Clases Privadas

5°

—¡Eres un tonto, eres un tonto, eres un tonto!—Exclamó Yeosang una vez que estuvieron fuera de clases. —Pero gracias.

—Primero me golpeas, me gritas y al final me abrazas... Bueno no podía esperar más de ti. —Dijo sobando su hombro.

—Me invito a salir—Chilló emocionado el rubio.

—Y es por eso que no debiste golpearme. —Frunció el ceño mostrando molestia la cual era fingida.

—¿Quién quiere a Honggie? ¿Quién lo quiere?—Apretó sus mejillas haciendo que estas se abultaran más.

—Nadie. Hongjoong vamonos. —La voz detrás de ellos les hizo saltar de miedo mientras volteaba rápidamente.

—¿A donde irán? ¿Puedo ir? Quiero ir, por favoooooooooor ¿Puedo ir profesor Song?—Expresó el rubio mientras juntaba sus manos como si estuviera rezando.

—No, ahora camina Kim. No tengo tu tiempo. —El pelirrojo bufó por la manera en la que hablaba pero no dijo nada, volteó a ver a su amigo para poder despedirse de él.

—Ve con cuidado a casa, te llamo más tarde y recuerda que tengo clases extras de inglés. —Se acercó a él para brindarle un abrazo y susurrar en su oído. —Parece que Seonghwa te está esperando.

Se alejó de él para mover su mano en forma de despedida mirando como Yeosang se sonrojaba por estar frente al mayor.

—Tanta cursilería me provoca náuseas. —Mingi no sabía el como demostrar lo que sentía por lo cual al ver alguna demostración de amor se le hacía bastante meloso y sobre todo asqueroso ya que algunas personas podían ponerse apodos en diminutivo por lo cual no podía evitar hacer una expresión de desagradó. —Las clases serán en mi departamento.

—¿¡Qué!? P-Pero ¿¡Qué!?—A decir verdad eso no lo esperaba. Mingi comenzó a caminar ignorandolo y no le quedó más opción que seguirlo. —¿Alguna vez se ha enamorado?—Tenía curiosidad de saber si su profesor tenía a alguien que amará o quisiera ya que estarían a solas quizás podría expresarse de manera libre pero en ningún momento que caminaron recibió respuesta.

—Sube—Abrió la puerta de su auto para que subiera, lo cual hizo sin rechistar. A los pocos segundos Kang notó como el contrario subía en el lado del piloto, se colocó el cinturón de seguridad. El viaje comenzó de manera silenciosa, se sentía bastante incómodo así que solo miro por la ventana hasta que se detuvieron en un edificio bastante alto.

—¿Vive aquí?

—Por algo estamos aquí. —Bajó una vez que se estacionó. —¿Piensas bajar o te quedaras allí? Hongjoong arrugó su nariz. —Me arrepiento de haber venido. —Susurró en bajo para no ser escuchado.

Después de caminar, tomar el ascensor y dar algunos pasos hasta una puerta llegaron, encontrandose en ese momento en el interior de la vivienda de su maestro. —Puedes comenzar a sacar las cosas. —Señaló la mesa y después el sofá. —Elije la que te sea más cómoda, debo cambiarme.

Cuando el pelirrojo estuvo solo observó con más detenimiento el departamento, aquel lugar tenía paredes de un color claro pero emitía un aura sería, los muebles estaban distribuidos de manera perfecta dejando un espacio entre ellos, contaba con una pantalla y algunos adornos muy sutiles, todo estaba ordenado.

—Woow... Incluso su apartamento es igual de serio que él.

—Pero así me gusta. —Habló Mingi mientras revolvía su cabello.

Por el contrario Hongjoong quedó atontado por verlo vestido tan casualmente, siempre lo veía con ropa formal pero tener la oportunidad de observarlo así era aún mejor.

—Tú... Es decir usted... Nada—Se volteó para sentarse rápidamente en el sofá sacando sus libros con torpeza. Sintió como el lugar de alado se hundía levemente dando a entender que ahora Song estaba a su lado.

¿Cómo se supone que debía concentrarse? Nadie lo lograría al tener a Mingi con una sudadera negra, pantalones rasgados y solo a unos centímetros dejando que su fragancia inundará la sala. —Pagina 55. —Habló al ver que su alumno se quedaba totalmente quieto.

—S-Si... —Buscó la página mientras trataba que sus mejillas volvieran a su color natural. —¿Nervioso?—El tono que utilizo denotaba arrogancia y ego.

—¿Qué? Nooo, estoy bien. —Sus manitas temblaban, pero se tenso aún más al sentir la mano de Mingi sobre su muslo subiendo con una velocidad lenta. —¿Q-Qué hace?—Miró al pálido a los ojos notando que se encontraba a solo unos centímetros de su rostro.

"Qué comiencen las clases."

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