𝐄𝐋 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎'𝐍 𝐁𝐋𝐀𝐍𝐂𝐎 | 𝐣. 𝐒𝐧𝐨𝐰

Capitulo 62

Winterfell se estaba volviendo completamente loco, los guerreros entrenaban y se aseguraban del castillo, las doncellas iban de aquí y por haya preparando todo para la boda. Sansa le había dicho a todos que se preparan todo para la noche. Así que el castillo era un escándalo y Hydra solo quería encontrar a su prometido.

Y así fue, se acerco aquel hermoso árbol con hojas rojas, sabia que era un árbol de los dioses antiguos.

-Jon al fin te encuentro.- dijo Hydra y se acerco a el pero noto que habia una chica también.-Hola.

-Hydra, ella es Arya mi hermana, Arya ella es Hydra mi prometida.- 

-Un gusto en conocerte, Hydra.- dijo Arya con una sonrisa y mas al ver como Jon abrazaba a la peli-plateado.

-Lo mismo dijo Arya, Jon me a contado varias cosas sobre ti.

-Espero que sean buenas.

-Lo son, y geniales.- dijo sonriendo y Arya observo que la peli-plateado tenia una bella espada y varias dagas.

-¿Puedo?

-Claro.- respondió Hydra y le entrego su espada.

-Acero valyrio, es muy hermosa.- dijo entregándosela.

-Gracias, era de mi hermano.- dijo Hydra y observo que la chica también tenia una espada.- La tuya se ve genial, debe ser muy buena para enterrar.

-La es.- dijo y le entrego la espada, Hydra la tomo y era bastante linda y liviana. -Los dejare solos futuros esposos.- dijo Arya luego de un rato de conversa y la pareja se sentó a admirar el árbol.

-¿Sabias que Sansa se esta volviendo loca haya adentro?- pregunto divertida.

-Si, es mejor no entrar al castillo.- dijo Jon y abrazó a su prometida, ambos amaban estar abrazados. 

-¿Enserio quieres casarte conmigo?

-No hay nada en la vida que quisiera mas. Todavía recuerdo el momento que te vi, deseabas pelear conmigo y me ganaste.- dijo Jon con una sonrisa al recordar aquello.

-Tenia una herida en la pierna y igual te gane.

-Espero que así siga siendo.- dijo y junto los labios.

La noche había caído y Sansa prefirió ayudar ella misma a la futura esposa. La ayudo a arreglarse completamente y aquel hermoso vestido hacia juego con su tez y cabello. Ademas de Sansa se encontraba Daenerys lo que provocaba que estuviera algo tenso el ambiente o para Hydra. 

-Te vez hermosa.- dijo Dany y abrazó a su hermana.

La tres mujeres se iban acercando mas al árbol y sobre ella iban los tres dragones. El lugar se encontraba bastante iluminado, en la nieve habian algunos pétalos de flores, al lado del árbol se encontraba Jon con el maestre, Bran y Arya. Los lords se diferentes casas del norte se encontraban como invitados en la boda, al igual que sus amigos de los prometidos. 

El maestre comenzó a decir algunas palabras luego de que Hydra se pusiera junto a Jon al frente de el.

-Y en presencia de los antiguos dioses, estos momentos. Estas dos almas uniéndolas como una sola para la eternidad.- dijo el maestre poniendo una venda sobre las manos de ambos.- Mírense el uno al otro y digan las palabras.

Tal como lo dijo el maestre, ambos se miraron a los ojos con una sonrisa en su rostro.

-Padre, Herrero, Guerrero, Madre, Doncella, Viejo, Desconocido. Soy suya y el es mio, desde hoy hasta el día que me muera.

-Padre, Herrero, Guerrero, Madre, Doncella, Viejo, Desconocido. Soy suyo y ella es mía, desde hoy hasta el día que me muera.- hablaron al mismo tiempo.

Ambos sonrieron aún mas luego de aquellas importantes palabras, Hydra al querer hacer todo distinto puso una mano sobre la mejilla de su esposo ahora y unió los labios con los de el.

Aquello no era sorpresa, sabían que Hydra, la princesa y ahora reina, era distinta a cualquier chica. Mientras ambos se besaban la gente festejaban a sus espaldas y no eran los únicos, los tres dragones rugieron pero no para asustar, sino de alegría y lo hicieron mirando el cielo estrellado.

Desde aquella noche estaban juntos como esposos, eran del uno y del otro, ahora estaba concreto. Se celebro bastante aquella noche y para el día siguiente, los recién casados la pasaron bastante bien.

Jon y Hydra hicieron una carrera con los dragones. Era la segunda vez que Jon montaba un dragón y al igual que la primera, estaba apunto de caerse. Sobrevolaron Winterfell, arboles, colinas y algunos sectores del norte para terminar cerca de una cascada muy hermosa. 

Ambos se quedaron acostado en la nieve y Rhaegar se acostó al lado de ellos, al igual que los otros dos dragones. 

-Ahora entiendo porque lo tratas como hijo y para el eres su madre.- dijo Jon disfrutando el viento del invierno y del norte.

-Aquello se lo dije a Lancelot cuando creía que Rhaegar me iba a dañar. Somos una familia y tu eres parte de ella, si lo deseas. 

-Me encantaría.- dijo Jon y la beso.

-Si tuviéramos hijos como bebe ¿Como te gustaría llamarlos?-

-No lo se, pero sería algo significativo para mi y para ti, para ambos.

-Como ¿Robb y Eddard?

-Así mismo, aunque también sería lindo Benjen.

-¿Y una niña?

-No lo se, las únicas mujeres para mi eres tu y mis hermanas.

-A mi me gustaría Rhaella, las personas que la conocieron dijo que ella me quería bastante, aunque yo todavía no nacía y la reina Rhaella no se llevaba tan bien con mi madre. Aunque también sería bonito Lyanna como tu tía ¿No?- dijo Hydra, Jon tenia razón, si llegaran a tener hijos alguna vez le pondría nombres significativos, al igual con su hijo dragón.

-Es un nombre precioso, decían que mi tía era una mujer bastante hermosa y muy buena en la espada.- 

-Entonces esta claro que los Stark son buenos con las espadas.

-Y tu igual lo eres.

-Solo conoces a dos Targaryen y una de ellas es buena en la espada.

-Lo se, pero hay varios historia sobre tu familia y los buenos que eran con las espadas.

-Y los dragones.

-Cierto, no puedo olvidar que estamos junto a tres dragones.- dijo Jon observando por arriba de la cabeza plateada de su esposa, a su alrededor estaban los dragones, dos de ellos no acostumbrados al frió mientras que el dragón blanco disfrutaba el viento al igual que su madre, tal vez la chica era una humana y el otro un dragón, pero ambos tenían cosas similares y se amaban tanto, que darían la vida para proteger al otro.