𝗣𝗿𝗼𝗵𝗶𝗯𝗶𝘁𝗶𝘃𝗮 |𝐂𝐨𝐫𝐚 𝐇𝐚𝐥𝐞|

°Latidos del corazón°

Las vacaciones de verano habían terminado y un nuevo ciclo escolar empezó, Cora estaba en su primera clase como de costumbre sentada en la última fila, la gente pensaría que Cora es la típica chica mala que viste chaquetas negras y tiene malas calificaciones, pero eso no puede estar más que alejado de la verdad, si bien la chica Hale es dura, ama sus chaquetas negras y no demuestra sus emociones fácilmente, también es muy aplicada en la escuela y ayuda a los demás, lo demostró cuando unos jugadores de lacrosse estaban molestando a un chico y Cora junto a sus hermanos lo defendieron porque odian las injusticias y a las personas que se aprovechan de los demás, dejando claro que no deberían meterse con los Blake.
Estaba tranquila en su clase cuando empezó a escuchar unos latidos acelerados y respiración pesada, sabia perfectamente quién era, se levanto de su asiento dirigiéndose a la puerta

—Profesor puedo ir al baño— preguntó

—No, entramos hace 10 minutos— le respondió el maestro

—Es una emergencia— siguió Cora

—¿Que clase de emergencia?— volvió a preguntar el profesor, Cora pensó que decir y solo chocó la palma de su mano con su frente mentalmente

—Menstruación, ya sabe sangre saliendo como cascada y...—

—Puede ir, solo no sé tarde— dijo el profesor interrumpiendola y haciendo reír a la clase

La chica Hale salió del salón escuchando los latidos más acelerados, entró al vestidor de mujeres encontrándose a Amelia recargada en un casillero con la respiración entrecortada, sus pupilas eran las del felino y tanto sus colmillos y garras estaban fuera, Cora la llevó a las regaderas ocasionando que la rubia terminara empapada, la castaña sostuvo su rostro entre sus manos haciendo que Amelia la viera a los ojos

—Amelia mírame y respira lentamente— le dijo la castaña

—No puedo, no puedo controlarlo— le respondió la ojiazul enterrando sus garras en las muñecas de Cora

—Si puedes, eres de las personas más fuertes que conozco, yo confío en ti se que puedes princesa, concéntrate en tu ancla— repitió la chica Hale haciendo brillar sus ojos y los de Amelia al mismo tiempo