Conmigo siempre.

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Aclaraciones: La historia se sitúa en un AU (Universo alterno). Los misterios de la escuela no existen, los fantasmas si, pero nunca han existido los 7 misterios, en cambio sus personajes estudian y dan clases en la escuela sin embargo, el poder de los Minamoto sigue existiendo, su conexion con lo espiritual y todo eso.

Amane y Tsukasa tienen una buena relacion, Tsukasa no es tan... inestable. Tanto Kou como Mitsuba estan en ultimo año con Yashiro y Amane, pero en clases distintas.

Los personajes no me pertenecen son de los poderocicimos Aida-Iro-sensei. Solo los tomo prestado por amor al ship.

El tiempo son tres guardianes, uno para el presente, otro para el pasado, una para el futuro. El tiempo habia pasado, habían crecido. Si algo era constante era Mitsuba. Rosa, egocéntrico y sarcástico. Mitsuba como un latido de corazón. Mitsuba que siempre estaba a su lado. ¿Y si no seria así? -Kou

La mañana para él había iniciado antes de que el sol se asomara completamente en el horizonte, como normalmente solía suceder, el lado bueno era que los amaneceres le parecían especialmente hermosos, ver salir el sol por las cuestiones adecuadas valía la pena.

El crepitar del aceite al freír el yakusoba era música para sus oídos, acorde al olor intenso del jengibre y los vegetales.

Le sonrió felizmente a los delicados mochis de fresa, de un empalagoso aunque bonito color rosa, rodo los ojos, si cierta persona de coleta escuchara eso sería nuevo material para sus burlas.

Coloco con cuidado los mochis en el bento, ese, el último toque, la cocina estaba bastante limpia así que no debería tardarse en recoger lo sobrante, podía sonar tonto, pero Minamoto Kou, el hijo menor del Antiguo Clan de Exorcistas Minamot, se enorgullecía con realizar eficientemente sus quehaceres.

Este día en particular podía llegar medianamente tarde y había decidido aprovechar ese tiempo para cocinar para sus amigos. Kou no era tan popular como lo fue su hermano, sin embargo sus pocos amigos eran preciados para él.

Un toque especial en su almuerzo para cada uno.

Pensaba en la cara sorprendida que todos harian, no era como si lo que buscaba fueran halagos, solo quería alergrar la mañana de todos. Limpiaba la encimera cuando una ráfaga de cabello rubio invadió su cocina, seguida por una mujer de grandes ojos azules parecidos a los de su hermano Teru.

-¡Tiara! ¡Mamá!¡Buenos días! -Kou exclamo sonriendo. La mujer le devolvió la sonrisa, Tiara en cambio voló por la cocina prácticamente engullendo su desayuno.

-Buenos días cariño... Te dije que yo cocinaría el desayuno de hoy. -Su madre le dijo besando su frente, era raro, ahora su madre era un poco más baja que él, pero teniendo en cuenta que ya tenía diecisiete años, supuso que ya era hora.

Era casi tan alto como Teru-nii.

-Siempre estamos ocupados, así que pensé que sería lindo encargarme hoy cariño... -Su madre suspiro. Chiasa Minamoto era un ángel, Kou no quería que se sintiera mal, ella estaba exhausta, se merecía un descanso, pero Kou había heredado su terquedad, así que sabía que pedirle eso a su madre y padre era básicamente imposible.

-Sí, lo sé mamá. Pero es algo que me gusta hacer, ya te lo dije.

-¡Onesan cocina grandioso! -Tiara medio artículo entre bocados enormes. Él se rió y su madre negó suavemente con la cabeza, fijándose en todos los bentos finamente organizados que el menor de sus hijos varones había hecho.

-¿Qué son todos estos Kou?

Él inmediatamente se animó, quitándose el delantal para enseñarle su obra.

It was always you (Mitsukou)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora