Pasaron los días, y deje de temerle.
Pasaron meses, y yo me reconfortaba.
Pasaron días, y al verlo de lejos no temblaba de miedo.
Elton me había enseñado a reconstruirme y valerme como persona.
Que aunque sabía que no era mi culpa muy en el fondo me hacía añicos.
Era yo la única que se hacía daño.
Y era la única que podía dejar de hacerlo.
Nadie me señalaba. Yo...
Solamente yo lo hacía.
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°•Eres otro en mi vida.•°
Historia CortaEllen Sanchez. Una historia. Un recuerdo doloroso... A sus quince años de edad, está convencida de qué el chico bueno jamás le haría daño. De qué el amor cuando es mutua debía permanecer, pero estaba tan equivocada cuan lector empedernido. Todo em...
