- ¡Es que nadie me quiere! – gritó Bokuto, volviendo a la posición inicial en su cama, hecho bolita entre las cobijas.
Akaashi le dio dos palmaditas en la espalda y lo abrazo. Bokuto estaba calientito y temblaba, eso le indico a Akaashi, que Bokuto estaba llorando.
Era la cuarta vez en el mes que su amigo terminaba con el corazón roto a causa de alguna chica. Todas eran hermosas y amigables, pero al parecer, ninguna podía soportar el ritmo de Bokuto. Y es que, aunque el chico fuera un universitario de 22 años, su comportamiento seguía siendo el de un niñato, aparte de que, su única pasión era el volibol. ¿Era tan difícil apoyarlo en eso?
Akaashi pensó que si fuera él... Obviamente todo sería diferente, para ambos.
- Bokuto-san, no digas eso, todos te queremos- dijo Akaashi con seguridad.
De entre las cobijas, unos ojos saltarines se asomaron, entrecerrados, escrutando las facciones de Akaashi, buscando algún deje de burla o mentira. Pero en cambio, Bokuto solo recibió una sonrisa amable.
- Tú... ¿De verdad me quieres Akaashi?
Akaashi tuvo que mover su cabeza hacía atrás cuando tuvo la cara de Bokuto, casi, pegada a la suya.
- Claro que sí, pues, somos amigos.
Aquellas palabras hicieron que Bokuto sonriera enormemente. Aventó las cobijas en el proceso, antes de lanzarse a los brazos de Akaashi.
- Pero tengo una duda – dijo Bokuto- ¿Con los chicos también es tan difícil?
- Bueno, supongo, el amor es complicado sin respetar orientaciones sexuales.
Bokuto parpadeo varias veces. Luego llevo su mano a la barbilla y, analizando la situación, volvió a mirar a Akaashi muy de cerca.
- ¿Crees que si empiezo a salir con chicos me vaya mejor?
Akaashi estuvo a punto de, y con todo respeto, darle con una almohada a Bokuto en la cara.
No creía posible que su mejor amigo, de verdad, estuviera considerando salir con chicos solo porque casualmente no le iba tan bien en el ámbito romántico. Si, era eso y no que justamente una alerta en su cabeza empezara a pillar constantemente, en señal de peligro.
Porque si algo podía soportar Akaashi era ver a Bokuto saliendo con chicas – o bueno, intentando salir con ellas- pero otra muy diferente era que fuera un hombre, quien le robara la atención de su amigo.
¿Su atención o su amor?
La vocecita molesta que aparecía de vez en cuando, hizo acto de presencia, haciendo que Akaashi se incomodara.
No iba a mentir, el menor se sentía atraído por Bokuto desde la preparatoria. A sus cortos 16 años, los años de preparatoria se redujeron a lo fantástico que era poder jugar y convivir con Bokuto cada vez que así lo quisiera.
Luego, el sentimiento que debió mantenerse entre los dos amigos, evoluciono para Akaashi. De pronto se vio así mismo deseando que Bokuto hiciera algo más que abrazarlo cuando hacía un buen remate, sino que lo abrazará cuando estuvieran juntos en la habitación del mayor, viendo alguna película. Y ¿Por qué no festejar con besos apasionados en medio de la cancha?
Entonces también pensó en su cuerpo.
Y ahí fue cuando Akaashi conoció un poco sobre la frustración sexual.
Pero de todo aquel remolino de emociones lo que más quería tener para sí de Bokuto, era su corazón. (Tráfico de órganos alv, pinche Akaashi mañoso)
ESTÁS LEYENDO
Haikyuu In Love
Fiksi UmumOne Shots de como creo que fue cuando las parejitas de Haikyuu se declararon a su peoresnada, o sea, el amor de sus vidas.