10/09/2020
La cara de espanto de Kakashi traspasó su máscara y llegó a Sakura que lo miraba incrédula y divertida. El no se movía.
<<Esos libros le pudrieron el cerebro>>
—Kakashi, me dijiste que te duele el cuello. Pensaba hacerte un masaje —explicó llevándose las manos a las caderas mientras levantaba una ceja y sonreía de lado dándole a entender que sabía en qué estaba pensando.
La mandíbula de Kakashi cayó y el cuarto se llenó con la carcajada de Sakura.
—¿Todos tus pensamientos son pervertidos —hizo una pausa y luego, con su voz más sexy y haciendo pucherito con la boca acotó—, sensei?
Kakashi río relajado mientras levantaba las manos en son de paz.
—Perdón, perdón.
Obviamente ella no iba a hacerle nada más que un masaje pero de sólo pensar en su espalda desnuda se le hacía agua la boca.
No tuvo que imaginar mucho rato ya que vio a Kakashi de espaldas a ella dejar su chaleco en la silla de su cuarto y lentamente sacarse la remera que llevaba pegada al cuerpo. Lo hacía lentamente como si dudara y al llegar a la altura de los hombros frenó y miró sobre su hombro a Sakura.
—¿Me la puedo dejar hasta acá? Si me la saco quedo sin máscara.
Sakura no había pensado en eso y no aguantaba más. Su expectativa la estaba matando.
—Kakashi, pensaba hacerte masajes en toda la espalda pero lo que te duele es el cuello y si te dejás el cuello con toda la remera enrollada a esa altura no voy a poder masajearlo bien. Necesito que te saques toda la remera —trató de usar la voz más firme que pudo para sonar convincente. Si bien era cierto lo que decía, tenía motivos ocultos y no tenía intención de dejárselos conocer.
—Sakura —le dijo serio reconociendo su segunda intención—, no voy a dejarte ver mi cara.
<<Ups>> había sido descubierta. De todas formas, quería masajearlo sin obstáculos.
—Tengo una idea —dijo rodeando a Kakashi para ponerse en frente suyo y sacándole su banda ninja— me podés vendar los ojos.
Al escucharla, mil imágenes se le vinieron a la cabeza y se sonrojó. Sakura pudo ver parte del sonrojo por encima de la máscara y sacudió su cabeza. Aunque no pudo no pensar en ella vendada y atada a una cama con el ninja copia teniéndola a su merced. La tensión sexual entre ambos existía y ninguno podía negarla.
Kakashi no estaba muy convencido pero su mente perversa necesitaba verla vendada y aceptó. Ella buscó en su baño un aceite de lavanda para que sus manos se movieran más fácilmente a través de su espalda y se dejó vendar.
Kakashi se sacó la remera. Y ahí estaban sensei y alumna: uno con el torso desnudo, la otra con los ojos vendados. Sakura sintió la mano de Kakashi dirigiéndola hacia su cama. Ella no necesitaba ayuda, era su cuarto, pero agradeció el contacto.
—Acostate boca abajo por favor y avisame cuando estés listo —le pidió.
—Ya estoy.
Y Sakura fue acercándose a tientas hacia él siguiendo su voz. Una vez que sintió su piernas -<<¡si hubiese ido con la mano más arriba hubiese llegado a su culo, hubiese tocado el culo del dios de los glúteos!>> se retó Sakura- se montó a horcajadas de él. Con mucho cuidado abrió el aceite y lo fue deslizando por su espalda y cuello.
Comenzó masajeando el cuello, masajeó las sienes también y cuando estuvo segura que no había ninguna contractura bajó a los hombros. Masajeó omóplatos un buen rato cambiando la presión según le pareciera necesario y luego comenzó a bajar a los lados de la columna vertebral acercándose peligrosamente a la región sacra.
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No estaba solo
FanfictionEl tiempo pasó. La Cuarta Gran Guerra Ninja había terminado hace poco más de 3 años y la paz reinaba en las cinco grandes naciones. Cada integrante del equipo 7 había seguido con su vida. Una noche Sakura y Kakashi descubren una fuerte atracción en...