"No voy a aceptar, Dani"

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Llegó el día. La gran bronca y probablemente mejor polvo de NO reconciliación de mí vida. Hacía un año habíamos venido a Alemania, Dani fichó por el Bayer Leverkusen y yo por el Bayern Munich, la ciudades quedaban a tres horas y media de distancia por lo que había semanas que ni día nos veíamos. 

Un día vino de sorpresa, yo me hice rápido a la ciudad y los compañeros eran increíbles. Estaba en casa cenando con algunos compañeros y sus novias cuando sonó el timbre, me levante con pereza y abrí la puerta del apartamento, deberían haberme dicho los de seguridad supuse que sería alguno de ellos con cartas de fans o algún regalo de Dani.

-Amor- Susurre, lo abrace y lo llene de besos

-¿Estas sola?-  Dice pasando mientras se quita  el abrigo 

-No, rey están los compañeros- 

-Vuelvo luego entonces- Niego

-No, pasa cena con nosotros- Me da un corto beso, pasamos y se los presento, continuamos cenando

-¿Te gusta Alemania, Dani?- Pregunta Toni

-Sí, no me gusta mucho el clima pero hay sitios realmente preciosos- Contesta servicial y con un nivel de alemán que me asombra 

-¿Planean quedarse? porque tu chica esta la mar de agusto- Todos nos reímos

- Me encantaría volver al Madrid pero he hecho grandes amigos aquí y bueno estando mi princesa- Se hace un oooh unánime, yo me levanto y lo beso bajo la atenta mirada de Manuel. Después de cenar tomamos unas copas y luego se van retirando, los últimos en irse son Toni y Jessica

-Estaba todo espectacular- Dice Toni mientras ayuda a su mujer con el abrigo, ella me abraza

-Un placer, Dani- Dice Jess

-Igualmente- Se van, yo cierro y me  recuesto contra la puerta, Dani me mira y se acerca a besarme con urgencia, nos vamos desnudando camino a la habitación, una vez en ella y con la ropa repartida por la casa, me subo encima de él y le beso al notar su miembro erecto chocar con mi rajita gimo saber que yo soy la que lo pone así me excita muchísimo, bajo por su cuerpo dejando una carrera de beso y me detengo a la altura de su pene, lo llevo a mi boca y lo tomo con calma pero no tardó mucho en apartar mi boca y reemplazarla por mi coño, tenía mucha urgencia por sentirlo, me monte en su polla y la metí despacio disfrutando de sentirle, Dani aprovechó la cercanía entre su boca y mis pechos para jugar con mis pezones, empecé a mover las caderas en círculos, luego empecé a saltar frenéticamente quería que me llenara con su semilla

-Para un poco princesa- Dijo, me agarro de las caderas y en un rápido movimiento me dejó debajo de él, empezó a chupar mis pechos y siguió recorriendo mi cuerpo con su lengua dando algunos mordiscos por el camino al igual que yo hice, se detuvo en mi centro y llevó su boca a él, comenzó a hacer círculos con la lengua para luego meter su lengua en mi huequito y hacerme gritar del placer.

-Dani, metela- Conseguí decir entre gemidos

-Tu deseos son órdenes, reina-  Levantó una de mis piernas y la dejo descansar en su hombro me penetro de una solo estocada, sus movimientos eran suaves y placenteros. Mis gemidos empezaron a llenar la habitación, nos acariciamos y besábamos al tiempo que Dani aumenta el ritmo y mis gemidos se convertían en gritos, lleve mi mano a mi centro para acariciar mi clítoris. Dani que adora mis gritos, sale de mí  y me deja de medio lado, lleva su boca mi coñito y empieza a comerlo con ganas después girando mi cuerpo algo más para que su pecho quede contra mi espalda, me besa y se adentra en mí otras vez, esta vez dando estocadas rápidas el orgasmos de ambos es inminente, ya quiero que llegue, me hace sentir tan completa cuando me llena con su semén. Empiezo a sentir un cosquilleo en mi bajo vientre, Dani está también a punto de llegar, da una última estocada profunda y yo grito, llenando las sábanas con mi jugo.

-Dios, amor. No te haces una idea de cuanta falta me haces- Sonrío intentando recuperar el aliento. Me deja libre de su peso yo me dirijo a la ducha y suena su móvil, lo oigo hablar con su agente, me secó rápido y voy hasta donde está

-¿A que no adivinas?- 

-Te vas- Digo en tono triste

-Si, princesa- Se acerca y me abraza en cuanto me toca las lágrimas ruedan por mis mejillas- Princesa, se que va a ser duro pero lo superaremos- Sonreí por él pero por dentro me invadío un mal presentimiento. Y así fue el último día que fue mi novio fue cuando me volví sola para Alemania.

-Alisson no puedes ser tan egoísta- Me gritó

-No soy egoísta, no puedes pedirme que renuncie a tener un puesto fijo en campo por estar en banquillo-

- Pero estaríamos juntos-  Tomo mis manos entre las suyas

-No voy a aceptar, Dani- Digo apartando la mirada

-¿Esa es tu última palabra?- 

-Así es- Dije firme, me beso y no entendí que le paso

-Pues ven que vamos a despedir esta relación como se merece- Le dí la mano, me llevó hasta su cuarto y me deje llevar. Nos desnudamos mutuamente y sin muchos preliminares más allá de unos besos nos fundimos en uno, sabía que venían meses de lágrimas pero en aquel momento solo me importaba que mi ya ex novio disfrutara de mi cuerpo y yo disfrutar del suyo. Dani me llevo a conocer las estrellas cada vez que lo hicimos desde la primera hasta la última vez pero después de aquel polvazo todo cambió pero él siempre sería como él mismo decía: " Tu dama y yo tu vagabundo" Yo volví a Alemania y aunque Dani no salió del todo de mi mente , me llevaron a conocer la pasión del sexo duro y fue él niñito bueno que menos esperaba.

"Ali sigue"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora