XXXIII-Lobo negro

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Jungkook

ㅡ¡No! No es justo. Seguro estás haciendo trampa, es la novena vez que me ganas. Exijo una revancha.

Yugyeom hace una rabieta con el mando del juego en la mano. Río ante su actitud y niego con la cabeza.

ㅡLlevamos tanto tiempo aquí que ya me dio hambre, continuemos despuésㅡdigo soltando el mando sobre la mesa.

Llevo horas jugando con Yugyeom el mismo juego y todas las veces le he ganado. Parece que no va a descansar hasta ganarme aunque sea una vez pero no pienso ceder, yo también soy muy competitivo como para dejarle ganar.

ㅡUna última vezㅡsuplica juntando las manos con una expresión dramática.

ㅡEs lo mismo que dijiste hace una hora y míranos ahora. Vamos que si no como nada en los próximos minutos mi estómago se va a comer a sí mismoㅡ dramatizo y salgo del cuarto de Yugyeom seguido por él.

Yugyeom resultó ser una gran persona, además de que tiene muy buenos juegos y me invitó a jugar con él. Me ha ayudado a distraerme y a relajarme durante estos días. Nos hemos vuelto buenos amigos desde que llegué aquí.

Al bajar las escaleras de la enorme y extravagante mansión de Jin no puedo evitar pensar en todo lo sucedido y en cómo llegué aquí.

Taehyung... no puedo dejar de pensar en él. Me duele, pensar en él me duele. Sigo sin poder creer lo que hizo, aún no termino de procesar el hecho de que estuvo a punto de violarme, al igual que SunDong.

Se suponía que eramos compañeros, que estábamos destinados a estar juntos. Se suponía que con él estaría seguro. Y ahora estoy asustado, no quiero que me encuentre y que su lobo vuelva a tomar el control. No quiero llegar a odiarlo cuando inevitablemente me vuelva a atacar una vez que me encuentre. Porque no, no lo odio por lo sucedido, aún no, pero sí estoy dolido y decepcionado.

Cuando salí de la casa de Taehyung y de su manada, planeaba ir a mi casa con mis padres aunque sabía que allí sería el primer lugar en donde me buscaría. Aún así era el único lugar que tenía. Sin embargo, después de casi una hora caminando por la carretera nos encontramos con Yoongi, quien al parecer estaba regresando a la manada de Tae después de varios días.

Se había detenido junto a nosotros, Jimin lo reconoció incluso antes de que bajara las ventanillas del carro y había ido corriendo hacia él. Sin remedio, me subí al automóvil del brujo al ver que mi hermano lo había hecho primero.

Le tuve que explicar todo. Yo quería escapar de Taehyung y Yoongi al ver que hablaba en serio me aconsejó que lo mejor sería refugiarme en la casa de Jin ya que allí no me buscaría. Me ayudó a ocultar todo rastro que pudiera haber dejado y sin perder tiempo habíamos venido aquí.

Ni siquiera pude avisar a Namjoon de que vendría ya que la tarjeta con el número que me había dado lo había dejado en uno de los cajones de la habitación de Taehyung. 

Se sorprendieron cuando llegué para pedir asilo, pero después Jin accedió a que me quedara casi sin hacer preguntas y a pedido mío prometió no contarle nada a Tae.

Desde entonces he vivido aquí con Jimin y me sorprendió lo agradable que son todos en esta casa, a pesar de que todos eran vampiros a excepción de Namjoon.

A Namjoon sí que tuve que explicarle todo lo sucedido. Recuerdo lo enojado que estaba con Taehyung cuando supo la verdad. Quería ir a la manada pero logré detenerlo para evitar que ocurriera algo peor. Temía que en el estado en que estaba Tae pudiera llegar a matarlo, después de todo Nam seguía siendo solo un humano que nada podría hacer contra un licántropo. Y tampoco quería que lastimaran de ninguna forma al alfa, pese a todo él me sigue importando muchísimo y mentiría si dijera que no lo extraño.

Al filo del alma ~ Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora