𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎'𝐍 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐎 | 𝐣. 𝐒𝐧𝐨𝐰

Capitulo 5

Hydra se sentía una completa idiota al no haberle preguntado a Anteres hacia que lugar del norte iban, tal vez el tenia familia o amigos cerca pero ahora ya no sirve de nada. Anteres habia muerto y ella se encontraba en el norte totalmente perdida. 

No quiso acercarse mas al norte y acampo entre los arboles, vivía en base de lo que casaba y que era poco, hacia fogatas constantemente y dejaba el huevo de dragón cerca de la fogata. 

Por algunas extraña razón no tenia mucho frio, solo andaba con un vestido de los que habia traído y las mantas de piel de animal que le entrego Anteres. Tal vez podía aguantar el frio pero el caballo no, habia muerto por el frio. 

Solo estaba ella y su huevo. 

Se encontraba al lado de la fogata y comenzó a escuchar a unos caballos que se acercaba, algunas voces y risas. Rápidamente, Hydra escondió el huevo en su sacó, se puso la capucha para esconder su cabello, se puso las mantas sobre ella y disimulo que estaba apunto de morir congelada.

En unos segundos o tal vez minutos, logro ver a dos hombre, tan solo eran unos años mayores que ella, el primero tenia unos rulos perfectos, una piel clara y ojos azules, tal vez unos años mas que Hydra. El otro hombre con casi la misma edad, su cabello era entre negro-marrón y tenia una sonrisa irritante, al que a Hydra le encantaría borrar. 

Además con ellos habia una chica menor que Hydra, era hermosa, un cabello rojizo y ojos azules. También habia un niño bastante menor, cabello castaño rojizo y profundos ojos azules.

-¿Quien eres y que haces aquí?- pregunto el de la sonrisa irritante. 

-Se esta congelando- dijo el pequeño. 

El mayor de los ojos azules se bajo de su caballo y se acerco lentamente a Hydra, ella por instinto se alejo un poco observando su espada. 

-Tranquila, no te haremos nada- dijo, se saco su capa y la puso sobre los hombros de Hydra. 

-Gracias- dijo Hydra con una sonrisa. 

-Gracias, mi lord- le corrigió con desprecio el otro chico mayor. 

-Gracias, mi lord- se corrigió Hydra.

-Es una salvaje- dijo la pelirroja. 

-No lo soy, mi lady- se defendió Hydra. 

-¿Cual es tu nombre?- pregunto el joven mayor. 

-Hydra... Mares- dijo, prefería no decir su apellido porque sino iba a tener varios problemas. 

-Una bastarda - dijo el idiota. 

-Si, una bastarda y no tengo problemas de serlo- dijo Hydra seria. 

-¿Que vas a hacer con ella, Robb?- pregunto el idiota. -Si deseas puedo matarla por ti- dijo y Hydra se acerco lentamente para tomar la primera arma que encontrara y fue el arakh.

-¿A donde te diriges?- pregunto ese tal Robb. 

-No lo se, mi acompañante solo me dijo que al norte pero falleció- dijo Hydra. 

-Bien, vendrá con nosotros hasta que sepa a donde ira- dijo.

-No es necesario, mi lord- dijo Hydra. 

-Claro que si, Theon ayúdame a guardar sus cosas- dijo Robb. 

-No es necesario, puedo hacerlo sola, mi lord- dijo Hydra, tomo rápidamente su sacó y puso algo de ropa y mantas que tenia dentro de el.