Realmente no entiendo como sucedió todo, tampoco nadie a mi alrededor supo decirme cómo demonios había llegado hasta este sitio, pero... de algo estoy segura... ¡ESTO ES LO PEOR QUE ME PUDO HABER PASADO!
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¡Hola! Soy una chica a la cual se le consideraría una "otaku": adoro ver anime día y noche, leer novelas de romance y acción... ah! y soñar con historias donde me convierto en el personaje principal, reescribiendo la historia a mi conveniencia. Y aun que muchos dicen que a mis 23 años ya debería dejar esas "niñerías, y seguir con una vida más adulta" ¡de verdad lo disfruto mucho!
Y hoy es un día muy especial, ya que ¡Por fin llego a mis manos el último tomo de la novela más popular de la temporada! ¡Lovely princess!
Rápidamente lo desempaque y me apresuré a leerlo.
La historia comenzaba a tornarse un poco turbia en el tomo pasado, ya que al final, estaban a punto de asesinar a una de las princesas de la historia, Athanasia, quien fue acusada de envenenar a su "hermana" la encantadora princesa Zenith.
Las palabras escritas en el libro describían cada escena con tanto detalle, que era imposible no sentir pena por Athanasia. Ella, desde la horca, y con su último aliento, no pudo odiar a su padre, quien con una mirada fría y despiadada no mostró ninguna clase de arrepentimiento por su muerte, aún cuando ella solo vivió para rogar por un poco de su amor.
Mi cara comenzó a distorsionarse, pues mientras más leía, más me invadía ese sentimiento de ira, tristeza y dolor, que podía sentirse tan real, que... me erizaba la piel.
-De verdad siento lástima por ella- susurre sin parar de leer
Después de la muerte de Athanasia, El emperador de Obelia, Claude, descubre que todo fue un engaño de la tía de Zenith, quien buscaba desesperadamente que su sobrina fuera la heredera al trono. Sin embargo, no solo ignoró el hecho, sino que dijo que no se arrepentía de haber matado a su otra hija ¡Que bastardo! Y así fue como todos parecieron ignorar la sola existencia de la princesa marginada que murió en el olvido.
"Y todos vivieron felices para siempre"- fue la ultima línea escrita en la novela. Todos fueron felices... menos Athanasia.
Al terminar de leer, cerré el libro entre mis manos y, me di cuenta que en su portada había incrustada una preciosa gema roja, parecida a un rubí. ¿Estaba tan desesperada por leer la historia que ni siquiera note ese detalle?
La curiosidad me llevo a tocar con la punta de los dedos dicha gema, la cual emitió una intensa luz que me encegueció.
Deje caer el libro enseguida y cubrí mi rostro tratando de evitar la luz. Desde el fondo de la habitación pude escuchar una suave voz proveniente de la gema, la cual me decía una y otra vez:
-Al fin te encontré-
Aún sin poder abrir los ojos, sentí como alguien tomó mi mano, y como una suave brisa, sus palabras me hicieron sentir cada vez más débil, hasta perder el conocimiento.
Cuando recobre la conciencia, todo era muy extraño. Me sentía abrumada, y me encontraba de pie ante dos personas que jamás había visto, dos hombres extremadamente altos y atractivos que no paraban de mirarme.
Uno de ellos me observaba con asombro, mientras que el otro denotaba odio y desprecio en su mirada.
Pero ¿por que eran tan altos? Aún que soy una adulta, debía dirigir mi cabeza muy por encima de lo que comúnmente lo hago para poder ver a alguien de forma correcta.
De repente sentí como algo se deslizo por una de mis piernas, y con un fuerte sonido de golpes metálicos, varias gemas y artículos de oro comenzaron a caer hacia el suelo. Ambos hombres se asombraron por la cantidad de cosas que al parecer llevaba escondidas conmigo.
-gah...- un sonido seco salió de mi boca.
Uno de ellos, que vestía una especie de túnica blanca, clavó fijamente su mirada en mis ojos y comenzó a caminar hacia mi.
"esa cara... la he visto antes"- me dijo sin detenerse
Estaba tan asombrada por todo lo que estaba pasando, que al sentir su mano tocando mi rostro me heló la sangre.
"Te pareces a esa bailarina de Siodonna"
Me quede paralizada sin poder respirar, ya que, al decir esas palabras, y al ver sus ojos frente a los míos , supe exactamente quien era esa persona. Su rostro inexpresivo, su cabello dorado, y ojos azules como gemas, no cabía duda, me encontraba ante el mismísimo emperador de Obelia, Claude Day.
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Holaaaa!! Este es mi primer fanfic! Espero les guste, soy pésima redactando jajajajaja, se me da mas el dibujo, pero es algo en lo que he venido pensando hace mucho, y quiero compartir esta historia con ustedes.
Las imágenes que están incluidas no me pertenecen, créditos a quien corresponda, y esto está hecho por fans para fans sin fines de lucro.
Espero la disfruten!
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Esta no es la historia que pedí
RomanceLa vida da muchos giros. Sucesos del pasado pueden cambiar el rumbo de nuestro futuro, y en una vida donde he sido abandonada por todos, mi única esperanza de vivir es luchando por ello. Aquella historia me llena de sentimientos encontrados, y en la...