𝕾𝖎𝖓 𝖇𝖚𝖘𝖈𝖆𝖗𝖙𝖊 𝖙𝖊 𝖊𝖓𝖈𝖔𝖓𝖙𝖗𝖊́

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 36

~Narra Cepeda~

Puede que si la cuento algo que la resulte interesante ella se abra y me cuente algo de lo que la pasa porque va a ser la única manera de que suelte prenda
Cepeda: mira ven – doy golpecitos en la mesa de profesor en la que estoy sentado para que se siente a mi lado a lo que como era de esperar ella niega y ni siquiera se mueve de donde está sentada – Roi y yo hemos estado pensando en cómo poder ayudarte
Aitana: mira que eres pesado – dice levantándose de la mesa en la que estaba sentada – QUE NO NECESITO TU AYUDA
Cepeda: che che cálmate – digo cogiéndola de la muñeca para que no se salga pitando de la clase

~Narra Aitana~

En cuanto me cogió de la muñeca sentí un dolor inmenso y le pegue in tirón para que me soltara porque podían abrírseme las heridas y empezar a sangrar y es lo último que quiero, que alguien sepa esto
Cepeda: ¿y esa cara? – joder tío que pesado es
Aitana: tengo cosas que hacer
Cepeda: Aitana te voy a contar una cosa que están hablando los profesores y creo que te interesa aunque te pido por favor que no salga de aquí porque me estoy jugando mi puesto
Aitana: pues no me lo digas – dije cogiendo mis cosas
Cepeda: como no nos cuentes que te pasa ni hagas nada por cambiarlo te van a llevar a un psicólogo – y se me calló la mochila de golpe
Aitana: por qué – dije esta vez mirándole
Cepeda: porque no hablas, no te relacionas y no comes, ¿te parecen pocos motivos?
Aitana: sí que hablo, estoy hablando contigo ahora
Cepeda: no me vaciles enana – y sin poder evitarlo una sonrisita asomó en mi rostro – mira ves, así estás mejor
Aitana: ay – dije tapándome la cara con las manos
Cepeda: ven mira – me hace hueco para que yo me pueda sentar a su lado en la mesa del profesor y por mucho que me resisto acabo yendo hacia allí y sentándome a su lado
Aitana: el que miro
Cepeda: nada, solo quería que te sentaras aquí conmigo – dice riendo un poco
Aitana: eres tonto ¿eh?
Cepeda: solo lo necesario para que sonrias un poquito
Aitana: ay Luis
Cepeda: ves, así estas mucho mejor
Aitana: Luis ya esta – dije riendo y dándole en el brazo cariñosamente
Cepeda: venga cuéntame por qué no sonríes con el resto de tus compañeros
Aitana: porque no
Cepeda: porque no no me sirve como argumento deberías saberlo
Aitana: pero a ver, que gano yo con todo esto
Cepeda: que quieres ganar con todo esto
Aitana: pues no sé, salir de aquí por ejemplo
Cepeda: puedo conseguir que salgas el finde pero no más tiempo, al menos por ahora