La vida da muchos giros. Sucesos del pasado pueden cambiar el rumbo de nuestro futuro, y en una vida donde he sido abandonada por todos, mi única esperanza de vivir es luchando por ello.
Aquella historia me llena de sentimientos encontrados, y en la...
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Lucas no podía ocultar lo consternado que se encontraba con la situación, y Athanasia estaba tan alterada que no podía decir nada más.
Para el azabache era más que evidente que la niña dijo la verdad: el era su verdadero padre, y la princesa Athanasia, su madre.
Era algo muy difícil de digerir, y no sabía con exactitud cómo explicárselo a la mujer frente a él, pues la noticia de tener una hija ya había tenido un gran impacto en ella.
Después de unos minutos de silencio, por fin se armó de valor.
-Princesa Athanasia, escúcheme con atención, la razón por la que esa niña me busco, es por que asegura que... yo... bueno, yo soy...
Sus nervios no le permitieron seguir hablando.
-¿Usted es...
-Yo soy el padre de esa niña. Pensé que solo se trataba de un juego o una broma, pero a juzgar por todo lo ocurrido, lo que ella dijo podría ser verdad. El guardia que la acompaña me dijo que los recuerdos de todos han sido borrados, pero no entiendo con qué fin el emperador haría algo así.
-¿¡Como es esto posible!? ¿¡Mi padre oculto a nuestra hija!?
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-Ah...
-¡Debemos hacer algo y pronto!
Lucas no fue capaz de decir nada más, pues estaba fascinado con aquellos ojos azules que lo miraban fijamente. Sentir la esencia y el calor de Athanasia tan cerca de él, le hacían perder la cabeza de a poco, sumergiéndose cada vez más en un sentimiento desconocido para el.
-¿Me estás escuchando?
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