Ambas subimos a su habitación y me mostró el disfraz el cual era un vestido setentero, de colores y lentejuelas.
— ¿Y que? ¿me vestire de setentera?
— Tu póntelo y quítate esa peluca — dijo y yo entre al baño a cambiarme el vestido.
Cuando salí ella abrió la boca
— Wow, que te va muy bien ese tipo de vestidos, ten ponte esto— decía dándome unas zapatillas altísimas.
Me puse las zapatillas, me saque la peluca y solté mi cabello el cual se veía un desastre, Mica me alació el cabello y me dió una chaqueta afelpada
— ¡Este Disfraz mola muchísimo! — dijo Mica viéndome de arriba a abajo — pero falta algo...
— Siento que así esta bien el disfraz setentero.
— No, serás la reina de los años 70 — decía y yo ya estaba muy asustada... prefería mi disfraz de bruja que nos llamaba la atención como lo haría este.
Mica me puso una corona y sonrió.
— Perfecta, ahora vamos a divertirnos... — dijo y ambas bajamos al sótano de nuevo.
Tomamos otra bebida y fuimos a bailar con Polo y Cayetana, la estábamos pasando muy bien.
— Wow, me gusta tu disfraz pero ¿Por qué lo cambiaste? — preguntó Caye.
— Yo le dije, el otro se me hizo muy aburrido y como que cero que ver con su personalidad — explicó Mica.
— Bueno iré por algo de tomar... ¿vienes Polo? — preguntó Caye.
— No, me quedo con ellas — respondió este— ¿Qué ese no es Valerio? — mencionó Polo señalando a alguien que estaba en el techo montando un caballo.
— ¡Madre mía! ¿Cómo subió ahí? — preguntaba Mica.
— Iré a investigar — me acerque a Valerio — ¿Qué haces ahí? ¿Cómo subiste?
— Hermanita, Aquí esta la mejor vista — dijo y después dio un salto para bajar — ¡Vaya cambiaste de vestido! te va muy bien.
— Gracias.
— Vamos a bailar — dijo y me tomó de la mano para llevarme a la pista de baile.
Valerio y yo bailamos un par de canciones, podía notar que estaba drogado pero que podía hacer... él fue al baño y yo me quede sola, vi a Mica sentada en un sillón por ahí y me acerque a ella.
— ¡Epaa! ¿qué haces aquí y no disfrutando tu fiesta? — pregunté.
— Me he cansado y estoy reposando un poco pero anda siéntate — me invitó a sentar y eso hice
— ¿Y te estas divirtiendo? — preguntó y yo asentí.
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