Capítulo 21 - Será mi culpa tío

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Y en ese momento me doy cuenta de todo, un fuerte dolor me atraviesa pero no físicamente si no emocional, la única amiga que he tenido, la única lo suficientemente loca para quererme esta en el piso con una bala en alguna parte de su abdomen.

— Noooooo — lágrimas ruedan sin parar y veo como Nico suelta el arma y se tira al piso junto a ella abrazándola.

— Mi niñita tú no, tu tampoco, no me dejes — dice Nico entre lágrimas abrazándola fuerte contra su pecho y llenándose de su sangre. Yo forcejeó con este hombre para ir a ese lugar junto a ella, la necesito.

— Vero, Veronica tú no — grito y forcejeó.

— Calma hermosa o la próxima disparó al pelinegro — dijo en mi oído, su voz es escalofriante y tenebrosa, yo sólo puedo llorar y ver como se desangra sin poder hacer nada, nada por ella.

De pronto se oyen tiros desde afuera y nadie de los presentes entendemos.

— Eclipse — la voz de Julián gritando llega a mis oídos, de oye algo lejana.

— Aquí est... — logró gritar antes de que el enmascarado me tapara la boca.

— Retirada — dice este mismo y camina todavía conmigo.

— Ando crees que vas maldito — dice Nico con voz frívola y algo ronca por de llorar, le apunta a el enmascarado que me tiene que esta de espalda.

— Cuidado niño — dice usandome como escudo y apuntando a mi cabeza — ¿Quieres que la mate o me dejarás ir? — interroga con una maldita sonrisa de que se saldrá con la suya. El enmascarado camina aún apuntándome a la cabeza y uno de los otros enmascarados me amarra de las manos y de los pies, me agarran y brincan la cerca y salen por la casa que queda atrás de la casa de Eduardo y ahí en la calle están tres camionetas negras donde me montan y me vendan los ojos y me ponen un trapo en la boca y en la nariz yo forcejeó un poco, estoy cansada de forcejear, estoy muy cansada, siento mis parte párpados pesados tras la venda de mis ojos y caigo en una oscuridad total.

Nicólas

—  Malditasea — digo después de que saltan la cerca — llevala a un hospital — le digo a Eduardo y corro por donde brincaron, no voy a permitir que pase de nuevo, siempre salgo ileso de todo estos y los que quiero salen lastimados, siempre me quedo solo, Christoffer, Mi madre, Veronica, Eclipse, todos.

Llego a la acera de la casa de atrás y aún veo las camionetas trato de darle a la última y bingo le doy a los dos cauchos de atrás y veo a unos hombres y a Julián que vienen por donde yo salté y se encaminan a la camioneta que esta parada igual que yo.

(...)

— Voy por café ¿quieres? — me pregunta Isaura y niego, no tengo ánimos ni de café — te traeré un capuchino — sonríe y se va.

Estamos en el hospital al cuidado de Veronica, Eduardo pidió permiso en su trabajo.

— Por última vez ¿que coño paso anoche? — es lo único que dice Julián.

— No se — es lo único que contestó.

— ¿Como coño no vas a saber Nicólas? — levanta la voz y yo con la cabeza baja me encojo de brazos — Nicólas Gonzalo Perdomo Duarte contestame ahora — odio que diga mi nombre completo.

— Que no se ¿ok? Todo estaba bien hasta que llegamos a la casa, habían dos camionetas negras al frente, las luces apagada y la puerta abierta, subí con Veronica y arriba en uno de los cuartos vi a Matías asustado y me asome por la ventana y vi muchos encapuchados, le dije al niño que siguiera escondido y le dije a Vero que se fuera y pidiera ayuda, baje y... — traje y respire para quitar el maldito nudo que se hizo en mi garganta — estaba Isaura amarrada y Eclipse y Aleysha a un lado muchos encapuchados y les apunte luego llego uno con Veronica y apuntándole luego llego Eduardo y me sirvió de distracción disparé a tres hombres y ese maldito le disparo a Veronica... — mi voz sale rota — fue cuando solté el arma y luego gritaste y él me amenazó con dispararle a Eclipse y se la llevo, salí disparé a la última camioneta y el resto ya lo sabes — digo y me siento un maldito imbécil — volvió a pasar, pero hace 8 años y medio yo era un niño y no hice nada y ahora ya tengo 18 y no hice nada tampoco no la protegí ni a Eclipse ni a Veronica — dije y él me abrazo — si mueren será mi culpa tío, yo no las protegí —.

— Tenías años que no me llamabas tío, pensé que te creíste la mierda que decía tu mamá — dijo y yo reí.

— Que yo no debía decirte porque mi padre no merece ser tu hermano y por consecuencia yo no merezco ser tu sobrino — dije y rió.

— Exacto por eso ella prefirió hacerse pasar por empleada era una mujer terca a más no poder —.

— Ten tu capuchino hijo — dijo Isaura, yo tomé un pequeño sorbo y le agradecí por ser tan amable a lo que ella solo beso mi frente.

— La encontraremos Nico — dijo mi tío y se paro para irse a seguir con la investigación.

Vero aún sigue en cirugía desde ayer a las 8:20 y aún no sale y ya es casi las dos de la tarde, Julián esta interrogando al único hombre que seguía con vida en la camioneta ya que los demás se suicidaron, este que quedo vivo estaba  por hacerlo y lo evitamos, ahora Julián lo interroga, me pregunto donde estará Eclipse, si habrá comido o que le estarán haciendo esos miserables que se la llevaron.

— Familiares de la señorita Veronica Bermond — dice el doctor entrando en la sala de espera.

— Yo si ¿como salió la cirugía? — dije desesperado y la nana de Vero me tomó del brazo clavando las uñas en este. Ella vino a suplantar a el padre de Vero quien no vino por negocios. El doctor nos mira a los ojos y no dice nada — Porque coño el suspenso — le riño.

— Señorito el lenguaje por favor — me regaña el doctor.

— Entonces diga ya de una vez — mis sentidos se desconectan debido a lo que este dice y mi pecho sube y baja y las lágrimas hacen apto de presencia.

Eclipse #1 De La Saga EclipsadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora