Sesenta y Dos.

18 10 0
                                    


Sanar era raro.

Algunos días estas bien, incluso un día te levantas con ser suficiente para ti. Otros días todavía duele como si fuera reciente.

Sanar lleva tiempo, a veces nos escuece la piel y el pecho con tanta intensidad que se vuelve agotador y nos vuelve débil, y débilmente hacemos de todo para acabar con eso.

Sanar era un proceso sin marco de tiempo completo.

Era agobiante y enfermizo.

°•Eres otro en mi vida.•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora