—No lo olvidaría, jamás podría hacerlo. —Dijo Froy.
El dolor y el arrepentimiento en la voz, en los ojos azul-grisáceo del alfa frente a él lo atravesó, se sintió como una apuñalada en el pecho, o el golpe más certero al estómago.
Ashton respiró con profundidad, obligándose a recuperarse del impacto. No tuvo mucho éxito, el dolor perduró punzante, pensó que tal vez Froy lo sintió también, mediante su vínculo, porque dio unos pasos intentando llegar a él, pero Ashton se apartó.
—Ash...—Dijo Froy suplicante, alguien en su posición suplicando.
Ashton debió sentirse alagado de alguna manera. Poderoso tal vez.
No lo hizo.
Se movió queriendo pasar de Froy, alcanzar la puerta de la biblioteca, Froy estaba en su camino antes de que lo intentara, ocupando todo el espacio. Froy era alto, con músculos desarrollados, y un lobo, Ashton no podría moverlo aunque lo intentara, no sin usar magia, por lo que se detuvo a escasos centímetros de distancia.
Sentía la persistente mirada de Froy sobre él, y eso hizo hervir su sangre, no tenía derecho a imponerse, no cuando se arrepentía de lo que habían vivido, de su historia, Ashton quería escupir aquello en su cara, pero las palabras se atoraron en su garganta, odiaba no ser bueno expresándose, hablar, incluso cuando sus padres murieron, cuando Froy desapareció, él jamás habló de ello, se limitó a llorar en silencio cuando nadie estaba viendo, ahora no fue diferente, y repercutía en su magia, podía sentirla escapándose de su cuerpo, eso no era bueno, un brujo descentrado era peligroso, la magia mal controlada lo era aún más.
La casa crujió a su alrededor, los huesos viejos se quejaron ante la magia mal administrada que la sometía. Ashton intentó centrarse pero no lo estaba consiguiendo, su energía se filtraba más allá de donde podía manipularla.
Froy tomó de ambos lados del rostro de Ashton, obligándolo a que lo viera, y este respiró con fuerza cuando sus ojos furiosos se encontraron con los de Froy.
—Estoy tan molesto ahora, será mejor que te vayas y me dejes solo. —Dijo Ashton con la voz plana y cortante.
Pero Froy no obtuvo nada de ello.
—Estoy resbalándome. —Dijo Ashton al tiempo que las viejas vigas gimieron. —No puedo controlarlo, no puedo mantenerlo junto, debes irte.
Froy negó en un movimiento de cabeza, y atrajo la frente de Ashton a la suya, notó que su temperatura había descendido drásticamente, Ashton era frío en sus manos. Algo en alguna parte de la casa crujió sonoramente, y las tablas del piso comenzaron a vibrar, el olor a pólvora se alzó entre ambos, amenazando con incendiar el lugar.
—Ashto—
—Déjame. —Dijo Ashton o tal vez gritó porque Froy se apartó de él como si el contacto le quemara.
Froy lo miró, y Ashton pensó que tal vez sintió miedo, eso estaba bien, debía temerle, en su estado actual, donde no controlaba su magia era dañino para todos, incluso para él.
Ashton se dirigió a la puerta que ahora que contaba con una abertura considerable cuando Froy lo tomó del antebrazo, Ashton se detuvo pero no se volvió a verle. La casa pareció asentarse en sus cimientos en aquel momento, la constante vibración se detuvo dando lugar a la quietud más antinatural.
Había una súplica en la parte posterior de la cabeza de Ashton, una voz agonizante que lo llamaba y a la que no podía ignorar.
Ashton se volvió a ver a Froy.
—Eres tú el que elije mantenerme alejado. —Dijo Ashton.
—Lo sé. —Dijo Froy. —Sin embargo, tampoco puedo dejarte ir.
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Entre Nosotros Dos
WerewolfAshton es el brujo de la manada Krathov y el compañero del próximo Alfa, Froy. Froy y Ashton no se aman, en lo absoluto. Ashton mantiene humano a Froy. Froy protege a Ashton con su vida.