Historias en un rico Ramen

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–Muy bien, Bolt. Bueno faltó yo. Me gusta una kunoichi, mi pasatiempo es tratar que me diga que si, mi cosa favorita es verla entrenar y mi sueño ser el 8° Hokague y tener a cierta kunoichi a mi lado.

–Dattebasa, Ero-sensei, se han robado un corazón, y al parecer es el sullo.

–Bolt,¡¿Que te dije sobre que me dijieras hací?!–. Dijo dándome un golpe a la cabeza–. ¡Ten más respeto!

–Eso duele.

–Bueno siguiendo mañana estén preparados los quiero aqui a las 6:00 A.M. para un entrenamiento, mañana les daré las indicaciones y un concejo: No desayunen.

Entonces nos vemos mañana, chicos. Y Bolt no pongas más cosas pegasosas en mi sabanas.

–Pero si esta vez yo no fui,¿No me diga que sigue creyendo que mi Imooto es una santa?

–Tienes razón–. Dijo rascandose la cabeza–. Bueno, de igual manera nos vemos mañana, chicos.

Me encontraba caminando hacia mi casa, ¿Que mas podía hacer?, aunque había tomado un rumbo diferente, de igual manera, me sentía... solo. No tenia "mejores amigos" que digamos,y mis amigos no se juntban mucho conmigo... francamente.... soy solitario.

De repente me encontré en un parque hací que decidí sentarme en una banca que daba a los juegos. Recordé que hantes papá nos traía a mi y a Himari. Tuve mi vista en un punto ciego. Y enpece a caminar, no sabia donde, solo que seguí mis pasos, nesecitaba un lugar en donde pensar, y comer algo de Ramen, mi papá, me dijo que hace poco había reabierto un restaurante en el que el había pasado su infancia, hací que decidí ir a buscarlo.

Camine un largo rato viendo los nombres de los restaurantes, asta que vi un pequeño local que se encontraba en una esquina.

Ya estaba cansado si que decidí entrar a allí, antes de entrar me fije en el nombre «Ichirku», me senté en una de las sillas y espere asta que me atendieran.

–Buenas noches,¿Que desea?

–Me da un Ramen miso cerdo, por favor–. Al menos era barato, te adoro papá, grasias por darme dinero *-*.

—Enseguida.

Después de unos minutos me paso un plato de Ramen, saque unos palillos y lo probé.

—¡Esta delicioso, dattebassa!

—¿Dattebassa?. Oh, a si que tu eres el hijo de Naruto, ¿no es hací?

—Si soy yo, ¿Porque?

—Bueno conozco a tu papá de niño. De verdad que le gusta el Ramen. Era todo un experto en eso—. Y se río—. Podía comer mas de 100 platos en unos 10 minutos.

—¿De verdad papá era hací?, digame, ¿Podria decirme más de papá?

—Por supuesto. Mira te contare la vez en que...

Pase todo lo que queda junto a la jefa, es como le puse yo, contandome historias de papá, asta que llego la hora de irme a casa.

—Nos vemos, jefa.

—Nos velmos, Bolt.

Camine hasta mi casa sonriendo si que fue un buen día después de todo. Seguí mi camino hasta que llegue a mi casa. Lo único que faltaba era que Salada fuera a cenar a mi casa... ¡¿QUE?!... No claro que no... ¡¿Quien diablos esta en mi mente?!

BOLTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora