Clases Privadas

Epilogo.

—¡Song Mingi!—Una señorita dijo en voz alta para que la escuchara.

Mingi se levantó tan rápido como pudo, beso rápidamente a su pareja y caminó hasta la mujer. —Soy yo.

—Por favor pasa, te están esperando. —Abrió la puerta dejando que el pelimorado entrará, el antes nombrado volteo para ver a Hongjoong.

—¡Tú puedes, cariño!—Gritó Kim. Ambos estaban más que nerviosos, Seo entró y la puerta fue cerrada. El momento decisivo había llegado.

Hongjoong caminaba de un lado a otro nervioso, había pasado quizás una hora y su pareja seguía allí dentro.

—Todo estara bien, todo estara bien, todo estara bien... —Se repitió a si mismo.

Después de un rato la puerta fue abierta dejando a la vista a Mingi quien corrió hacia su pequeño cargándolo y dándole vueltas mientras el pelirrojo enredaba sus manitas alrededor de su cuello dejando que su risa saliera.

—¡Lo logré! ¡Lo hice!—Ebozo emocionado, cuando lo puso sobre el suelo volvió a besarlo tiernamente.

—Lo sabía, sabía que lo harías Mingi o debo decir 'MG'—En ese momento una persona más llegó corriendo hasta quedar a un lado de ellos.

—Estoy tan orgulloso de ti. —Dijo el hermano del Pelimorado mientras lo abrazaba y ambos sonreían. Era un gran momento.

<3

Se habían creado muchos más conflictos para llegar hasta donde en ese momento estaba, peleas, conflictos emocionales, de confianza entre otros pero teniendo a esas dos personas a su lado todo era posible.

Mingi había sido aceptado en un grupo que tenía por nombre Ateez. Su nombre artístico era MG. Su carrera apenas comenzaba.

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—¡Ya no pasamos tiempo juntos! Siempre estas rodeado de esas chicas que tratan de tocarte e incluso algunas de ellas tratan de besarte!—Sus lágrimas recorrieron sus mejillas, estaba orgulloso de su pareja, e incluso estaba feliz de todo lo que había logrado después de varios meses pero eso implicaba que casi no lo viera lo cual le hacía sentir triste.

—¡Maldición! ¿Crees que solo estoy jugando? ¡ES MI TRABAJO! —Llevaban varios minutos peleando. Después de muchas semanas por fin había logrado tener un espacio para ver a Hongjoong, pero desde que llegó únicamente se habían dedicado a pelear.

—¿¡Y un puto mensaje es mucho pedir!? Te extraño... ¡Te extraño! Te envié miles de mensajes, trate de llamarte pero jamás me respondiste. Ni siquiera fuiste el día que me gradué, mucho menos en mi cumpleaños. —Soltó un sollozo haciendo que las lágrimas salieran con más intensidad.

—Y-Yo... —Song ni siquiera sabía como justificarse ante eso, era cierto que había descuidado mucho a su pareja, que había preferido no asistir a esos eventos por tratar de avanzar en su carrera que como resultado había logrado entrar a KQ Entertainment así dando un gran avance pero también había logrado que su Hongjoong le dejara de querer o al menos eso es lo que creía.

—¿No piensas responder, Song? Bien, no lo hagas, dejemos esto aquí. Somos de mundos distintos y no quiero seguir así, consigue a alguien de tu mismo nivel y yo haré lo mismo. —Tomó su suéter y salió azotando la puerta.

El pelimorado miro como Hongjoong desapareció de su campo de visión dejando por fin soltar unas lágrimas. Amaba con toda su alma a ese pequeño, pero no podía obligarle a quedarse a su lado.

—No... ¡Hongjoong! ¡Hongjoong!—No iba a rendirse así de fácil, no podía perderlo. Corrió hasta ver a lo lejos a Hongjoong sobre una banca cubriendose su rostro, conforme se acercaba pudo notar que seguía llorando lo cual le hizo sentir más culpable.

—-Hongjoong... —Se arrodilló cuando estuvo frente a él sin tocarlo. —S-Se que no te merezco, sé que tú puedes conseguir a alguien mejor que yo pero no quiero, no puedo imaginarme que alguien más te ame, que alguien más reciba todo tu cariño y yo no quiero dar nada de mí a alguien más que no sea a ti. Te amo, de verdad te amo tanto, no me dejes. —Las lágrimas en el pelimorado se hicieron presentes de nuevo.

Kim quitó sus manos de su rostro para verlo, las palabras no justificaban el tiempo que lo había dejado solo, pero tampoco quería a nadie más que no fuera Mingi. Miró las cosas desde las perspectiva de su pareja, tenía razón en estar ocupado pero el llamar por lo menos una vez no era tan difícil.

—Yo también te amo Mingi, pero si esto seguirá así no podré soportarlo más.—Te prometo que las cosas van a cambiar, no volverá a pasar. Fue mi error y acepto las consecuencias pero no quiero perderte. —Las manos de Hongjoong acariciaron las mejillas de Song mientras mostraba apenas una pequeña sonrisa.

Aquel día Mingi consintió a su bebé con antojos, mimos, aún palabras de disculpas, lo consintió tratando de recuperar los días perdidos. Ese día las cosas mejoraron.

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Conforme el tiempo pasaba su relación se volvio más estable, tenían problemas como toda pareja pero siempre buscaban la manera de solucionarlo. Su vida para ambos no era sencilla, la fama de Mingi aumentaba, se le había un poco más difícil para ver a su bebé pero siempre encontraba la forma, mientras Hongjoong recibía críticas de las fans por ser la pareja de uno de los Idols más famosos.

Pero no todo era malo, había muchas más personas que apoyaban esa relación, que apoyaban sin condición a Mingi y a Hongjoong. Les demostraban su amor y admiración. La vida no era algo sencilla porque algunas veces estaban arriba y otras veces abajo, pero había una sola verdad... Luchaban juntos. Aún no era el fin de su historia ya que está apenas era una parte, aún tenían muchas más cosas por escribir como pareja, futuramente esposos. 

Fin.

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Confieso que no se que voy a hacer ahora que se acabo T-T