It was always you (Mitsukou)

Los Gemelos Yugi

A la mañana siguiente después de lo que fue la peor noche de su vida Kou Minamoto, el heredero menor del Antiguo y honorable Clan Minamoto había decidido hacer lo más maduro para continuar con su vida normalmente después de la crisis existencial más grande que había tenido en su corta vida, lo más adulto:

Ignorarlo, amordazarlo y enterrarlo en un armario en lo más profundo de su mente, trabar la puerta hasta que la revelación muriera por falta de agua y comida, luego, ya que no había dedicado un solo pensamiento en ello enterraría su cadáver y nunca jamás volvería a pensar en ello.

Puede no sonar muy bien, pero para Kou sonaba bastante bien después de que apenas había dormido la noche anterior, había corrido a vomitar en cuanto probó un bocado del desayuno y casi sufre una crisis al ver el rosa de las flores en el florero de su salón de clases.

Así que decide ignorarlo, decide fingir que no, no pasó todo el día y la noche de ayer pensando si era o no era heterosexual, cae en un estado de energía habitual tan rápido como se había vuelto histórico la noche anterior y se encuentra bien, completamente bien con ello...

Continua así el día entero hasta que luego de la horda de mensajes que le dejó a Mitsuba este se dignó en responder con que "estaba mejorando". Vale, Kou no sabía si sentirse aliviado por ello, enojado por la respuesta tan vaga o asustado por como tener un mensaje de Sousuke lo hacía feliz, tan feliz que era humillante.

En algún momento del día siguiente Kou escuchó el rumor; como todo rumor en Kagome alguien había escuchado de alguien más (ese alguien probablemente Tsukasa, amo y señor de los rumores escolares) que Kou había arrasado con un grupo de estudiantes que lo estaban molestando. Aparenemente Kou casi había arrojado a uno de ellos de la azotea.

Dios, iba a matar a Tsukasa.

Yokoo y Sato no lograban creerlo, y cuando Nene y Amane lo abordaron esa tarde en el café de Sumire-chan estaban alucinando.

—¡Es un rumor muy grosero! ¡Eso es difamación, Kou-kun! —Decía Yashiro, enfatizando sus palabras con un golpecito de su cucharilla a su helado— ¡Golpear a todo grupo de chicos! ¡Como si Kou fuera un criminal!

Kou se hundió en su asiento. Bueno... Auch.

—Senpai....

—Apuesto a que fue Tsukasa, siento eso Kou. —Aportó Amane frunciendo el ceño a sus galletas, no quedaban donas cuando llegaron y era una ofensa personal al castaño— Ha estado todo irascible desde hace semanas y se inventa cosas locas...

—Bueno...

—¡Ahora todos creen que Kou se volvió una especie de chico malo! —Se lamentó Yashiro— Y todo por una fea mentira.

—La verdad... —Comenzó Kou ganándose toda la atención de sus amigos— Es que no fue una mentira, si me peleé con esos chicos. Y casi arrojo a uno de ellos por la ventana. —Se hundió más miserablemente en su asiento ante las miradas atónitas del par.

—¿¡Qué!? —Chilló Nene.

—¡HAHAHA! ¡Esto sí que es jugoso! ¡Ese es nuestro chico! —Se emocionó Amane, dándole una palmada en el hombro, Kou casi se traga la pajilla de su batido.

—Amane no le digas eso. —Lo regañó Nene, Kou se estaba avergonzando.

—Solo tengo una pregunta importante que hacer. —Puso los codos sobre la mesa, y apoyó la barbilla en las manos, sonriendo como el diablillo que era— ¿Tú ganaste?

—¡Amane! —Protestó Nene y Kou lo miró enfurruñado.

—¿Importa?

—¿Por qué motivo ocurrió esto? —preguntó Yashiro, ignorando las preguntas de ambos chicos.