𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 26

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~Narra Aitana~

No sé muy bien como pero conseguí meterla una patada en la tripa y del dolor de borrarse en dos soltó la mano de mi cuello y conseguí correr a la otra esquina del despacho
Aitana: ERES UNA PUTA DE MIERDA QUE NO SIRVE PARA NADA MAS QUE APROVACHARSE DE GENTE INDEFENSA Y ENFERMA ASI QUE SI ALGO DE RESPETO LE TENÍAS A MI PADRE NO VUELVAS A APARECER EN MI PUTA VIDA, ¡¡NUNCA!! PORQUE TE JURO QUE TE MATO, ¡¿ME OYES?! ¡TE MATO! – me sequé las lágrimas que sin yo poder frenarlas caían por mis mejillas y salí de aquel despacho dando el mayor portazo de mi vida

~Narra Cepeda~

Oí un portazo y supuse que vendría del despacho por lo que salí corriendo de la clase vacía en la que estaba haciendo tiempo hasta que terminara esa sospechosa reunión y fui en dirección al despacho
En cuanto giré la esquina vi a Aitana pagándole puñetazos y patadas a la pared que ya tenia alguna que otra grieta. Fui corriendo hacia ella y la cogí por detrás intentando inmovilizarla cosa que lógicamente no ocurrió
Aitana: DÉJAME EN PAZ – dijo cuándo se soltaba de mi agarre y seguía dando a la pared
Cepeda: Aitana venga déjalo ya lo vas a romper – dije intentando calmarla y cogerla pero no había manera
Aitana: QUE ME DEJES OSTIA – todo esto lo decía llorando y gritando al tiempo que seguía aporreando la pared
Cepeda: vas a conseguir que venga la directora y te va a caer una buena
Aitana: ME – Puñetazo a la pared – LA – otro – SUDAAAA – y ahí es cuando perdió en control de todo, le dio con mas ganas aun hasta el punto que creo que se ha roto una mano pero no había forma de pararla, da frenarla
En un hábil movimiento conseguí inmovilizar sus brazos y tronco aunque se revolvía en mis brazos, pegándome patadas y arañazos conseguí alejarla de la pared
Cepeda: Aitana ya está ¿me oyes? Ya está o te vas a meter en un buen lio
Aitana: me da igual pienso matarla – dijo zafándose de mis brazos y yendo directa a la puerta del despacho – mierda

~Narra cepeda~

Cepeda: Aitana no – dije intentando alcanzarla pero se encerró en el despacho, joder

~Narra Aitana~

Cuando por fin conseguí serenarme un poco y zafarme de los perfectos brazos de Luis salí corriendo hacia el interior del despacho para que no me pudiera frenar, esta vez no
Cerré con llave y apoyé la espalda en la puerta respirando hondo controlando mis impulsos de arrancarla la cabeza a la mujer que había sido mi figura materna durante nueve años, si es que se la puede considerar así porque lo único que consiguió fue que una cría de diez años intentara suicidarse y que por plantarla cara acabara aquí encerrada
Me acerco a ella lentamente, de la patada que la he metido antes la he dejado doblada por la mitad de dolor medio inconsciente en el suelo por lo que sé que no me va a hacerme nada
Aitana: puedes tener claro una cosa – dije cogiéndola la cara con la mano y haciendo que me mirara a los ojos – conmigo te puedes meter todo lo que te dé la gana pero como se te ocurra decir algo de mi padre te reviendo la cabeza, ¿lo has entendido? – asiente y yo la suelto la cara dejándola ahí tirada, la verdad es que ni siquiera me da pena, ella me ha tratado peor desde siempre así que la ha llegado la hora de su merecido
Estaba yo tan tranquila apoyada en la puerta pensando en mis cosas cuando alguien golpea la puerta desde el otro lado provocando que casi me dé un infarto

𝕾𝖎𝖓 𝖇𝖚𝖘𝖈𝖆𝖗𝖙𝖊 𝖙𝖊 𝖊𝖓𝖈𝖔𝖓𝖙𝖗𝖊́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora