No hablaré de mi amor♡ - Lumity

3-El secreto del bosque.

Nota: Este capítulo es más largo de lo usual, espero que lo disfruten.
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-¿Acaso es?...- dijo Amity, entrecerrando los ojos, a la vez que ponía una mano encima de ellos a manera de vicera.

Los rayos del Sol matutino apenas se filtraban entre las hojas de los enormes árboles del bosque, por lo cual era bastante difícil saber con seguridad a quien pertenecía la silueta que se acercaba con cierta rapidez hacia ella. Tenía movimientos un poco torpes y caminaba dando pasos grandes.

Eventualmente, aquella silueta estuvo lo suficientemente cerca como para que Amity supiera quién era.

Sintió como el corazón le comenzó a latir a mil por hora y se sonrojó con intensidad, al instante en qué reconoció a la persona.

-L-Luz...- dijo en voz baja la peli-verde, a la vez que apretó su ropa con nerviosismo, de forma inconsciente. Estaba sorprendida, pero aliviada al mismo tiempo, pues Luz se encontraba sana y salva.

La brisa sopló en ese mismo momento y los cabellos castaños- oscuros de la chica humana se movieron en armonía con el cálido viento.
Los rayos del Sol que se colaban sutilmente entre las hojas, iluminaban el rostro de Luz de manera que se mezclaban de forma hermosa con su tono de piel y daba la impresión de que ésta era muy suave al tacto.

Amity pensó en lo mucho que le gustaría sentir esa suavidad un día.

A Luz se le notaba bastante distraía, y no miraba hacia el frente. Caminaba con la vista baja, como intentando esquivar las grandes rocas que se encontraban dispersas a lo largo del sendero del bosque.

La peli-verde se limitó a suspirar mientras observaba cada detalle de ella.
Llevaba la misma playera con capucha de gato de siempre, que en algún momento, pensó que era demasiado ridícula.
Sin embargo, ahora creía firmemente que esas pequeñas orejas felinas la hacían ver muy tierna.
También notó que llevaba unas ojeras algo marcadas, y su rostro reflejaba cierto cansancio.
"Lo más seguro es que no haya dormido bien"- pensó Amity.
Mientras más observaba, más crecía en ella la sensación de tener "mariposas en el estómago". No podía fijar su vista en otra cosa. Estaba embelesada.

Luz finalmente levantó la mirada, y posó su vista sobre ella. Sonrió inmediatamente al reconocer a su amiga y alzó una mano, a manera de saludo.

A Amity se le detuvo el corazón al momento en que cruzaron miradas.
Retrocedió unos cuantos pasos, a la vez que salió de su estado de trance, debido al nerviosismo que le causaba ver a la chica humana caminando justo en su dirección.
Podía sentir como lentamente su cuerpo comenzaba a dejarse ganar por el pánico. Simplemente era imposible de controlar.

-¡Amity!- gritó Luz de repente. Aceleró aún más el paso, y  se detuvo hasta quedar a unos cuántos centímetros de la chica.

La peli-verde se encontraba en un estado de shock por lo cual no se movió ni un poco por unos cuantos minutos. Se limitó a ver a Luz con los ojos abiertos de par en par.

-Amity, yo...-La humana se detuvo un momento para observar bien a su amiga- ¿Por qué estás fuera de casa? Veo que aún estás herida...- dijo mientras posaba la vista en los vendajes de la peli-verde- vaya que la magia de curación toma tiempo en hacer efecto, ¿eh?- soltó una risita.

-Uhm...- Amity aún no era capaz de pronunciar palabra. Sentía como el sudor se comenzaba a alojar en su frente. La respiración se le aceleraba con cada segundo.

-¿Te dirigías a algún lado? Ese sendero llega directo a la casa búho...¡Oh¡ ¿Ibas a ir a verme? -Dijo Luz acercándose aún más a ella, con curiosidad.