Ad extremum spiritum*

143 5 0
                                    

Podría decir que me arrepiento de las cosas que he hecho, de todo el daño que he causado, de las abominaciones que he llevado a cabo. Pero eso sería admitir mis errores y nunca lo haré.

Cada vez que me recuesto en mi cama a mirar al techo, mi mente se la pasa recordando, deseando no haber perdido el tiempo en algo sin valor para salvarla, tomar las vidas de sus padres en vez de que ellos tomaran la de ella. Porque así fué... Ellos la mataron, ELLOS hicieron su vida miserable hasta tal punto que ella se quebró, Simplemente tomó la desición de dejar de existir, de desaparecer.

Dejó atrás a un alma destrozada. La dejó sola a su suerte junto a ese par de hijos de puta. Podría traerla conmigo y cuidarla, pero ella no merece este infierno, No merece lo que yo paso cada día, no merece que yo entre en su vida y termine de destruir lo que queda de ella. Pero mucho menos puedo abandonarla yo también.

Esa niña es lo único que me queda de ella, es su increible parecido a ella el cual la salvará de el desenlace fatal de su vida.

Dios quiera que siga sin problema su vida después de lo que pasará. Deseo lo mejor para ella. Esta será mi última buena acción.

--------†--------

La media noche se asoma y las campanadas de la iglesia la anuncian. Los cuervos se alejan volando como consecuencia de aquel estruendoso sonido.

La noche es muda exceptuando a los grillos y a los buhos del bosque, cuyo sonido es como un consuelo para lo que se viene a continuación.

Me muevo rápido y sigiloso. Estoy sudando frio como si fuese la primera vez que llevo a cabo un asesinato.

Pero esto no es un asesinato como cualquier otro, oh no. Es uno de los mas significativos que realizaré en toda mi vida.

Sigo aquel camino conocido por las decadentes calles de este pueblo cuyo nombre no mencionaré. Las suelas de mis zapatos resuenan por el duro pavimento y chapotean el algunos charcos que aun no se congelan por el inminente frio que acecha esta temporada.

Sin darme cuenta llego a la casa, lo que veo me enfada aún más.

Esta rodeada por globos negros y grises, y hay un gran cartel negro con letras blancas en la puerta.

"R.I.P Persephone. We wish you're happy beyond the graves**"

-"Persephone..."- susurro.

Vaya... No sabía su nombre hasta ahora.

Grandisimos hijos de puta. Parece que buscan cualquier escusa para llamar atencion y reunir. Hasta hay restos de comida en el suelo y hasta confeti decorativo negro y rojo. ¿es que acaso no les pesa celebrar la muerte de su propia hija?. Esto es el colmo. No deberian de existir.

Pero eso está a punto de arreglarse.

Esta vez me decido a ser rapido pero constante, me he prometido a mi mismo que no dejaría un "expectaculo" ya que no quiero dejar muy traumatizada a esa niña. Ya pasó por ver a su hermana muerta. No dejaré que vea a sus padres muertos también.

Voy buscando de habitación en habitación por la de ella.

Una cocina de azulejos que ya he visto antes.

Un baño general blanco como la nieve.

La habitación de Persephone...

No la habia analizado nunca.

Tenia un empapelado de pared de motivos de cuervo negro razgado que dejavan a la vista el hieso de la pared, su cama era colonial y las sabanas estaban recién cambiadas, habian trapeado el fino piso de marmol y ahora estaba reluciente y libre de manchas de sangre. Al lado de cada lado de esa cama doble estaba una mesa de noche y sobre uno había una pequeña caja negra con un lazo rojo.

Atravez de la ventana -JEFF THE KILLER FANFIC (Mini historia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora