Capitulo 15: Bang!

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Amity POV:

"¡Oye!"

"Oh Titán, ¿por qué ahora?" Pensé. Su agarre en mi muñeca se aflojó cuando la ira abandonó sus ojos, y por un momento pensé que había sido reemplazado por miedo mientras sus oídos bajaban en estado de shock. Ambos nos volvimos lentamente hacia la abertura del callejón.

Y justo como temía, estaba Luz, que miraba más allá de enojada.

Los ojos del repugnante se agrandaron, sus orejas de alguna manera bajaron aún más. Entonces, un gruñido bajo surgió de su garganta, sus cejas se fruncieron con fuerza. Por lo que pude ver, la ira en sus ojos se reavivó, esta vez esta vez de una llama baja a una hoguera completa.

Puso aún más presión en mi muñeca, haciéndome estremecer de dolor. Luz se dio cuenta y se acercó unos pasos. Traté de hacer que se detuviera, sacudiendo violentamente la cabeza. Sabía que no tenía ningún papel sobre ella, e incluso si lo tuviera, su magia probablemente se volvería inútil debido a su reliquia. "¡No puedo moverme!" Murmuré, pero ella no prestó atención.

No, toda su atención estaba en el tipo que me sostenía en el lugar, mirándolo con tanta fuerza que probablemente caería muerto si fuera posible. "Apoyo." Su tono grave hizo que mis ojos se agrandaran. No pude pensar en otro momento en el que escuché su voz así.

Su voz es normalmente burbujeante, del tipo que te anima cuando la escuchas.

Ahora, estaba frío, monótono y lleno de veneno, a juego con la mirada de sus ojos.

Y eso me asustó más. No fue el tipo que logró dejarme indefenso, el tipo que podría matarme en un instante, no. Era Luz, que no solo parecía que estaba a punto de desgarrar a este tipo miembro por miembro, sino que también podría lastimarse en el proceso.

"Luz Noceda". Siseó, sorprendiéndome. ¿Sabía su nombre? ¿Se conocieron antes? ¿Cuando? De alguna manera, eso no la conmovió y simplemente dio otro paso más cerca, sus manos apretadas en puños apretados.

"Luz, detente-" comencé, pero rápidamente giró la cabeza hacia atrás en mi dirección, lanzándome una intensa mirada.

"Ni una palabra más." Me dijo, apretando su agarre una vez más en mi muñeca. Lo miré, esperando que no pudiera ver el miedo que tenía. De repente, una pequeña piedra lo clavó en el costado de la cabeza y lo hizo temblar.

"¿No me escuchaste? ¡Dije atrás, carajo!" Gritó, una vez más tomándome por sorpresa con sus maldiciones. Escuché el resoplido y luego retrocedió. Todavía no podía moverme, lo que significa que cualquier hechizo que lanzó antes todavía estaba en su lugar.

"¿Por qué siempre tienes que arruinar las cosas?" Siseó, cruzando los brazos sobre el pecho. Luz se tensó, luchando por encontrar algo que decir.

"¿Hablas en serio ahora mismo?" Movió las manos con enojo por un momento, con intenciones asesinas en sus ojos. "¡Lo único que estoy haciendo es evitar que seas un canalla!"

El chico chasqueó los dedos, su labio se crispó antes de curvarse en una sonrisa enferma. "Bueno, entonces, si quieres que me detenga, tendrás que hacerlo tú mismo".

"O puedes simplemente irte". Luz la fulminó con la mirada, manteniéndose firme mientras él se acercaba unos pasos hasta que estuvo justo frente a ella. Luego, se inclinó hasta que estuvo frente a ella.

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