Elementos

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T/n abre sus ojos levemente al sentir una molestia en su garganta, se siente extrañamente llena, tapa su boca por las ganas de vomitar y toca su pecho por un fuerte dolor.

—me duele...y me da asco...—piensa para acto seguido vomitar.

Unos segundos después llora al sentir dolor en todas sus extremidades, sus huesos se rompen y sus brazos caen.

—a-a-ah...¡¡¡aaahh!!!—grita por no poder soportar el dolor.

No siente su piernas y al dirigir su mirada en estas ve como se desgarran, todo su torso duele y nuevamente vomita, tenía un dolor insoportable en su útero y sentía que sus ojos se iban a salir. Al mismo tiempo su cuerpo parecía regenerarse.

Era realmente insoportable, escuchar sus gritos, los de sus compañeros y su cuerpo destruirse y regenerarse era realmente horrible. Veía borroso, solo sentía dolor en su cuerpo, lo único que quería era caer desmayada pero no podía, seguía conciente de lo que le estaba pasando a su cuerpo y realmente lo odiaba.

Pero no se arrepentía de nada, ella y sus amigos decidieron elegir este destino y lo aceptarían sin importar que, llegaron muy lejos como retroceder, ahora lo único que tienen que hacer es soportar como su cuerpo se desgarra para que se regenere uno nuevo.

Comenzó a llorar sangre y sus ojos ardían como nunca, de su boca y orejas también salía sangre, sentía que su cabeza explotaría en cualquier momento. Lo único que le queda es gritar y aferrarse al piso arrancando el césped bruscamente.

Luego de un tiempo parece que todo había terminado, no dolía nada más, t/n estaba con la respiración agitada viendo el cielo, quería cerrar sus ojos y dormir pero se sobresalta al sentir un horrible dolor en su espalda, voltea para quedar boca abajo y siente perfectamente como sus alas parecen ser cortadas desde dentro, ve con sus propios ojos como ambas alas quedan a su lado inmóviles, grita nuevamente ya que nuevas alas estaban creciendo rápidamente, desde dentro de su espalda hasta llegar a la superficie, sus plumas aparecían repentinamente y un crecimiento rápido es doloro.

Después de eso t/n vuelve a su posición original, mira el cielo otra vez y agradece que ya todo término, llora de alegría al sentirse aliviada, el proceso fue terriblemente doloroso e incluso esas palabras quedan cortas, sin nada más que hacer cierra sus ojos por fin para descansar.
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T/n abre sus ojos por la brillante luz del Sol, este se encontraba en su punto más alto y no dejaba que t/n pudiera mantener los ojos cerrados. Se sienta en el césped y ve a su alrededor, ve sangre en el suelo con otra cosas muy asquerosas, se levanta y ve su cuerpo, no hay nada nuevo en él, ve unas prendas un poco alejadas del lago de sangre, los toma y cubre su desnudez.

No sabe cuantos días han pasado, no recuerda exactamente donde quedaron sus compañeros, lo único que piensa por ahora es comer algo. Antes de poder avanzar t/n ve una extraña niebla muy blanca y llamativa que la rodea, piensa de inmediato en Ochako pero luego su mente queda en blanco al ver a Elizabeth.

—¡Felicidades!—sonrio.

Llevaba un vestido blanco largo que al final traía algunos colores, combinaba perfecto con su cabello.

—estoy muy orgullosa de tí—t/n noto algo extraño en ella está vez, no parecía ser la mujer divertida e infantil—este es nuestro adiós—extendió sus brazos y la contraria corrio hacia ella para abrazarla, ahora Elí era más alta—lo siento, no quería que pasarán por ese tortuoso momento—dijo suavemente mientras acariciaba su cabeza, t/n alzó la mirada—como les prometi, mi sorpresa—giro a t/n y está quedó sin habla.

Frente a ella estaban sus padres con una gran sonrisa, ambos extendieron sus brazos y su hija sin dudarlo corrió hacia ellos llorando.

—papá...mamá...—sollozo mientras los abrazaba fuertemente—perdón por no protegerlos...—oculto su rostro en sus hombros.

—tranquila pequeña—habló su padre—estamos muy orgullosos de ti.

—así es—agregó la madre—tomaste una gran responsabilidad, eres realmente valiente.

—no podemos estar mucho aquí, pero queremos que sepas que siempre estaremos a tu lado—beso la mejilla de su hija y la mujer hizo lo mismo.

Poco a poco se desvanecieron y t/n quedó arrodillada en el piso sola llorando.

Mientras tanto bakugo estaba despidiendose de Elizabeth cuando escucha una particular voz.

—será mejor que te despidas de tu madre—sonrió la albina.

El rubio volteo bruscamente y quedó atónito al ver a su madre sonriendole.

—¡katsuki!—el nombrado quedó quieto—¡abraza a tu madre! ¿Quieres una carta de invitación?—bakugo apretó los dientes y lágrimas cayeron de sus ojos, corrió hacia su mamá y se aferró a ella como nunca antes lo habia hecho.

—...mamá...—murmuro entre su llanto.

—¿si, cariño?—habló dulce la mujer mientras acariciaba su cabeza

—...no...no pude protegerte...

—...katsuki—Mitsuki tomó las mejillas de su hijo e hizo que la viera a los ojos—no sabes lo orgullosa que estoy de ti, de verdad eres un hombre fuerte y valiente, el mejor de todos—beso su frente y rió—jeje, nunca antes te dejabas, odiabas que te besara—el rubio quedó en silencio mientras sus lágrimas aún caían—más te vale cuidar de t/n, estará contigo por toda la vida, apreciala a pesar de que nunca se irá de tu lado—Mitsuki comienza a desvanecerse y suspira—...te amo hijo...

—...yo también...—le respondió antes de que su madre desapareciera por completo.

Miro al cielo callado y tranquilo, seco sus lágrimas y respiro profundo.

De seguro Deku y Uraraka estaban pasando por lo mismo, pero katsuki se preguntaba, ¿como la estará pasando t/n?, al pensarlo camina en su búsqueda.

Unidos por los elementos (Bakugo x Tú) [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora