Musica bajo El Reflector

Capitulo 18: Visita cansada

Amity POV:

"¡Mitones!" Me desperté con una sacudida, mi cuaderno que estaba tirado en mi regazo casi se cae al suelo. Golpeando mis manos sobre él para que no lo hiciera, hice una mueca cuando el lápiz apuñaló parte de mi pierna. "¿Estás despierta?"

"¡Denme un minuto!" Le respondí con voz ronca, estirándome. "Titán, estoy cansada ..." murmuré para mí mismo, limpiando la baba de un lado de mi cara. Echar un vistazo a mi ventana y la cantidad de luz que entraba en la habitación me dijo que tenía que ser alrededor del mediodía.

"¡Bueno apúrate!" Escuché a Edric llamar, esta vez un poco más cerca de mi puerta. "Sé que no quieres, pero tenemos práctica hoy". Tratando de quitarme el sueño de los ojos, coloqué mi cuaderno en mi cama y me acerqué a mi tocador, agarrando una camisa violeta al azar y unos pantalones cortos.

Bueno, una mirada a ese atuendo en el espejo me hizo cambiar.

Después de arreglar mi atuendo, agarré mi cuaderno y bajé las escaleras. Ambos gemelos estaban listos abajo, con Emira sentada a la mesa, vistiendo un suéter de cuello alto gris oscuro y jeans blanqueados, mientras que Edric vestía una camiseta sin mangas azul oscuro y pantalones cortos largos.

"¡Mira quién finalmente está despierta!" Emira gorjeó, apoyando la cabeza en una mano mientras tamborileaba con los dedos contra la mesa con la otra. Miré su atuendo de arriba abajo durante un minuto, pero no dije nada. Moviéndome hacia una pared para apoyar mi espalda, crucé los brazos sobre mi cuaderno.

"Si Mittens, tus ojos están bastante rojos. ¿Te dormiste tarde?" Preguntó Edric, con una sonrisa de satisfacción plasmada en su rostro. Puse los ojos en blanco, luego les di un pequeño masaje, con la esperanza de que el enrojecimiento desapareciera. Sus ojos se movieron lentamente hacia mi cuaderno, luego volvieron a mirarme, dándome una mirada inquisitiva.

Alejándome de mi hermano, miré a mi hermana, mirando su atuendo de arriba abajo una vez más. "Está bien, ¿qué pasa con el atuendo?" Pregunté, señalando hacia su cuello de tortuga.

Emira se encogió de hombros y puso la mano en su mejilla. "Es simplemente cómodo". Dijo con calma, pero sus ojos tenían esa mirada nerviosa. Pude ver sus ojos bajar a su atuendo por un segundo, luego de nuevo a mí. De repente, se rió. "Manoplas, ¿por qué me miras? ¿Hay algo en mi suéter o algo?"

Ella tiró del suéter, su risa se apagó rápidamente. Entonces me di cuenta de que probablemente estaba usando algo que Viney le trajo anoche, o lo estaba usando para cubrir algo. "No hay nada en tu suéter Em." Murmuré, decidiendo dejar el tema.

"Todavía." Edric le lanzó una sonrisa maliciosa, levantó la mano y dibujó lentamente un hechizo. Emira levantó la cabeza cuando dijo eso, lanzándole una mirada. Su gemelo se rió, luego borró el hechizo, sacudiendo la cabeza. Me dio un empujón y luego comenzó a caminar hacia la puerta. "Está bien, vamos, terminemos con esto".

Podía sentir que el estado de ánimo se agriaba, solo un poco. Mirando mi cuaderno, no me moví de mi lugar. Emira se levantó de la silla y puso una mano en mi hombro, haciéndome tensar. La miré, notando la mirada suave en sus ojos.

Tomando una respiración profunda, comencé a caminar hacia Edric, quien estaba de pie junto a la puerta principal esperándonos a los dos. Los tres salimos, Ed y Em iniciaron instantáneamente una conversación entre los dos mientras yo me quedaba callado. Una ligera brisa se levantó, revolviendo ligeramente nuestro cabello al pasar.