Capitulo 4:

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3. Friend or enemy?

Las imágenes pasaban a una velocidad exorbitantes, sin darle tiempo a respirar correctamente. Primero su gran sonrisa, perfectos salto, chistes de hermanas, pero fueron reemplazadas por colmillos saliéndose de control, una explosión, chispas, una carrera de vida o muerte, disparos, debilidad, un último aullido y luego... todo se volvió negro.

Se sentía como estar hundiéndose en medio de un lago helado, en donde la superficie quedaba cada vez más lejos. No importaba cuanto luchara por subir, no había fuerza que la rescatará... o eso creía.

De repente, subió.
De repente, pudo abrir los ojos.
De repente, no estaba tan mal.
De repente, unas miradas curiosas estaban sobre ella.

—¿Quienes son ustedes? —preguntó con debilidad, intentando levantarse.

—No te recomiendo moverte —le dijo una chica desconocida. al notar su cara adolorida 

—Y esa pregunta deberíamos hacer nosotros ¿Quién eres? —Ahora habló un chico, quien parecía querer matarla y a la vez protegerla con la mirada.

Ella sabía que su llegada causaría dudas, pero, en aquel momento, no se sentía con la fuerzas para soportar a los lobos.

—No responderé nada a nadie, a excepción de la alfa. Así que aléjense de mi —soltó brusco.

—Yo soy el alfa, así que te recomiendo que me bajes un tono.

Ella miro incrédula a la loba, quien asintió confirmándole que era cierto.

—Tenía entendido que era una mujer... lo siento —murmuró en un tono casi inaudible—...Soy Jessica.

Sabía que esa respuesta no bastaría, pero estaba débil para responder lo que querían... o inventar algo que pareciera creíble.

—Te pregunte quien eres, no tu nombre —repitió el alfa.

—Ya tuve mi clase de filosofía en el pasado, no quiero volver a ella —soltó, intentando recuperar fuerzas—. Soy una loba, esa respuesta debe conformarte.

Intentó ignorar las miradas disconformes de aquellos lobos y, con un poco menos de dolor, se incorporó para quedar sentada, dándose cuenta que no tenía su ropa.

—¡No me conformo nada! —Wynter pegó un salto al escuchar la voz tan grave del alfa—. Apareciste tirada en la carretera, repleta de sangre, no vemos un solo mechón...

—¿Dónde está mi ropa? —interrumpió, cubriendo su cuerpo con la sabana.   

—Lo que menos me importa es tu ropa ¿Tu mechón blanco?

—¿Dónde está mi mochila?

—¿Tu collar?

Wynter se ponía nerviosa ante cada pregunta, sentía que en cualquier momento todo terminaría mal y, lo peor, es que ella estaba en el medio y si todo se descontrolaba, no podría frenarlo.

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