Perdido en tu mirada. [KookMin Fanfic]

C A P I T U L O. O6

Cuando TaeHyung había dicho que todas las miradas estarían puestas en el rubio, no mentía, en absoluto.  Todos los ojo se dirigían a una sola persona, su mejor amigo y eso, aunque no quisiera aceptarlo, hacia sentir demasiado bien a JiMin.

Se sentía como una celebridad  entrando entre la multitud, dejándoles asombrados y babeando, algunos susurros no se hicieron esperar, la gente se preguntaba cómo era posible que el hijo de los Park estuviera vestido de aquella manera tan atrevida, sensual y a su vez tan inocente. Aunque también estaban aquellos susurros lujuriosos por parte de los chicos y los coquetos por parte de las chicas.

—Comienzo a sentirme incómodo. —susurró a su mejor amigo mordiendo suavemente su labio inferior, logrando que las miradas se clavaran aún más en su persona.

—¿Tú?, ¿incómodo por qué te miran? —soltó una burlesca risa que hizo rodar los ojos del rubio. —Perdón por no creerte.

Era cierto que mentía, JiMin no se sentía para nada incómodo, al contrario, aquella atención puesta en él, le demostraba que pasaría una increíble noche hoy.

Animado, tomó la mano del menor y lo encaminó hasta la barra para pedir un trago para ambos, la noche era demasiado joven aún y la fiesta estaba por comenzar para ambos mejores amigos. Aunque en la cabeza del peliazul sólo estaba aquel pensamiento de cierto pelirrojo cruzando la puerta para lanzarse a sus brazos, comerle la boca y bailar a su lado hasta el cansancio.

—¿Has logrado ver donde está TaeMin Hyung? —preguntó el rubio con una notoria voz coqueta que hizo al menor  levantar una ceja mientras bebía de aquella cerveza.

—No, no lo he visto. —respondió viéndole con atención. —¿Por qué el interés?

JiMin le miro con una suave sonrisa y se encogió de hombros con suavidad.

—Curiosidad. —le giñó un ojo antes de alejarse la barra para acercarse al mundo de gente que bailaba sin descanso.

El peliazul le miro incrédulo por su respuesta, y sólo pudo negar con suavidad, JiMin no era tonto y tampoco era un niño, si su mejor amigo quería vivir su primera aventura con uno de sus amigos más cercanos, no era nadie para decirle que no. Ni para juzgarle.

JiMin necesita correr sus propios riesgos, sentirse libre, equivocarse y aprender. Él más que nadie quería que su mejor amigo comenzará a vivir por algo que le diera esas ganas y no por sólo hacerlo.

Tras darle un último trago a la cerveza, salió detrás de su mejor amigo para poder unirse a su lado a bailar.

• • •

—Has quedado perfecto. —murmuró MinHyuk logrando que su novio le tomara con posesión de la cintura.

—Te dije que sólo me tomaras el golpe, no que me maquillaras todo.

—No lo hice por completo. Tan sólo le di más profundidad a tus ojos con un poco de color al igual que a tus cejas, no hice nada más. ¿Verdad qué se ve muy bien, Honey?

—Lo mejor que se pueda ver, Jeon. —respondió restándole importancia al tema, el mencionado rodó los ojos y se levantó de aquella silla.

—Como sea, gracias.

Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo, se alejó de aquella pareja caminando hasta su mejor amigo que lo veía boquiabierto. Aunque el golpe ya no era tan visible, lo que más llamó su atención fue aquel maquillaje en sus ojos, HoSeok no se podía sacar de la cabeza que se había puesto así por el pequeño amigo se su conquista. No quería decir mucho al respecto tampoco, porque aunque bromeara con el menor, lo único que deseaba era que Jeon tuviera compañía, que sea feliz con alguien, porque aunque su mejor amigo jamás lo haya dicho, él sabe la importancia y el sentimiento tan satisfactorio que se siente el tener a alguien para ti, alguien que te espera con los brazos abiertos, alguien que te vea como persona y no un pedazo de carne o algo para pasar el rato solamente. Alguien que te amara sin condición.