Fortaleza. [Katsuki Bakugou]

¿Lo Hicieron Por Curiosidad?

Kirishima apretó sus puños al sentirse impotente cuando Bakugou salió de su cuarto.

La culpa lo estaba devorando así como un lobo hambriento, sentía asfixia, temor, ¿Que significaba "ya tuve suficiente"?
No quería ni siquiera pensar sobre ello.

Dio un suspiro en frustración por darle tantas vueltas al asunto, se  levantó del suelo para soltar un gruñido molesto, yendo hasta su mueble para apoyarse en este, tirando las cosas segundos después.

--- No, no, no, no... --- susurro para si mismo moviéndose de un lado a otro para salir de su habitación para ir directamente hacia la del cenizo.

Tocó la puerta varías veces, esperando una respuesta.

--- ¡Bakugou, abre la puerta! --- grito dando golpes más fuertes.

No sabiendo que solo hacia las cosas peor para su amigo.

--- ¡Bakugou! --- siguió golpeando el objeto, incluso con su pie moviendo está de manera violenta.

En cambio, Katsuki yacía en el suelo mientras abrazaba sus piernas escuchando a lo lejos los constantes golpeteos a su puerta, sentía que iba a dejar de respirar, tenía que volver a lo que su padre le enseño cuando era más joven.

Cerro sus ojos y tapo sus oídos, mordiendo sus labios con fuerza para intentar no activar su Quirk, si lo hacía, no podría cuidar el tamaño de la explosión y terminaría hiriendo no solamente a su persona, si no a los que estaban cerca.

--- 1... 2... 3... --- comenzó a contar en una voz baja, no quería hablar con nadie en estos momentos así que solo se quedó ahí.

Le recordaba a cuando su mamá estaba borracha e insistía entrar a su cuarto.

Tembló, tal vez Kirishima quería hacer lo mismo.

Su respiración se hizo errática y deseo ya morirse de una vez por todas pero el destino no es tan piadoso.

Eijirou, al ver qué ya no había respuesta o sonido alguno paro de insistir, quedándose unos segundos ahí para después ir directo al elevador.

Bajo hasta la sala principal encontrando a todo el grupito con el que fue a la casa de esa vieja.

--- Oh, Kirishima ya volviste, no-

--- Él ya lo sabe. --- hablo lo suficientemente audible para que todos lo escucharán, y fue así.

Iida se acercó a él junto con Todoroki y Momo, Uraraka no supo cómo reaccionar, Denki, Mina y Sero se miraron entre ellos para acercarse de igual forma, colocándose detrás del pelirrojo como apoyo, por último, Izuku no estaba presente.

--- ¿A-a que te refieres Kirishima?--- cuestionó la azabache guiandolos a todos hasta los sofás, donde cada quien tomaron diferentes lugares.
--- A-alguien le dijo que fuimos a casa de sus padres, me espero en mi dormitorio y encontró las pastillas... --- gruñó, tal vez si no hubiera tenido ese estúpido frasco con él nada de esto hubiera pasado.

--- L-luego... --- sus ojos comenzaron a cristalizarse, en cualquier momento rompería en llanto.
--- L-luego me d-dijo que ya había tenido suficiente...--- tallo su rostro.
--- S-siento que hicimos algo mal...---

--- No, no, Kirishima, hacemos esto para ayudar a Bakugou, no- --- Uraraka fue interrumpida.

--- ¡No es cierto! ¡Por lo menos ustedes no lo hacen!--- grito levantándose de su lugar, ya desesperado por las acciones de esos chicos.

--- K-kirishima, ¿Q-que es-

--- Kiri tiene razón. --- secundo la rosada mirando a sus compañeros.
--- Nosotros lo conocemos mejor que nadie, somos sus amigos y si confiaba en nosotros pudo habernos dicho tarde o temprano.--- apretó sus puños.