Fortaleza. [Katsuki Bakugou]

Ya No Lo Es.

--- ¡Kacchan!--- grito el peliverde desesperado, ignorando a los padres del cenizo quienes parecían sorprendidos y aún así, Mitsuki volvió con su seño fruncido.
--- ¿Que hacen en mi casa?---  amenazó con acercarse, pues aún tenía en una de sus manos la botella de vidrio rota.

--- Señora Bakugou, necesito hablar con usted.--- se puso frente a sus alumnos quienes buscaban con la mirada a su compañero.
--- ¿¡Haaaa!? ¿¡Y usted quien se cree que es para venir a mi casa sin mi permiso!?---

--- Soy Aizawa Shouta, maestro de la Academia UA. Katsuki Bakugou es uno de mis alumnos y hay un problema que necesitamos hablar.--- está soltó un gruñido al momento que Masaru aparecía, la mujer no lo miro pero Midoriya y los demás si.

Con un movimiento de cabeza, les dijo que fueran al piso de arriba, estos asintieron ante aquello, corriendo con preocupación palpable en su mirar.

--- ¡Uste-

--- Señora Bakugou, por favor tome asiento.--- demandó el héroe con un tono grave e intimidante.
--- M-Mitsuki, solo hagamos lo que d-dice...--- dio un chasquido en rendición, caminando a la sala donde los tres se sentaron.

--- Seré rápido, no quiero estar mucho tiempo aquí.--- hablo.

--- Tenemos la sospecha de que Bakugou Katsuki, su hijo, ha sufrido de abuso tanto físico como emocional de su parte, ¿Es eso cierto?--- soltó, mirando como la ceniza palidecia un poco, pero una sonrisa apareció en sus labios.

--- ¿De que está hablando?--- dijo con una risa ligera.
--- Creo que ha caído en una de sus muchas bromas maestro, Katsuki es muy manipu-

--- No trate de mentirme, señora Bakugou, conozco bastante bien a mis alumnos y él jamás haría algo como eso.--- jugo con sus manos, aún con su rostro inexpresivo.

La mujer tragó disimuladamente.

--- Que me crea o no es su problema, Katsuki jamás ha sufrido tales cosas, siempre intenta llamar la atención.--- respondió recargando su cuerpo en el sofá.

Shouta hizo una mueca sacando los papeles de su carpeta para dejarlos bruscamente contra la mesita.

--- ¿¡Que-

--- Lo se, señora Bakugou. Se cada cosa que le hizo y por todo lo que tuvo que pasar gracias a usted, así que solo le diré una vez esto, firme los papeles.--- gruñó cruzándose de brazos.

Mitsuki sonrió.

--- ¿Y si no que? ¿Hah? Puede confiar en la palabra de mocosos idiotas porque, bueno, es su profesor, pero lo prensa no lo hará, lo tomara como un estúpido y perderá todo. Debería tenerme miedo, Aizawa, no sabe con quién se está metiendo.--- susurro como una víbora a punto de matar a su presa.

Pero el azabache no estaba para juegos.

Sacó todas las fotos que sus alumnos le habían traído, dejándolas en el lugar observando como las facciones de la fémina cambiaban en asombro.

--- Son una copia, las verdaderas las tengo en un documento y con una sola llamada puedo difundir todo esto, usted iría a la cárcel por abuso, usted perdería su empleo por mantenerse callado y al final, yo ganaría.--- explico observando a la pareja, el hombre parecía querer sonreír pero logro ocultarlo muy bien.

--- Y aunque quisiera que usted se pudriera en la cárcel, revelar este tipo de noticias serían perjudiciales para Bakugou, después de todo, está en el proceso de convertirse en un héroe.--- explico sonriendo, tomo la pluma entre sus dedos para dejarla frente al matrimonio.

--- En este contrato, renuncian a todo parentesco con él, en este, se les pondrá una orden de alejamiento de por vida y en este,  aceptan toda consecuencia en dado caso de relevar información innecesaria.--- apuntó, la ceniza sonrió pero ya con algo de nerviosismo.