7

324 34 6
                                    

Capítulo 7: Comenzando el entrenamiento.

Era normal sentirse de esa manera para él, después de la conversación con Skull, se habló con Reborn respecto a una piscina para el compañero de la nube, el sicario no se opuso, así que esperaron para el día siguiente traer un lugar cómodo para un pulpo y a su vez espacioso para que Tsuna se metiera también. Sin olvidar comprar un acuario para el animal acuático pudiera estar dentro de la casa, todo eso sucedió mientras el castaño iba a clases. Todos en la escuela se extrañaron de ver a Hibari Kyoya, el demonio de Nanimori saludar al chico, aunque fuera solo un asentimiento de cabeza, Tsuna le dio una tentaba sonrisa, antes de seguir su camino con Ryohei a su lado, que le sonrió a su nuevo compañero elemental.

El pequeño cielo notaba lo observado que estaba por su nube, así que comió todo lo que pudo junto a la compañía de su Sol en la azotea, pensó en las cosas que le habían pasado esos últimos meses, todo había dado un giro tan inesperado, ya no estaba Tatsuya para atormentarlo, sus matones habían sido reducidos—culpa de Hibari— y tenía gente que lo quería.

Era tan irreal, al comienzo bailaba con la muerte y ahora estaba llenándose de felicidad. Seguía pensando que estaba soñando.

Al llegar a su casa, Reborn con Skull le presentaron a Oodako, el pulpo lo miro antes de apegarse con sus tentáculos a su brazo izquierdo, parpadeo cuando escucho sonidos apreciados a un ronroneo o algo así, le acaricio su cabeza con una sonrisa, los dos bebes-hombres estaban sorprendidos de que el chico no se quejada por el hecho de que era tocado por un ser vivo, pero quizás los animales eran la excepción, cosa que el tutor pudiera reconocer por el siempre hecho que Leon se quedaba con Tsuna, sin embargo, entre un pequeño animal a uno más grande como lo era el compañero de Skull, sin duda decía mucho al respecto, aun mirando al joven Vongola sonreír y ser feliz con ese pulpo los hacia feliz ante ese siempre hecho.

Los arcobalenos sonrieron divertidos, luego de eso le mostraron la piscina que estaba atrás de la casa, le aclararon algunas cosas antes de volver adentro, en la sala Reborn se puso serio, miro a su encargo, aun vacilando en lo que iba a hacer ahora.

-Tsuna.-le murmuro con suavidad teniendo atención de este.-Sé que estamos avanzando lento y has mejorado tus calificaciones, comenzantes a ejercitarte y eso es bueno, pero necesito saber cómo manejas tus llamas para ver qué cosa puedo ayudarte.-aclaro y dejo que león se transformada en su pistola, vio cómo se estremecía por ello viendo el arma con terror.-Espera.-pidió para tranquilizarlo.-Aquí.-le mostró una bala extraña pero seguía cauteloso y Skull se ganó en su regazo como protección, le inquietaba el miedo que corría por su lazo.-Esto es una bala que hace salir las llamas de la última voluntad, solo quiero ver si puedes sacar esa voluntad, dura poco y no sabemos si puedes controlarlo, por eso tengo que disparar, es como sacar tu determinación.-comenzó a explicar lo mejor que podía.-¿Me lo permites?.-pidió.

Tsuna lo miraba casi con traición, se tocó su abdomen recordando algo lejano, sentía la sinceridad del sicario, bueno, él siempre había hecho lo mejor para él y siempre le ha dicho las cosas, además la sensación graciosa no decía nada peligroso, miro nuevamente a su tutor y asintió miedoso, confiaría en él.

Reborn suspiro para sí mismo, estaba tenso por si se negaba, la cargo en su pistola y le apunto a su cabeza, noto el estremecimiento y tensión en el cuerpo del menor cuando la bala le atravesó.

Pasaron unos segundos cuando de repente una llama apareció en la frente, al abrir los ojos, esos de color caramelo habían cambiado a un color anaranjado, miro a su alrededor, Reborn espero algo antes de hablar.

-¿Cono te sientes?.-pregunto.

-Extraño.-no había hablado, pero era como su voz estuviera en su mente, era igual que aquella vez.

Camino difícilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora