𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎'𝐍 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐎 | 𝐣. 𝐒𝐧𝐨𝐰

Capitulo 46

Luego de aquella no muy linda visita a la casa Glover, se dirigieron a la casa Elliot.

-Y yo creía que mi hijo estaba en la guardia nocturna.- hablo lord Ransom Elliot, el padre de Edmund.

-Fue un gran honor servir en la vigía nocturna pero ahora estoy del lado de Jon Snow para recuperar Winterfell.- dijo Edmund con voz decidido.

-Con un ejercito que la mayoría son salvajes ¿O me equivocó?- 

-No mi lord.

-Y dígame Jon Snow ¿Que casa del norte peleara por usted?

-La casa Mormont.- dijo y hubo un silencio.

-Si me permite mi lord, si el ejercito pelea valientemente, honorablemente y por una buena razón, esta asegurado un éxito.-dijo Hydra.

-¿Y tu eres?- pregunto.

-Hydra, Hydra Targaryen.- dijo decidida. 

-¿Sabe cuanto me daría el rey por su cabeza?-

-Estoy segura mi lord que le cortaría la cabeza al pedir su dinero, los Lannister trabajan así.- dijo Hydra decidida.

-Tu primogénito murió por culpa de los Lannister, sabes como son.- dijo Edmund y su padre parecía estar de acuerdo a no decirle a los Lannister sobre una Targaryen en el norte. 

-¿Y porque debería pelear para usted?- pregunto. 

-Tu primogénito muerto por los Lannister, el segundo a manos de Robert Baratheon, tercero y cuarto por los Frey. Tu padre, necesitas un heredero y soy tu único hijo vivo.- dijo Edmund.

-Hablemos tu y yo a solas.- dijo el lord Ransom Elliot. Todos los que se encontraban en la sala salieron para esperar la respuesta. 

-¿Creen que aceptara?- pregunto Sansa.

-Necesita un heredero cuanto antes, se caso varias veces luego de quedarse sin nada pero ninguna le dio un hijo. Edmund acaba de dejar la guardia nocturna y puede ser su heredero si no quiere que su hermano lo tome.- dijo Hydra. 

-El aceptaran.- dijo Jon también decidido.

Luego de unos largos minutos, la puerta fue abierta por algo de brusquedad y ahí estaba Ransom Elliot seguido por Edmund. 

-La casa Elliot peleara con usted Jon Snow, mi hijo ira con ustedes y se les entregara 276 hombres. El resto se quedara para vigilar nuestro castillo.- dijo Ransom Elliot. 

-Gracias mi lord.- dijo y sin mas, Ransom Elliot se fue seguido por sus hombres. 

-¿Como lo convenciste?- pregunto Hydra. 

-Tendré que convertirme en el lord de Campoespino, luego de la batalla buscar una esposa, comprometerme, tener herederos y bla, bla, bla.- dijo Edmund.

-¿Le dieron alguna opción?- pregunto Ser Davos. 

-Algunas, pero serán elegidas por mi. Así que Jon, si no quieres perder a Hydra deberían ya comprometerse porque algunos lord te van a pedir alianzas y no vas a querer pasar lo mismo por tu hermano Robb y la boda roja.- dijo Edmund. 

La familia Elliot estaba del lado de los Targaryen cuando comenzó la revolución, luego de que Jaime Lannister hubiera matado al primogénito de la familia Elliot y Robert Baratheon al segundo. La casa Elliot se unió con Ned Stark para pelear juntos. Ransom Elliot encontraba bastante bueno que su hijo se comprometiera con Hydra Targaryen pero Edmund logro convencer a su padre que el elegiría a una esposa.

Las cosas no fueron mejorando. El ejercito ahora de Jon acampó donde habia acampado Stannis por su gran inteligencia de guerrero y ademas el lugar beneficiaba bastante. Pero las demás casas con los salvajes se encontraban peleando constantemente por cualquier cosa. 

-¿Crees en verdad que tengan a tu hermano?- le pregunto Hydra a Jon, como todas las noches, ambos se encontraban abrazados en la misma cama y como en varias noche, ambos se encontraban desnudos. 

-Si, mañana lo comprobaremos.- dijo Jon mientras besaba el rostro de su chica, ya hace algunas horas le habia pedido ser su novia y la peli-plateado acepto, solo falta ser marido y mujer, aunque sería mas bien, mujer y marido. 

-Si te llegarías a enfrentar con Bolton, no lo mates.- 

-¿No quieres que lo matemos?

-Por supuesto que si, pero aquel hombre lastimo a tu hermana, lastimo a mucha gente y debería pagarlo.- dijo Hydra y Jon sonrió.

-Estoy seguro que tu y Sansa encontraran su mejor castigo, aunque te llevarías bastante bien con Arya.- dijo Jon sonriente al recordar a su pequeña hermana y esperaba que se encontrara bien.

-¿Arya? ¿Tu hermana pequeña?

-La misma, podrían hablar sobre guerras, armas y movimientos. A ella le gustaría que la ayudaras a entrenar.- 

-Me alegro que no seas como esos estúpidos que creen que una chica no puede pelear.- 

-Antes de que terminara de decir aquella frase, tu, Sansa y Arya me darían una gran golpiza que no olvidaría nunca.- dijo y ambos rieron.

-Me alegro que lo sepas.... ¿Ya sabes lo que vas a hacer cuando te encuentres con Bolton?-

-Un duelo entre ambos, nuestra propia pelea sin dañar a nuestros ejercito.- dijo Jon y Hydra con una sonrisa se subió arriba de Jon, este la abrazo por la cintura y ella lo besaba. 

-Entonces procura no morir porque sino la mujer roja deberá traerte de nuevo.- dijo Hydra con una sonrisa. 

-No te voy a dejar sola tan rápido.- 

Ya a la mañana siguiente. Con un grupo de soldados, Hydra, Sansa, Jon, Ser Davos y los encargados de las casas que estarían del lado de Jon se juntaron con Ramsay Bolton y algunos de sus hombres. 

Apenas Hydra observo a Ramsay Bolton encontró que se parecía bastante a un loco.

-Mi amada esposa. Te e extrañado mucho.- hablo Ramsay Bolton.- Gracias por devolver a salvado a lady Bolton, ahora desmonta y arrodíllate, rinde tu ejercito y proclama que soy el verdadero lord de Winterfell y señor del norte. Te perdonare por desertar a la guardia nocturna y perdonare a estos lord por traicionar a mi casa.- dijo ahora observando a Jon.- Anda bastardo, no tienes a los hombres, no tienes los caballos y no tienes Winterfell.-

Pero si tiene a un dragón por si las cosas se ponen feas. Pensó Hydra.

-¿Porque llevar a tus hombres a una masacre? No es necesaria una batalla. Bájate del caballo y arrodíllate, soy misericordioso.- hablo Bolton.

-Tienes razón. No hay necesidad de una batalla, miles de hombres no tiene porque morir, solo uno de nosotros.- dijo Jon y el rostro de Ramsay cambio un poco pero no sacó aquella desagradable sonrisa que molestaba a Hydra.- Como en la antigüedad, tu contra mi.