Caught Up [STEREK]

Epílogo

La primera cosa que Derek hace para bautizar su nuevo escritorio (ya no tiene más una oficina, lamentablemente, pero no le molesta demasiado) es sacar la foto enmarcada de su caja y ponerla en el escritorio. Antes, no había tenido ninguna foto. Ésta la quiere adelante y al medio.

Liam está detrás de la cámara, puedes darte cuenta porque una parte de su ridículo cabello oscurece parte del lente. En el centro de la fotografía está el amigo de Stiles, Theo, casi completamente enterrado en la arena, con Jordan y Alice a su lado, intentando cubrir el resto. En la distancia se puede ver a Josie durmiendo con un par de lentes en su rostro, y Julia tomando de una lata de Pepsi. A la izquierda, un poco más cerca que las niñas, está el revoltijo de brazos y piernas que es Derek y Stiles. Liam había dicho que iba a tomar una foto, y lo primero que Stiles hizo fue rodar a Derek sobre su espalda y besarlo. Hay otra versión de esta fotografía, tomada solo unos segundos después, en donde Stiles está recostando sobre él y Derek está girando su cabeza y sonriendo a la cámara, pero le gusta más la primera foto.

Alguien golpea en la pequeña pared que separa su escritorio del que está a su lado, levanta la vista encontrando a Liam inclinado sobre ella. 

- Es bueno tenerte de vuelta, Hale- dice con una sonrisa iluminando su rostro.

- Es bueno estar de vuelta- dice Derek.

- Tú dices eso ahora- le contesta Liam- Sólo espera. Le doy como una hora antes que empieces a desear que estuvieras de vuelta en esa pequeña ciudad donde lo único de lo que tenías que preocuparte era de la vaca de alguien entrando en la propiedad equivocada.

No era tan malo, de hecho, Derek había sido llevado a la fuerza de la pequeña ciudad instantáneamente. Era diferente que las cosas de aquí. Había más sentido de la comunidad, y genuinamente le habían agradado casi todos sus compañeros, las cosas eran más... fáciles, pero no había tomado el trabajo porque quería algo fácil. Él había tomado el trabajo porque quería ayudar a la gente y, la verdad, no había mucho que ayudar allí. Liam tenía razón; el trabajo había sido siempre tranquilo, tenía suerte si hacía más que sentarse en la estación todo el día.

- Ya veremos- dice Derek finalmente- Hasta entonces, ¿te importaría traerme un café?- Liam le hace una mueca. 

- Has estado aquí dos minutos y ya me estás mandoneando. Tienes dos pies y un corazón latiendo, consigue tu propio café- Derek le hace un gesto. 

- Estaba esperando una fiesta de bienvenida, y no la obtuve. Lo mínimo que podrías hacer es traerme un café.

- Lo menos que podría hacer es ir de vuelta a mi propio escritorio y sentarme todo el día- discute Liam. Pasa una mano sobre su cabello, rueda los ojos y dice- Oh, bueno. Como sea. Sólo porque así también traigo uno para mí- Derek le sonríe. 

Liam se prepara para irse, pero antes de que lo haga, Derek dice- En serio extrañé trabajar contigo.

- No me hagas llorar- dice Liam firmemente- Idiota.

Riendo, Derek se sienta de nuevo en su escritorio. Liam vuelve no mucho más tarde con dos tazas de café, el que toman mientras Liam le comenta que sí tienen una fiesta sorpresa de bienvenida preparada para él más tarde en el bar, y luego regaña a Derek por arruinar la sorpresa haciéndolo sentir culpable por no tener un recibimiento más grande.

Eventualmente Derek sube a su auto para comenzar su siguiente turno, sólo diez minutos después de que empezó que es llamado en la radio. Alguien hizo sonar la alarma de seguridad en una casa en la calle Weller. Derek es el único oficial enviado allí, mayormente porque las infracciones de seguridad como esas en ésa parte de la ciudad son usualmente los dueños de casa poniendo el código equivocado por accidente, activando la alarma automáticamente. Muy seguido, Derek tiene que ir a esas casas y encuentra un hombre avergonzado o una mujer adentro quien se disculpa profusamente.

Excepto que eso no es lo que encuentra. Estaciona en frente a la casa para encontrar la puerta principal parcialmente abierta. Derek recoge su radio y pide refuerzos, recordando lo que pasó la última vez que estuvo en una situación así. Luego, siendo lo más cauto posible, saca su arma y entra en la casa, gritando -"¡Policía!"- como le enseñaron a hacerlo.

Nadie responde, como era de esperarse, Derek camina lentamente por la casa. Nada parece fuera de lugar en el estar, así que camina hacia la parte de atrás, hacia la cocina.

- Iba a sorprenderte- alguien dice desde atrás de él- pero me asusta un poco eso de sobresaltarte con esa cosa en tus manos.

Derek se gira con su arma levantada, la baja un segundo después cuando Stiles le sonríe desde su posición, sentado encima de la mesada, mordiendo una manzana.

- Mierda- libera Derek- Podría haberte disparado- Stiles grácilmente salta de la mesada y pone la manzana a medio comer encima. 

- No lo hubieras hecho. Eres del tipo que hace preguntas primero y dispara después.

Pone de nuevo la seguridad y guarda su arma en la funda mientras Stiles lo alcanza. Delgados y fibrosos brazos se envuelven alrededor de su cuello y Stiles se inclina hacia él, con sus labios sobre su mandíbula. 

- ¿Qué estás haciendo aquí?- pregunta Derek un segundo después, volviendo en sí. Stiles ríe entre dientes. 

- Bueno, verás- comienza mientras recorre sus manos en el cabello corto del mayor- Tengo este novio descabelladamente atractivo que trabaja demasiado, y no quería esperar hasta después de que saliera del trabajo para verlo.

- Así que te colaste en una casa- declara Derek estupefacto.- Stiles, vamos. No puede ser en serio.

- No es como si hubiera robado algo- discute Stiles- Excepto la manzana. Los viejos hábitos son difíciles de quitar, supongo.

- No puedo creerlo- dice Derek con honestidad- No puedes entrar a las casas de la gente sólo para conseguir mi atención- gruñendo, Stiles arrastra sus dientes contra el cuello de Derek y lo presiona contra la pared.

- Pero he estado pensando en ti todo el día- gimotea- Y te ves tan bueno en tu uniforme- embiste sus caderas contra las de Derek mientras hace un chupón en su cuello de una manera que Derek sabe dejará una marca- No me puedes dejar divertirme, ¿sólo esta vez?

Envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Stiles, Derek sacude su cabeza. 

- Los refuerzos llegarán en cualquier momento.

- Bueno, bueno- suspira. Besa a Derek, lenta y burlonamente, empujando su pierna contra el miembro del mayor. Ven a verme cuando salgas de trabajar, entonces. Antes que dejes que Dunbar te arrastre al bar para tu fiesta sorpresa.

- Ninguno de ustedes parece entender la parte sorpresa de las fiestas sorpresa- murmura Derek- Y estás loco, en verdad lo estás. Necesitas irte antes de que alguien más llegue.

- Me iré- dice Stiles rodando sus ojos. Besa a Derek una vez más, esta vez gentilmente, castamente y luego, con un guiño, desaparece por la puerta trasera.

Escucha la motocicleta encenderse en la calle, y sacude su cabeza divertido. Debería estar sorprendido, incluso quizás enfadado, pero no lo está.

Cuando llegan los refuerzos, Derek sale y les dice que era una falsa alarma, que la casa está vacía. Se ven más que un poco molestos, pero no le afecta a Derek mientras entra a su auto.

Está yendo a almorzar cuando su teléfono vibra en su bolsillo. Lo saca, escaneando las palabras rápidamente. Es corto, y tiene como quince iguales guardados en su teléfono, pero igual lo hace sonreír.

- Te amo, Oficial Hale — S.

FIN.

¡¡¡Feliz navidad a todos!!!

Se vienen nuevos proyectos :3