Eclipse #1 De La Saga Eclipsados

Capítulo 10 - Volver I

Damián

Ha pasado mes y medio desde que no veo a Eclipse y no se que pensar, voy a su casa y no sale nadie, puse un anuncio en varios periódicos y nada, mi madre me dijo que no me preocupará mucho, que ya aparecería pero no puedo dejar de pensar en ella, ¿En dónde estará? ¿Estará en problemas?.

Ya eran las seis y me paré de la cama a bañarme, ya había salido el sol y podía levantarme de la cama.

Después de eso baje las escaleras, mi madre estaba lista para salir pero ¿A dónde iría tan temprano? — ¿A donde vas? — pregunté.

— Unas diligencias, vuelvo para la noche, te amo mucho mi cielo — dijo y me abrazó besando mi frente, yo besé su mejilla y salió por la entrada.

Pase toda la mañana deambulando hasta que se me hizo hora de ir a casa de Eclipse, como ya me era rutina.

Mientras caminaba a casa de Eclipse una voz femenina me llamó pero no era la dulce voz de Eclipse, era la aguda voz de Jimena.

— Hola Damián — saludó ella de manera coqueta — ¿Qué haces por estos lados? — preguntó.

— Voy a casa de Eclipse — le contesté aunque eso no le importaba a ella.

— ¿Otra vez?, No crees que a lo mejor ella se fugó con algún tipo o algo así.

— Jimena — le advertí. Odio que diga cosas así de Eclipse, yo se que ella nunca haría eso, algo grave le paso yo lo sé.

— Te dije la última vez que si vas a hablar mal de Eclipse mejor te fueras — ella hizo una mueca mientas rodaba sus ojos verdes.

— Ok ya entendí — fingió cerrar la boca con un cierre y pasados largos minutos en silencio llegamos a casa de Eclipse, toqué y toqué la puerta, pegué gritos, miré por la ventana y nada. Esperé una hora afuera con Jimena, ella hablabas de idioteces pero no preste atención, luego de esa hora camine devuelta a mi casa.

— ¿Y si vamos por un helado? Hay helados buenos por aquí cerca — propuso pero yo inmediatamente negué con la cabeza.

— Mejor vete a tu casa, apuesto que tienes muchas cosas que hacer — ella miro molesta.

— ¿Vas a dejar tu vida estancada por una simple chica? — el tono de irritación y disgusto destilaba en su voz.

— Callate Jimena, no se me olvida lo que le hiciste y dijiste a Eclipse en el campamento, mejor vete a tu casa — ella bufó pero no objeto nada, yo sabía muy bien lo que estaba haciendo Jimena, conocía a Jimena desde los ocho años, ella quería que dejará de buscar a Eclipse y cumpliera sus caprichos.

Poco a poco llegó la noche, ya yo había llegado a mi casa, cuando bajé a cenar, mi padre ya había llegado pero mi mamá aún no y eso era muy inusual.

— ¿Y mamá? — le pregunté.

— No se — dijo tosco, comos siempre.

Después de cenar acosté a mis hermanos y pasar un rato en redes miré la hora, 11:25pm y ella aún está en la calle, que extraño. Me acosté a dormir pero como de costumbre no pude.

Ya era de mañana y mi madre no ha llegado, esto esta tan raro. Salí a trotar y al llegar habían dos policías en la sala.

- ¿Qué pasa? - dije sin rodeos sospecho que se trata de mi mamá.

- Hijo tu mamá la encontraron... Muerta en un río esta mañana - esas palabras me terminaron de destrozar, las lágrimas salían y no podía evitarlas.

- Voy a hacer algo vuelvo para la noche, te amo mucho hijo - su palabras sonaban en mi mente y se repetían, subí a mi cuarto y me tiré en la cama y lloré como nunca lo había hecho como una niña pequeña, mi madre esta muerta, recordé ese beso en mi frente y ese dulce abrazo que sin saberlo fue el último.

Desperté y ya era de noche, no me di cuenta de que me quede dormido, baje y hay estaban mis hermanos llorando y abrazando a mi padre, él volteó a verme.

- El velorio será pasado mañana y el entierro el jueves - dijo él muy neutro como si no le doliera ni un poquito.

Después de cenar subí a mi cuarto y me acordé de lo que tenía que hacer mi mamá y ese algo fue la razón de su muerte, ay no lo sé todo es tan confuso.

Yo tenía ocho años y me caí de mi bicicleta nueva empecé a llorar y apareció mi mamá.

-¿Qué paso? - dijo con voz dulce y serena

- Me caí - dije entre lágrimas y sollozos.

- Ven levantate - dijo mientras me ayudaba a pararme

- Duele y mucho - me quejé

- Cielo en la vida te dolerán muchas cosas y te caerás miles de veces pero debes aprender que el dolor es pasajero y que si te caes te debes levantar e intentarlo de nuevo - dijo ella y yo dejé de llorar y luego de curarme - Cielo prometeme que serás valiente y fuerte y ya no llorarás más - dijo ella con una sonrisa que alumbraba más que una estrella y te hacia reír.

- Si mami te lo prometo - dije y ella me beso la frente.

Eclipse

- ¿Qué? Estas loca - dijo Nico

- Nico debo ir, él me necesita -

- Yo no sé eso es con tu padre -

- Entonces lo convencere de dejarme ir - dije y camine hasta su despacho.

Damián

Ya era de mañana de nuevo y baje a desayunar, todos están tristes en la casa.

Después de desayunar sonó el timbre y era Jimena.

- ¿Qué haces aquí? -

- Vine a ver como estas me enteré de lo de tu madre - dijo y no pude evitar las lágrimas, ella de acerco y me abrazo y era lo que necesitaba para estar mejor.