8/09/2020
<<Es tu alumna, es tu alumna. La conocés desde que tiene 12>> se empezó a repetir mentalmente. Sacudió su cabeza como tratando de despertar de un mal sueño -o uno increíble donde la cogía de mil maneras posibles.
—¿Qué te trae por aquí? —fue lo primero que se le ocurrió decir mientras volvía a su postura encorvada con sus manos en los bolsillos y una sonrisa en su rostro. Una sonrisa que trataba de ser lo más inocente posible como si con ella pudiese borrar los pensamientos que segundos atrás inundaban su mente.
Sakura estaba divertida. Para alguien que mirara la escena de afuera sólo eran sensei y alumna saludándose pero ella había notado el deseo en sus ojos -y en su cuerpo-, ella notó la sorpresa al darse cuenta quién era la responsable de haberlo puesto así, alguien que hasta ahora antes nunca había visto como mujer, ella notó ese leve tartamudeo luego de que ella descaradamente gimió su título. Quería reír, había puesto nervioso al infame ninja copia, nunca se había sentido tan poderosa.
Otra persona hubiese estado horrorizada al darse cuenta que estaba totalmente caliente con su sensei -y él con ella- pero hoy no era día para pensar en esas cosas, ella estaba encantada con la situación. Es por eso que no podía reír, no podía demostrar que se había dado cuenta de su mirada, no podía demostrar cuánto le había gustado.
—Kakashi sensei yo te dije de venir al festival, ¿te acordás? —dijo levantando una ceja haciéndose la enojada.
Kakashi pareció reaccionar.
—Claro. ¡Feliz cumpleaños Sakura! Quise decir que qué te traía por acá sola, pensé que venías con tus amigos —trató de arreglar.
—Gracias sensei —dijo ella con la misma sonrisa de cuando era niña, o eso intentó—. Quedamos a las 9 aquí en el puente pero como terminé temprano quise venir a recorrer un rato antes. Me sorprende que hayas venido.
—Te dije que vendría.
—Lo sé pero también sé que no te gustan las reuniones sociales así que di por sentado que ibas a inventar alguna excusa y no aparecer.
—¿Tan mal pensás de tu sensei? —dijo él llevándose la mano al pecho haciéndose el ofendido.
Ella solo lo miró, rodó los ojos y le devolvió una sonrisa de lado.
—Todavía falta para que lleguen los chicos así que podemos ir recorriendo —sin darle tiempo a contestar, o simplemente a pensar qué responder, Sakura entrelazó su brazo con uno de los suyos y comenzó a cruzar el puente con Kakashi caminado a su lado.
Cuando el resto llegara iban a ir por comida por lo que no quería hacerlo aún. Vio que a lo lejos, cerca del otro extremo del parque todavía quedaban algunos de los puestos de juegos de la kermesse que tuvo lugar durante el día. Sakura lo miró sin decir nada, no hacía falta, él sabía lo que quería.
—Está bien, vamos —dijo entregado.
Caminaron en silencio. Ese silencio cómodo en el que sabés que estás dónde debés estar, ese silencio cómodo en el que cualquier palabra sobra; sobra ya que es un momento completo, un momento lleno de muchas otras cosas: miradas, sentimientos, pasión; un momento en el que cualquier palabra estaría de más. Nada más hace falta más que la compañía de la persona a tu lado.
Llegaron al primer puesto. Era un puesto de tiro al blanco. Kakashi compró una ficha por un turno. Sí, Kakashi compró una ficha. Sakura nunca antes lo había visto pagar por nada, de hecho hasta ese momento siempre había tenido dudas de que cargara con algún monedero ya que siempre inventaba alguna excusa para que otro pagara o se iba antes de que la cuenta llegue. Pero él había comprado una ficha y ella ni siquiera se lo había pedido.
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No estaba solo
FanfictionEl tiempo pasó. La Cuarta Gran Guerra Ninja había terminado hace poco más de 3 años y la paz reinaba en las cinco grandes naciones. Cada integrante del equipo 7 había seguido con su vida. Una noche Sakura y Kakashi descubren una fuerte atracción en...