Apolo mantuvo la cabeza baja sin levantar los ojos para ver a Hera o Hestia. Sabía que las dos estarían que echaban fuego por los ojos. En el caso de Hestia era literal, mientras que con Hera en sentido figurado, aunque no le iba a extrañar verla con humo saliendo por las orejas.
“¿¡Cómo rayos pasó eso, Apolo!? ¿¡Cómo pudiste confundir a tus hijas y enviarlas al campamento equivocado!?” Volvió a preguntar Hera por quinta vez.
“Fue un error.” Se defendió Apolo levantando los ojos.
“¡¿Un error?! ¡¿UN ERROR?! ¿Acaso crees que Zeus lo va a ver como un error? ¡Te va a mandar al Tártaro, vivo!”
“Hermana, cálmate.” Pidió Hestia y volteó a ver a Apolo. “Eso no significa que te estoy defendiendo. De todos los dioses, creería a Ares o Hermes capaz de algo así, no a ti. Estoy muy decepcionada de ti, Apolo.”
Apolo se limitó a verse los pies. “Entonces, ¿me van a ayudar?”
Hera le lanzó una mirada matadora. “No deberíamos, si un campamento descubre la existencia del otro se armará una tercera guerra mundial.”
“No tendrán por que enterarse.” Dijo Apolo levantando la vista lentamente. “Por algo pido tu ayuda, Hera, tú eres la experta en borrar memorias.”
Hestia frunció el ceño. “Si solo quieres que Hera elimine sus memorias, ¿qué hago yo aquí?”
“Tu eres la única que impedirá que Hera me mate.”
“Estoy pensando seriamente en dejarla hacerlo.” Murmuró Hestia y volteó a ver a Hera. “Sé que eres capaz de hacerlo, la pregunta aquí es si lo harás.”
Hera levantó una ceja viendo a Apolo. Por mucho que lo odiara, era necesario tener al Dios del Sol a la mano y si Zeus se enteraba de la estupidez que había cometido, seguro lo mandaba al Tártaro e iba a repartir los deberes de Apolo entre todos y ella no estaba para andar cumpliendo las tareas de alguien más. El calor del carro del Sol le arruinaba el cabello.
“Está bien. Lo haré. Solo encargarte de sacarlas a ambas de los campamentos. Solas, de preferencia.”
Apolo sonrió de manera deslumbrante (bastante literal), asintió con la cabeza y desapareció.
Hestia cruzó los brazos y volteó a ver a su hermana. “¿Por qué solas? ¿Qué planeas?”
Hera sonrió. “¿Sabes en qué se convirtieron a las que el idiota confundió? Lo acabo de averiguar.” Hestia negó con la cabeza. “Las respectivas líderes de ambos campamentos. Las dos están en posiciones de poder, son confiables, carismáticas. Y sobretodo son queridas y respetadas. Con eso en mente sería posible por fin unir ambos campamentos.”
“¿Piensas utilizar a las chicas para eso?” preguntó Hestia alarmada. “Creo es muy arriesgado, las estaríamos poniendo en peligro.”
“En un principio no lo había pensado, pero las dos sabemos, aunque Zeus no quiera verlo, que pronto vendrá una guerra y sin los dos campamentos unidos la vamos a perder. Y no te preocupes por ellas, sus posiciones las protegen y aseguran una unión relativamente pacífica.”
Hestia suspiró. Sabía que Hera tenía razón. Atenea también lo había sentido. Y Ares. Pero ambos creían, mejor dicho todos creían que unir los campamentos era una locura. Los griegos y romanos no se llevaban bien. Ya habían tenido una guerra civil y no querían otra, eso siempre hacía que sus personalidades se confundieran y los incapacitaban. Pero si se unían de manera pacífica, tal vez había una posibilidad.
“Te voy a ayudar. Una vez que Apolo las saque de los campamentos, las llevaré a un lugar seguro para que puedas borrarles la memoria. ¿Qué les vas a dejar como ancla a sus recuerdos?”
Hera sonrió. “A los hombres que aman.”______________________________________
Estoy nerviosa y lo que le sigue por empezar a publicar esta historia. Desde hace mucho la tengo planeada y ya había escrito 6 capítulos, pero hasta hoy decidí que ya era hora de darle luz verde.
Quiero agradecer con todito mi corazón a mi estimada, Averdia, por betearme la historia y jalarme las orejas para seguir escribiendo y empezar a publicarla. Qué sería de mí, sin tí.
Aún no sé cómo voy a actualizar, los primeros 3 capítulos serán relativamente consecutivos, pero después de eso, no lo sé, tal vez una o dos veces al mes, dependiendo como vaya evolucionando.
Si llegaron hasta acá, gracias por leer y darle la oportunidad a esta loca idea, en la que fusiono las dos cosas que amo en la vida: Percy Jackson y SNK.
Todos los comentarios son bien recibidos.

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Las Hijas de Apolo
FanficApolo, Dios del Sol, la Música y la Curación, cometió un pequeñito error: confundió a dos de sus hijas y fueron a parar a campamentos equivocados. Y para arreglar su insignificante falta, pide ayuda a la única persona que sabe puede asistirlo, aunq...