Mundo paralelo 2: Actualidad
Caminar hacia la muerte para encontrar de nuevo la vida, enfrentando los límites de la destrucción. No estaba acudiendo a su suicidio, tal y como le había asegurado su hermano, no; era más bien su expiación.
Paso a paso ve como la imagen de su amor inalcanzable flota en medio de un torbellino de polvo, de relámpagos y furia. Seishiro es implacable en su decisión de salvarlo, de devolverle a donde pertenece, por el bien del castaño, por el de su gente que asustada a huido a los refugios.
Si Seishiro falla, su mundo y el de Kouki perecerán.
Kouki camina en medio de una ciénaga, faroles flotan a su alrededor dándole la luz que necesita para caminar a ningún lugar, sentía que un latir le guiaba, un recuerdo, un comienzo, una sonrisa y un destello.
El agua era tibia y cristalina, con pétalos de rosas que le daban un olor tranquilo y sobrio. A lo lejos diviso una roca y se sentó en ella, sus pies se movían de un lado a otro, sonriendo por los pequeños peces que se colaban cerca de el para mordisquearlo.
Por lo tanto, nunca me voy a rendir.
Kouki se levanta, viendo a todos lados al escuchar esa voz que se le hace tan conocida pero que a su vez no recuerda.
—¿Quién esta ahí?— dice con fuerza
Yo soy absoluto, conoce tu lugar...
—¿Quien? ¿Quién dijo eso?—
Ruidos fuertes, flores y descargas eléctricas, danzan a su alrededor, como si el plano en el que se encontraba en ese momento se distorsionara en miles de figuras e imágenes difusas. Kouki se hunde en el agua, tiene miedo pero sabe que no se ahoga, que aún vive.
Este es nuestro sufrimiento, esto es lo que nos une. No el amor. El amor no obedece a la mente, y cuando se lo violenta se transforma en odio. El rechazo y el desamor son nuestra fuerza.
Kouki grita, puede ver las burbujas en el agua mientras se hunde, puede sentir como desde el fondo de la ciénaga miles de manos reptan hasta su cuerpo, como le toman, como se conectan y le jalan a lo profundo.
Y la mano que intentan tenderte está vacía, como lo está la mía. No tengo nada. No poseo nada. No soy dueño de nada. No soy libre. Pero tu; tú me perteneces ahora a mí.
Todo comenzaba apagarse a su alrededor, la luz, el sonido, el color, el sabor, la sensación, el agua tibia se iba convirtiendo poco a poco en pesados bloques de hielo.
Furihata-kun es definitivamente un poco cobarde, e incluso luce débil. Pero... no lo puedes llamar débil ahora ¿Verdad?
Kouki reacciona ante la voz femenina, ante el recuerdo ¿Ya tenía el control? Lo sabe, entonces ¿Por qué, que fue lo que cambio? ¿Qué le hizo caer?
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LINEAS PARALELAS
FanfictionKouki quiere quedarse en ese mundo nuevo, uno donde no sienta dolor por el rechazo de quien ama, más se ha dado cuenta que a donde vaya sera lo mismo. Todo es extraño, diferente y lleno de magia. En un mundo donde debe ayudarse a sí mismo para no mo...