Después de pasar unos días en la playa, la familia Loud volvió a casa. Las cosas no cambiaron mucho, pero el buen humor duró un largo tiempo. Lana siguió saliendo con su novio, algo que Lily y Lisa dejaron de vigilar, ya que era bastante obvio que Lana era la que tenía los zapatos en la relación. Lana nunca abusaba de ello, por supuesto, pero nunca faltaba el día en que Lana terminaba besando a su novio con ella encima de él. Por fortuna, era algo en lo que ambos estaban de acuerdo y disfrutaban sin reservas.
- Supongo que encontraste a tu alma gemela -le dijo Lola a Lana en una ocasión.
- Creo que sí, pero eso no impide que pase el tiempo con mis seres queridos -dijo Lana, y para demostrarlo, se pasó ese día entero hablando con Lola.
La familia Loud esperaba ansiosa a que el nuevo bebé naciera, pues hacía ya bastante tiempo que no había nuevos miembros en la familia. Sin embargo, lo que muchos esperaban era una celebración muy especial: Se venía una boda. Lola aceptó de inmediato la proposición de Winston, pero al hacerlo sintió una ligera opresión en el pecho. Sin embargo, logró ignorarlo lo más que pudo.
- Acabo de ser perdonada por Lincoln... No voy a arruinarlo justo ahora. Por ahora... Iré con la corriente.
Lola no tuvo más remedio que prepararse para su boda. No estaba muy segura de que quisiera casarse con Winston ahora que sus sentimientos se estaban volviendo locos, pero no podía negar que Winston ya no le parecía tan lindo como lo había sido en su momento. Es cierto que con ella era un caballero, pero Lola se daba cuenta de como trataba a otras personas. Exigía inmediatamente algo a cambio cuando las cosas no salían como él quería, trataba mal a los meseros o empleados, se daba aires del dinero que tenía, y no cesaba de decirle a Lola lo bonita que era cuando ella veía muy claramente que su mirada se desviaba hacia abajo. Es más, Lola sospechaba que muchas veces Winston veía más a Lana que a ella cuando estaban juntas. Si solo la buscaba por su cuerpo... Pero no tenía opción cuando pensaba en su situación.
Lincoln tenía también muchas cosas en las cuales pensar, pues se sintió muy confundido a la hora de enfrentarse a su presuntamente futuro cuñado. ¿De verdad iba a dejar que ese tipo fuera el esposo de su hermana? A Lincoln nunca lo había convencido ese chico, por más que Lola insistiera en que fuera bueno. El peliblanco no iba a interferir en las decisiones de su hermana sobre parejas, pero casarse ya era un tema mucho más serio. Si Lola iba a casarse con Winston, ¿en dónde lo dejaba eso a él? Lincoln no sabía como interpretar sus propios pensamientos... Pero para él, Lola significaba más que simplemente una hermana que quisiera proteger. Sintió celos, y esa idea poco a poco se iba formulando en su cabeza y en su corazón.
- Además, ese hijo es mío -pensó Lincoln, casi a la desesperada- Es mi hijo, y eso no lo va a poder cambiar nadie. Y Lola... Quiero que Lola sea feliz. Y siento... Que solo yo puedo hacerlo.
Lincoln empezó a sentirse muy cercano a Lola, y olvidó las razones por las cuales se había enfadado con ella. En esos días, Lincoln supo que iba a hacer algo para evitar esa boda, pero las cosas empezaron a avanzar demasiado rápido. Lincoln no sabía de dónde salían tantas preparaciones cuando Lola ni siquiera había aceptado hasta hacía poco, pero los preparativos andaban como viento en popa.
Una mañana, después de pasarse la noche pensando en todo aquello, Lincoln despertó por varios gritos de emoción. Lincoln bajó para investigar el origen de tales gritos, y se encontró con una cabellera rubia.
- ¡Lori! ¡Bienvenida!
- ¡Hola, Lincoln! Cuanto tiempo sin vernos, hermanito. ¡Ya estás incluso más alto!
Lori saludó a toda su familia. Se detuvo especialmente con Lola para felicitarla por su compromiso. Sin embargo, mientras lo hacía, Lincoln notó que la mayor se veía preocupada. El hijo de Lori, Bobby Jr., apenas era un bebé, pero el pequeño se veía inquieto también. El día transcurrió normalmente, todos comentando la vida en la casa y preguntándole a Lori como le iba en la vida. La mayor no se explayó mucho sobre su esposo, lo cual hizo que Lincoln sospechara de las razones de su inquietud. Cuando la tarde llegó y los hospedadores comenzaron a alejarse de su invitada, Lincoln vio una oportunidad para hablar con su hermana mayor. Lori estaba susurrándole a su hijo para que se durmiera. Lincoln sonrió al ver que su sobrino cerraba lentamente los ojos, arrullado por las palabras de su madre. Cuando por fin terminó, Lori salió silenciosamente del cuarto y vio a su hermano junto a ella. Le indicó que se alejaran para dejar dormir al niño. Lincoln asintió. Después de llegar a la cocina, ambos se miraron.
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A quien amo... Es a ti.
RomanceLola Loud vive en el éxito: Gana sus pasarelas, consigue premios, es feliz en su casa, tiene un flagrante novio, y no tiene problemas con nadie. Sin embargo, un ligero error puede arruinar toda su vida. El alcohol. Y es esa sustancia la que cambió s...