Las noches eran profanadas por tus recuerdos.
Mas tenía siempre un lado bueno y el otro que solo rompía las reglas que impuse para alejarme de ti.
El lado bueno ese que batallaba junto a mi orgullo no quería siquiera escuchar tu nombre.
El otro lado solo rompía las reglas y muros los cuales impuse para mí, este optaba para ignorar todo y correr a tus brazos.
La opresión en mi pecho y las inmensas ganas de regresar contigo las ignoraba con solo tomar un libro. – las cuales no duraban mucho.
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°•Eres otro en mi vida.•°
Historia CortaEllen Sanchez. Una historia. Un recuerdo doloroso... A sus quince años de edad, está convencida de qué el chico bueno jamás le haría daño. De qué el amor cuando es mutua debía permanecer, pero estaba tan equivocada cuan lector empedernido. Todo em...