Muy temprano en la mañana se escuchaban los pájaros cantar, en la montaña soplaba un viento suave, habia algo extraño con este día.
T/n suspira, no durmió muy bien anoche, se sentó en su cama y vio sus manos...habia llegado el día, el día en el que por fin vencerían y volverían todo a la normalidad.
Escucho como katsuki abría la cortina frente a ella, ambos se miraron decididos y asintieron, Ochako e Izuku aparecieron a un lado.
—¡siiii!—llego Elizabeth con sus manos arriba y una sonrisa boba—¡que emoción, que emoción!—saltaba mientras los cuatro la veían—...¿que están esperando? ¿Una invitación? ¡Apurense! ¡Coman, tomen un baño y vistanseee!—mencionó lo último corriendo hacia la cocina mientras aizawa caminaba tras ella intentando calmarla.
Los demás obedecieron y fueron a comer, había silencio que en especial a Elizabeth le molestaba, solo escuchaban masticar y los platillos.
—mmmm—Elizabeth movía su cabeza una y otra vez hacia los lados.
Al terminar se turnaron para ir a la ducha, mientras esta estaba ocupada t/n veía por una ventana.
—yo también los extrañare—se acercó la bruja con un pañuelo secando su "lágrima".
—ah...bueno si...también extrañare este lugar. Pero...solo espero que los demás estén bien—suspiro.
-mucha gente esta muerta, t/n—dijo en un tono serio—es normal que hayan tsunamis, terremotos, tornados, etc...las cosas se hacían por algo y los diamantes se encargaban de ello, ahora mismo en un lugar hay gente ahogándose, quemándose, callendo bajo tierra, cansados de que nada se detiene, que al llegar un desastre al segundo llega otro...—decía sin su típica sonrisa—esta montaña esta protegida por mi...pero no te aseguró que tu gente esta a salvo.
—¿que? Pero...esta a un lado del reino...tiene magia ¿verdad?—preguntaba nerviosa.
—no lo se...—puso sus manos en su cintura—¡por eso esfuerzate!—volvió a sonreír y le dio palmadas en su cabeza—¡te estoy apoyando!—dio media vuelta y se fue de allí.
¿Acaso la estaba asustando? ¿O alentando? Estaba confundida y algo nerviosa, negó con la cabeza e intento relajarse.
Katsuki estaba en la ducha con sus manos en la pared, miraba fijamente un punto, pensaba en tantas cosas mientras solo sentía correr el agua por su cuerpo, soltó una pequeña risita al recordar que por fin podría vengar a su madre.
Con una mano hizo su cabello hacia atrás dejando su frente expuesta y suspiro.
—luego de esto...podremos estar juntos...—pensaba mientras la sonrisa de t/n en la lluvia le llegaba a la mente—Elizabeth nos entregará su inmortalidad y no sólo tendremos el poder de nuestros elementos si no que...seremos los elementos—reflexionaba terminando su ducha.
Apagó el agua, se puso una toalla para cubrirse y se en camino a su habitación, al abrir la puerta se encontró con t/n quien tenía la mirada hacia abajo, al percatarse de quien estaba frente suyo levanto la mirada rápidamente con un rubor para encontrarse con la mirada fija del rubio.
—¿te preocupa algo?—pregunto al notar que algo le molestaba a ella.
—bueno...es algo que me dijo Elizabeth y quede algo preocupada...—miro hacia otra dirección evitando ver su cuerpo.
—...esa mujer esta loca—dijo mientras tocaba su cuello—o quiere molestarte o animarte...a su manera—tocó su mejilla y t/n lo miro confundida y nerviosa—todo esto terminara y cuando ocurra eso...—apretó los labios—permiteme estar a tu lado—la chica se sonrojo y quedó con la boca media abierta.
El rubio sin decir nada más camino fuera de allí, al parecer se avergonzó. T/n vio como iba a la habitación y quedó unos segundos allí.
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.Ya estando todos listos aizawa les había entregado sus trajes.
T/n usaba unos shorts de azul marino con bolsillos en la cintura, una polera azul claro con los brazos hasta el hombro descubiertos y corta en el estómago, unos guantes hasta el codo con los dedos descubiertos de color negro y estos tenían unos materiales duros en sus dedos para golpear, tenía unas botas largas hasta las rodillas y allí tenía el mismo material para golpear que en los guantes, las botas al mover las de un modo especial sacaban un cuchillo por la parte del tobillo y una pequeña capa celeste casi transparente.
Ochako usaba casi lo mismo pero usaba una falda que igualmente traía unos shorts diferentes abajo, sus botas eran un poco más grandes pero livianas, y eran de color rosa, blanco y un poco de negro, y una capa pequeña de color gris.
Katsuki tenía unos pantalones largos y sueltos de color oscuro, tenía una polera corta y ajustada que cubría sus pectorales de un color rojo, unas botas largar también oscuras, los mismos guantes pero un poco más cortos y una pequeña capaz Roja.
Izuku usaba una blusa que lo cubría por completo excepto los brazos de color verde oscuro, los mismos guantes en blanco y negro, pantalones largos y sueltos y unas botas que llegan hasta las pantorrillas, y una capa pequeña de color verde oscuro.
Aizawa les indicó por donde ir y los llevó a algo parecido a un sótano pero al llegar había una gran luz en el centro y cuatro estantes.
Elizabeth usaba un lindo vestido blanco con los cuatro colores al final al igual que su cabello. Aizawa se colocó a un lado en silencio. Los chicos se pusieron frente y Elizabeth hablo.
—...hoy los niños que escogí por fin están aquí, a los chicos que les confíe el futuro de un mundo y les entregue una gran responsabilidad, pido disculpas por ello. Les entregaré unas armas forgadas con mi poder y los suyos para el combate contra sus enemigos—frente a ellos aparecieron unas espadas de cada color y detalle de su elemento.
El de agua era un azul llamativo con gotas de agua alrededor, el del fuego un rojo fuerte con llamas, el aire de un blanco con ondas casi transparentes y el de tierra verde con un aura verde y pequeñas hojas.
Aparte de eso también les entregó unos arcos y flechas parecidos a las espadas.
—claven su espada o flecha en el corazón de su enemigo y así habrán muerto...y ustedes quedarán como los elementos que mantendrán a estos en un control natural—todos asintieron y equiparon sus armas—les recordaré que al entregarles mi inmortalidad o más bien...cuando los poderes traspasen a ustedes sufrirán un terrible dolor, su cuerpo humano se extinguirá y se acostumbraran a lo que serán—quedó un minuto en silencio—luego de eso...les daré una sorpresa que he estado preparando.
Todos estaban firmes y decididos, Elizabeth sonrió y los dejó ir, procedieron a sacar sus alas mientras la bruja hacia que un círculo se abriera en el techo, se pusieron en posición y miraron al pelinegro.
—...¡ahora!—dio su última indicación con una sonrisa y los chicos rápidamente volaron hacia arriba.
Un silencio quedó en el gran lugar por unos minutos hasta que Elizabeth hablo.
—¿que quieres hacer?—sonrio.
—pedirte un favor—hablo serio—yo...queiro reencarnar y que alos 18 años recuerde mis vidas pasadas desde esta para cuidar y estas con los chicos—cambio su tono a una más gentil y suave.
Elizabeth accedió algo sorprendida, no entendía porque querría eso pero no le molestaba.
—entonces pasemos estos últimos tiempos al máximo juntos—rió y alzó su puño.
—si—sonrió y chocaron sus puños.
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Unidos por los elementos (Bakugo x Tú) [Finalizada]
FantasíaHace mucho tiempo una bruja creo cuatro diamantes para reservar los cuatro elementos, estos fueron entregados a cuatro reinos para que los protegieran. Un día llega un gran mal y algo extraño pasa con sus diamantes, los cuatro príncipes de los cuat...