1

714 40 7
                                    

hola mi gente, he vuelto, tuve que hacer otra cuenta porque alguien hizo que me baneadan mi cuenta y por lo que he visto al parecer ya no podre recuperarla y he mandado lo sucedido a Wattpad pero F a mi cuenta de años de 4 años :C perdi todo ¡TODO! asi que estare subiendo todas mis historias de nuevo, gracias por el apoyo y espero que sigan amando la historia de a poco estare subiendo los capitulos que ya habia subido,

Espero que les guste mucho esta historia, trataré de termina las otras para mas comodidad para mi, también agradezco que lean y les guste, esta historia sera algo diferente, en el sentido que la gente con llama de la ultima voluntad sera dada como llama del alma, también esta el hecho de armonizar, los cielos siempre buscan sus otros elementos, los cielo como siempre son jefes de sus subordinados, estos están conectados. Mm por ahora seria eso, el tema se dada a lo largo de la historia.

Camino difícil

Tsuna mudo

En alguna parte del mundo el mejor asesino del mundo miraba con el ceño fruncido la vista que tenía en frente, el informe que le había dado Iemitsu eran muy contradictorias, por lo que veía, el chico que sería el futuro décimo Vongola, lo había seguido todo el día, el mocoso era muy torpe, callado, hasta podría decirse que mudo, no había abierto la boca para nada, ni cuando unos muchachos lo acorralaron y lo usaron como saco de boxeo, el menor ni se defendía, como si se hubiera rendido y aceptado su destino, también noto que no tenía amigos, ninguno, también observo que no se dejaba tocar, eso era extraño con toda la letra de la palabra ¿Cómo era posible? Los cielos por lo que sabía buscaban compañía, además buscaban contacto, pero este no era el caso, notaba como el castaño se levantaba después de las golpizas, por lo menos no era tan sumiso, con eso podía trabajar, prefirió ir a ver mejor los archivos del muchacho, para quitarse las dudas de su mutismo. Cuando era de noche, Reborn se preguntó porque sentía un mal presentimiento de esto, por lo que había buscado Sawada no tenía problemas para hablar, así que era su elección no hablar y eso era extraño ¿Había sucedido algo para que tomara esa decisión? Cuando iba a tocar la puerta, escuchó un golpe, preparo su arma, en cualquier caso tenía que asegurarse que ningún asesino hubiera ubicado al niño, lo necesitaba vivo, así que sin dudarlo pateo la puerta, esperaba cualquier escenario pero no ese, definitivamente no ese, con furia para nada contenida le disparo al hombre que estrangulaba al castaño, que al tener a su captor muerto sobre él, lo empujo y se alejó aun aturdido por ello, llevo una de sus mano a su cuello adolorido, miro asustado al ¿bebe con traje?.

-¿Estás bien?.-pregunto aun furioso, "¿Ese no era el niñero? Aquí pasa algo muy malo, ¿Que hicieron Nana y Iemitsu?" pensaba el sicario acercándose con cuidado, sabiendo que el mocoso lo había visto matar al hombre.

En vez de responderle asintió cauteloso y asustado, Reborn suspiro hasta estar en frente del niño.

-¿Me dejas ver eso?.-pregunto apuntando el cuello, hasta que se estremeció al sentir la llama de Tsunayoshi envolviéndolo con cautela, fruncido el ceño, no trataba de armonizarlo sino más bien, quería saber sus intenciones, después de todo la llama de la última voluntad, también era la llama del alma, solo fueron unos segundos cuando el menor se relajó un poco y dejo que se acercara a su cuello adolorido, Reborn invoco su llama y con cuidado la llevo al lugar, notando como el castaño trataba de no alejarse de forma brusca, haciendo que alzara una de sus cejas por aquello, ya estaba pensando en lo que estaba sucediendo aquí y no le estaba gustando para nada sus ideas e hipótesis, al terminar se alejó.

Tsunayoshi parpadeo incrédulo pero un poco mejor, el dolor en su cuello se había ido igual que algunos dolores en sus brazos por la lucha inútil que había tenido anteriormente, sin embargo, no confiaba en ese bebe aunque le ayudo, sabia de más que la gente cuando lo ayudaba quería algo en cambio, por ello no sabía que cosa le podía pedir, tenía miedo, mucho miedo, al estar distraído sintió que alguien o algo le tocaba su pierna derecha, tembló ahogando un grito, se alejó rápidamente asustado, al dirigir su mirada había sido ese bebé extraño. Reborn hizo una mueca por la huida, no podía golpearlo por aquello, el niño ya había sido muy abusado en su vida, además intuía que si lo hacía perdería al niño para siempre, con suavidad no se movió de su lugar, sabiendo que solo asustaría más al Sawada.

Camino difícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora