El trato(Teen Top)

Mudanza

Al despertarme no había nadie a mi lado, tampoco había unos brazos rodeandome. Di vueltas sobre la cama por un rato y luego me levante. Me cambie y luego baje a prepararme el desayuno para poder empezar la rutina de siempre.

Narra Niel

Ya era medio día y apenas me levantaba. Ayer me había quedado casi hasta el amanecer conversando con mi mamá.

Sra.Ahn: Ya te levantaste, el desayuno esta listo.

Niel: En un momento bajo

Me cambie y luego baje a comer, pero no estaba concentrado en la comida a pesar de que todo estaba delicioso.

Me preocupaba TN, se que apenas había pasado un día, pero dejarla sola....no me gustaba estar sin ella

Sra.Ahn: En que piensas?

Niel: En...en la mudanza

Sra.Ahn: Es cierto, hoy se mudan. Espero que me invites un día

Niel: Si, claro que si.

Seguimos hablando, ya era la una de la tarde, me pregunto que estará haciendo TN.

Niel: Iré a ver a TN

Sra.Ahn: Veo que te tiene como un loco, no puedes dejarla ni un día sola

Niel: Es sólo que...

No sabía que responder

Sra.Ahn: Tu la amas?

Tampoco tenía respuesta, nunca lo había dicho, tampoco sabía si la amaba, pero no, no la amo.

Niel: Ya me voy. Cuidate mucho, nos vemos.

Sra.Ahn: Adiós

Narra TN

Ya era tarde y aún no venía, tal vez no vendría hoy o tal vez vendría en la noche para mudarnos. Olvidando ese tema, ya tenía hambre. No había para comer y no quería preparar la comida. Tome las llaves de la casa y las de mi auto, si, tenía un auto. No lo usaba desde que salí de vacaciones y desde que Niel apareció.

Llegue a un restaurante y pedí ramen, sundae y kimbap. Luego decidí pedir un helado.

Al salir del restaurante decidí dar un paseo por el centro comercial. Me metí en cada tienda y me quedaba mirando e incluso comprando, habían muchas cosas lindas. Al ver la hora en el celular pasaba de las cinco, pero no tenía una llamada perdida. Subí a mi auto y volví a casa.

Al entrar con bolsas en mano subí a mi cuarto y las deje en el suelo, prendí las luces y me dediqué a guardarlas en la maleta. Me quedé un rato echada en la cama y luego volví abajo. Prendi las luces y lo vi en el sofá durmiendo. No pude evitar que una sonrisa se me dibujara en el rostro. Se veía tan tierno durmiendo, me pregunto desde que hora estaba  aquí. Me serví un vaso de agua y me quedé mirándolo, moví mis manos sobre su rostro y no reaccionaba. Quería que se despertara, moví un poco el sillón, pero no despertaba. Luego empecé a jugar con sus cabellos y escuche un quejido, le toque el rostro y se volteó. Yo sólo pude reír y darle pinchazos con mis dedos en la espalda.

Niel: Ya llegaste

TN: A que hora llegaste?

Niel: A la una y media, pero no te encontré y me quedé, por cierto prepare algo de comer.

TN: Yo salí, porque no quería cocinar

Niel: Yo me dormí, pero me despertaste.

Ambos sólo reímos y nos quedamos conversando