Fortaleza. [Katsuki Bakugou]

Habla Con Nosotros.

>Lunes [Dormitorios.]

Bakugou caminaba de regreso a los dormitorios después de la pequeña plática de con su profesor, odiaba estar solo con su mente, cualquier cosa podría pasar por ella y no saldría hasta meses después.

--- ¡Blasty!--- grito Ashido corriendo a su lado, este apenas y giro para verla.
--- O-oye Bakugou, ¿Q-quieres ir a tomar un café? Yo invito.--- dijo jugando con sus dedos notando su mirada al frente.

--- Hey... Ehm...--- nunca creyó que él realmente no escuchar respuesta alguna doliera tanto.

Siempre decía algo como: Hm, aja, cállate ojos de mapache, ¿Y eso que significa?, ¿¡Ha!? No.

Apretó sus labios.

--- No creo que deberías mantenernos lejos, blasty, solo queremos ayudarte.--- soltó una ligera risa pero sin nada de gracia.
--- Denki ya está comenzando a decir más tonterías desde que dejaste de hablarnos, Kirishima está a nada de golpear a alguien Sero sigue tratando de mantenernos unidos... Y yo...--- tomo su mano y detuvo el andar de ambos.

Katsuki ni siquiera la miro.

--- Yo necesito hablar contigo... Siempre haz estado ahí para nosotros y queremos hacer lo mismo... ¿Por qué nos alejas de ti?--- cuestionó al borde de las lágrimas pero Bakugou se soltó del agarre de manera brusca, caminando más rápido que antes, dejando a la chica en un llanto incontrolable.

>Martes [Academia.]

--- B-buenos días Kacchan. ¿Cómo amaneciste hoy?--- cuestionó el peliverde cuando el mencionado entro al salón, recibiendo el mismo tortuoso silencio de siempre.
--- M-mira, eh, ho-hoy podríamos i-ir a comer a-algo picante.--- susurro con un sonrisa nerviosa mientras picaba su espalda para llamar su atención.

Pero Katsuki ni siquiera se inmutó, como antes lo hubiera hecho.

Izuku detuvo su hablar, recordando aquellas palabras de Masaru.

No podía creer que todas esas heridas se las hubiera provocado eu madre, joder, recuerda una vez que llegó con uno de sus ojos completamente morado e incluso con cortes en este.

Debió haber puesto más atención a su amigo.

>Martes [Dormitorios.]

Katsuki estaba sentado en el piso jugando con sus dedos mientras trataba de centrarse en otra cosa que no fuera las palabras de sus compañeros, de verdad lo estaban hostigando.

Mierda, ¿Por qué se preocupan tanto por el?

Ni que valiera tanto.

Toc-toc.

Alguien tocó la puerta, dio un suspiro cansado mientras tomaba una de las pastillas para estar tranquilo.

--- ¿Bakugou?--- se escuchó la voz de Kirishima, calmada, casi con un deje de súplica.
--- Se que estás ahí dentro... ¿Puedo entrar?--- el pelirrojo se movió de un lado a otro pero una vez más no tuvo respuesta.

--- Se que estás furioso, pero no podía quedarme de brazos cruzados después de todo lo que me dijiste ese día, ¿Recuerdas?--- como olvidarlo, cuando descubrió todo su pequeño teatrito y le gritó sin fin de cosas.

--- Solo quiero decirte que nunca fuiste un fastidio o algo parecido, para mí, para Mina, Denki, Sero, Midoriya, Yaoyorozu, Tenya... Incluso Todoroki aunque no lo creas... Eres alguien muy importante, un chico que logrará ser un héroe pase lo que pase...--- sonrió colocando su frente en la puerta, sin respuesta alguna.