BENJAMIN

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Se siente extraño despertar aquí, me despierto en un cuarto muy diferente al que estaba acostumbrado, todo se ve tan bonito, la luz del día es mucho mejor aquí.

- Te levantas ahora mismo tienes que asear todo, ¿ Crees que tu vida va a cambiar ?, mientras vivas conmigo te sometes a mis ordenes - Dice Madame worrintong casi derribando la puerta 

- No lo hará - entra Ethan en el cuarto - Es parte de la familia ahora, y si no quieres que viva aquí entonces iremos a Berlín un tiempo mientras te calmas.

- Per.. - Ethan no permite que mi tía termine la oración 

- Pero nada madre, esta es mi casa también, si no vas a tratar a Parker como lo que es, un miembro mas de la familia, viviremos en otra ciudad para no molestarte- Madame Worrintong solo refunfuña saliendo rápidamente del cuarto.

- No permitas que mamá te trate mal, recuerda que eres un familiar y debe tratarte como tal- solo asiento con la cabeza- ahora organízate debemos recibir a la familia Rawson en la tarde y toda la familia Worrintong debe estar presente, ya sabes para guardar las buenas relaciones con otras familias aquí en Londres - dice Ethan saliendo de mi cuarto

Sabia que los Rawson eran personas con mucho dinero, dueño de grandes centros automotrices de la ciudad, tomo un atuendo que puede ser adecuado para la ocasión, alguien toca la puerta.

- Joven Parker, la Señora y el joven Ethan lo esperan para desayunar- dice uno de los mayordomos  de la mansión

- Muchas gracias, enseguida bajo - digo abriendo la puerta.

Bajando  recuerdo cuando papá hacia este tipo de reuniones para que muchas familias ricas en Londres vinieran y se  concretaran negocios

- Parker cielito - escucho la dulce voz de Nana, su voz hace que sienta tanta paz. - Cielo te he preparado tu avena así como te gusta tanto - dice Nana, su dulce carita cachetona y sus rojas mejillas se marcan mientras sonríe, camino hacia la cocina pero Ethan me toma de un brazo

- Ven, ya no tienes que comer en la cocina - dice muy seguro mientras me jala hacia el comedor, me detengo en seco 

- No tengo ningún problema con comer en la concina - digo con una media sonrisa, y viendo como Nana sostiene ese plato de avena que preparo para mi, y con su sencillez característica, Ethan gira los ojos hacia Nana y mira con una sonrisa

- Esta bien, si tu comes en la cocina, también - camina junto conmigo hacia la cocina, Nana se ve muy asombrada

- Jovencitos, que agradable compañía tengo hoy - dice caminando hacia la cocina, con su peculiar forma de caminar.

 Nana sirve ambos platos de avena poniendo dos asientos, uno en frente de otro en el mesón, Ethan es un chico muy atractivo, y al parecer no tiene miedo a la forma sencilla de la vida, mis ojos no pueden dejar de ver como su brazo se mueve mientras trae y lleva la cuchara, sus labios perfectos ,  sus rasgos definidos, y su cabello peinado milimétricamente 

- ¿ Tengo algo extraño en la cara ? -  pregunta, sacando me del trance, toca su rostro buscando lo que hace que lo vea tanto, solo puedo agachar la cabeza con vergüenza

- Nada, disculpa, estaba concentrado pensando - digo para evadir lo que realmente estaba viendo en ese momento

- Esta bien, pensé que tenia algo extraño, ¿sabes que no es extraño? - dice viéndome fijamente, siento que sus ojos desnudan los míos, su mirada tan penetrante y su seguridad me hacen sentir tan vulnerable a sus encantos 

- No lo se - respondo con timidez y soportando la mirada de Nana además, que miraba expectante el desenlace de todo esto

- El brillo de tus ojos, hoy se ven mas brillantes que nunca, mas despiertos, te ves feliz - expresa Ethan sin quitar un solo momento sus ojos de mi rostro, los colores en mi rostro no tardan en salir a flote, paso un trago de avena con dificultad y me atraganto con este. - Cálmate, es solo un pensamiento - dice mientras mientras giro hacia el lugar donde Nana ve todo, su rostro tiene dibujada una enorme sonrisa.

El criadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora