"Pero si tu y yo no somos pareja"

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La estadía en Munich era  cada vez más divertida y no solo por la relación de follamigos que había desarrollado con Manu.

Una noche después de cenar, decidimos ir a tomar una copa deje que Manu eligiera el sitio. Pronto se nos acerco una pareja, yo pensé que para pedirnos una foto

-Hola, ¿sois nuevos en el ambiente?- Pregunto ella muy simpática

-Sí, últimamente no nos va muy halla y decidimos probar algo nuevo- Contestó Manu, nos reímos pero la mía fue nerviosa 

-¿Nos disculpais un segundo?- Noté la mirada del chico recorriendo mi cuerpo, tiré de Manu

-¿Qué?- Preguntó él una vez alejados

-¿Se puede saber qué hacemos aquí?-

-Hablar con esos dos que la tía esta como un queso- Eso era cierto y él tampoco estaba nada mal

-Pero si tu y yo no somos pareja-

-Eso ellos no lo saben- Manu me dió un beso y volvimos con la encantadora pareja

-Ya se de que me sonáis sois Alisson Laporta y Manuel Neuer- 

-Os pedimos discreción- Ellos asintieron, después de algunas copas, fuimos a la casa de ellos, allí tomamos otra copa

-Nosotros solemos hacerlo por separado- 

-Nos parece bien- Dijo Manu, él desapareció con Ann que era el nombre la chica y yo me quede con Gus en el sofá, enseguida atacó mi cuello y me desnudo. A este tío no le dan sexo con mucha frecuencia. Me desnudo rápido mientras también se quitaba su ropa, me puso de pie y metió un dedo en mi interior, gemí un poco, sin sacar el dedo acarició mi clítoris con  su lengua, era bastante patoso pero no me desagrada del todo. Fue un momento a buscar un preservativo y volvió.

-¿No quieres que te la chupe?- Me miró sorprendido

-Sería la primera vez- Dijo- Solo he estado con Ann y otras dos chicas y ninguna les gustaba hacerlo- Lo tiré en sofá y me arrodille, tome su miembro entre mis manos y empecé a bombearlo arriba y abajo, luego lo lamí durante un rato y dí pequeños besitos con mimo. La metí en mi boca mientras de fondo se escuchaba chocar la cama contra la pared y los gritos de Ann. Esa tía no le gustaba su marido y con el rollo swinger se follaba a otros en su cara. 

-Ali, sigue- Gus me sacó de mis pensamientos, le arrebate en preservativo, se lo coloque y me subí en su erección. Como sospecha a Gus no le dan sexo, se corrió en muy poco tiempo, claro esta que lo disimule con un orgasmo recatado. Él recuperaba el aliento poco a poco mientras yo fingía hacerlo poniendo una copa para ambos.

-Gus, ¿puedo preguntarte quien de los dos inicio esto?- Dije tendiéndole la copa

-Ann- Lo sospechaba

-Voy a hablarte con confianza porque ya me has metido la polla- El sonrió, yo me senté en su regazo

-Cuentame-

-Mi impresión es que tu mujer se quiere follar a esos tíos y te ha contado lo de los swingers para que no parezca que te quiere poner los cuernos- Digo- Vale tu también te has puesto morado- Continuo- Pero ¿a ti te gusta esto?- Niega tímido

-Ella siempre me ha dominado- Dice

-Mereces a alguien que te quiera, que quiera hacer el amor contigo y sobre todo que no te mienta- 

-Gracias- Sonreí, de fondo aún se oían los gritos de ella contra la pared- ¿Sabes qué?, me piro - Lo seguí ya vestidos y empezamos a empacar sus cosas, si conocía a Manu, y lo hacía, se quedaría seco. Entre en la habitación que ella usaba de vestidor acompañada de Gus- Se que probablemente te los puedes permitir pero elige todos los que quieras, los he pagado yo- Sonreí al ver la pared llena de bolso, cogí un par de Chanel, un Louis Vuitton edición limitada y algunos Michael Cros, el añadio un Gucci y me enseño un Hermés Himalaya Birkin, considerado el bolso más caro del mundo- Todos tuyos- Sonreí emocionada, me ayudo a guardarlos en sus cajas con sumo cuidado, escribió una nota a su mujer y yo le deje un Whatsapp a Manu. Nos dirigimos a la calle ayudados por el mayordomo al cual dio una pequeña fortuna para vivir cómodamente y le despidió. Me llevo a casa.

-Gracias, eres la única mujer que me ha hablado claro- Me dio un pequeño abrazo y un furtivo beso

-¿De verdad no quieres pasar?- Negó 

-Manu llegará cansado-

-No es mi novio, ni mi marido- Gus sonrió

-Lo sé- Abrí mi bolso y saque dos tarjetas

-Esta es de mi amiga Karla es psicóloga especializada en rupturas- La tomó- Y esta de Julio un coach sexual- Asintió- Convirtió a un amigo en común en una máquina sexual- 

-Gracias de nuevo por la sinceridad- Me tendió su tarjeta

-Si alguna vez necesitas hablar o un bolso- Me reí

-Lo tendré en cuenta- Nos despedimos y me metí en la cama directamente al entrar en casa.

Por la mañana sentí mi entrepierna mojada, me desperté y Manu ya estaba haciendo de las suyas. Chupo, toco y metió los dedos en mi coño hasta que me vine.

-Te lo debía de anoche- Se tumbó a mi lado y le conté todo lo de Gus,  cuando acabe me atrajo hacia su boca y me beso

-Anda vamos a echar un polvo, Ali- No tuvimos preliminares, arranco mi ropa como de costumbre y me penetro sin compasión, gemi su nombre hasta que casi me quede afonica, Manu era un animal en la cama, algunas veces me hacia un poco de daño pero el placer era tal que no importaba. Pasamos la mañana de domingo pre-mundial en la cama. Él se concentaba al dia siguiente y yo me iba a mi primer mundial, lo que no supe es que después de mundial no volvería a Alemania, ni tampoco que el delantero centro español me tomaría tanto cariño pero bueno esa historia la dejare para otra ocasión.


"Ali sigue"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora