EVERGLOW-MEWGULF

CAPITULO 12

La casa era bellísima, no había muchos objetos, pero no importaba ya que la vista desde la ventana era hermosa, el mar se veía a escasos metros. Me moría de ganas por acercarme y que mis pies tocaran la arena y el agua salada.

Mew se paró a mi lado con Yizan en brazos, los tres observábamos la playa con una sonrisa en el rostro.

-Mas tarde iremos para ver el atardecer. Por ahora podemos buscar algo para comer, me estoy muriendo de hambre- Dijo Mew un tanto apenado.

-Claro, ¿Qué quieres que te prepare? ¿Hay cosas en la nevera o necesito salir a comprar ingredientes? – Pregunte.

-Traje algunas cosas, chequemos si nos sirven. – Respondió un tanto emocionado.

Revisamos la bolsa con los ingredientes que Mew había traído y efectivamente había cosas para hacer una buena pasta, por lo que me dispuse a cocinar.

Sonreí. Recordé cuando le cocinaba a Mew cuando vivíamos juntos, fue un recuerdo agradable.

Mew y Yizan me observaban mientras estaban sentados en los banquillos a lado de la mesa. Ambos me miraban con una sonrisa y parecían muy entretenidos.

Me sentí un poco tímido.

-Igual si dejan de observarme podrían acomodar las mochilas en los cuartos y también limpiar un poco la mesa ¿no creen? – Mencione. Ambos me miraron sorprendidos, pero hicieron caso.

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-Listo. Espero les guste, no soy el mejor cocinero, pero hago el intento. – Los tres empezamos a comer y Yizan hablo.

- ¡Me gusta mucho papi! – Exclamo.

- A mí también. Has mejorado tus habilidades de cocina...espero no sea lo único. – Dijo Mew con una mirada que parecía insinuar otras cosas.

Carraspee. Estamos en horario familiar ¿Cómo se atreve a insinuar esas cosas?

Después de terminar de comer, decidimos cambiar de ropa por algo más cómodo y nos dirigimos a la playa.

No podía evitar mirar de reojo a Mew se veía demasiado bien con esos pantalones cortos y una camisa manga corta ¿acaso con todo se veía hermoso? Que envidia.

En el camino ambos sosteníamos las manos de Yizan mientras él hablaba un montón de cosas y hacia preguntas por todo; que hasta donde llegaba el mar, a donde se iba el sol o si nos meteríamos al mar. Yizan no paraba de hablar y yo estaba encantado...y abrumado por tantas preguntas.

Mew llevaba una bolsa donde saco una manta que coloco en la arena para que nos sentáramos. Ambos platicamos sobre lo que había hecho durante la semana mientras veíamos a Yizan jugar con la arena, se sentía tan bien. Mew me pregunto sobre el pasado, como había llegado al colegio, que había hecho durante ese tiempo y yo le contestaba con total sinceridad.

- ¿Has visto a tu papá? – Pregunto

-No. – No dije nada más porque no quería hablar de él. Creía que ya lo había perdonado, pero aun así era difícil para mí hablar.

- ¿Por qué? - Parece que Mew no se daría por vencido.

-Mmm no es como que quiera saber de él, no me interesa lo que haga o deje de hacer. – Conteste un poco molesto.

- ¿Él no ha intentado hablar contigo? –

-Mew basta, no quiero hablar de ese hombre. No ahora. – Desvié mi mirada sintiéndome más enojado, si Mew seguía preguntando definitivamente me levantaría y me iría a otro lado.

-De acuerdo, pero todavía quiero saber sobre él. Quiero verlo. – Dijo serio.

- ¿Y para que quieres verlo? – Pregunte con asombro.

- ¿No es claro? Obviamente quiero reclamarle por lo que te hizo, por lo que nos hizo a los tres. – Señalo al menor. -Ese hombre nos separó y nos hizo pasar un infierno. –

- ¿Y en que nos ayudaría eso? Las cosas ya están hechas, no se puede revertir. No tiene caso seguir lastimándonos con el pasado...lo importante es que ahora estamos juntos...los tres. –

Recordar de lo que había sido capaz mi padre me ponía demasiado mal, por eso quería dejar todo eso en el pasado.

Muchas veces extrañaba a mis padres, a la familia que éramos antes. Los besos y abrazos de ambos, las palabras de cariño de mamá y las enseñanzas de papá. Pero todo termino después de la muerte de mamá, pensé que no lo soportaría mi padre, pero al final lo hizo, aunque no de la forma que hubiera deseado.

La última vez que mire a mi padre fue el día que me dieron el alta de la clínica, él fue a recogerme y tuvimos una discusión bastante fuerte por lo que desaparecí, me refugie con unos tíos y ellos cuidaron de mi hasta que me gradué y conseguí mi primer trabajo en el colegio. Desde entonces no sabía de él y así lo prefería.

POV MEW.

Claramente Gulf seguía molesto, había evitado mis preguntas sobre su papá y ahora miraba el mar, ignorándome. Yo trataba de entenderlo, pero mi resentimiento hacia su padre no hacía más que incrementar. Él nos había provocado una vida de infierno.

Estuvimos varias horas viendo el mar y el atardecer hasta que Yizan busco los brazos de Gulf para acurrucarse y finalmente dormir.

El aroma de Gulf se había intensificado y era más dulce de lo normal. Él sostenía a Yizan y acariciaba su mejilla y...empezó a llorar. No hacia ningún sonido, solo veía como sus lágrimas se deslizaban por su cara.

Lo que veía ahora era la escena más hermosa de ellos dos. Se me escapo una lagrima que limpie inmediatamente, no quería que Gulf lo notara. Quería abrazarlo, pero no me atrevía por lo que solo toque su mano y la entrelace con la mía, él me dedico una mirada sorprendida pero no me rechazo. Después de varios minutos, decidimos entrar a la casa. Gulf se llevó a Yizan mientras yo recogía las juguetes y mantas que habíamos llevado.

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Me encontraba respondiendo unos mensajes del trabajo en el celular cuando Gulf se acercó y se sentó a mi lado. Me tense. Creo que Gulf no era consciente del aroma que estaba teniendo en estos momentos, era demasiado dulce y mi lobo empezaba a sentirse mareado por las emociones. Y yo tampoco lo estaba llevando muy bien.

-Deje a Yizan durmiendo en mi cama, pienso que tal vez pueda dormir con él hoy ¿está bien? – Pregunto nervioso.

Gulf se veía demasiado tentador. Acababa de salir de la ducha y todavía tenía el cabello un poco húmedo por eso su olor me estaba volviendo loco.

Empecé a imaginar cosas que me gustaría hacer sobre este sillón y una de ellas no era conversar ¿Qué demonios? Gulf estaba hablando sobre Yizan y yo pensando en sexo. Trate de alejar esas ideas de mi mente, aunque parecía imposible. Coloque un cojín sobre mis piernas por cualquier cosa.

-Si, no hay problema. Esa era mi intención de que viniéramos los tres acá, dormir juntos. O sea, Yizan y tú. No nosotros dos y no es que no me agrade la idea, pero... – Me calle de golpe, estaba diciendo tonterías. Necesitaba salir.

-Entiendo. – Gulf tenía un pequeño sonrojo y tuve que desviar mi mirada al celular o de lo contrario me inclinaría hacia él para besarlo.

-Creo que iré a bañarme y descansar, buenas noches. – Me fui casi corriendo a mi habitación sin esperar una respuesta por Gulf.

Una vez dentro del baño no pude evitarlo y me corrí pensando en Gulf; tocando su cuerpo y besando su cara.