It was always you (Mitsukou)

No me dejes solo.

No me abandones, despierta, estoy aquí. Abre los ojos, como cuando éramos niños y teníamos miedo... ya no somos niños que juegan en la oscuridad, pero no podré hacerlo sin ti. Abre los ojos, no puedo vivir en un mundo sin ti. Si tu sangras, yo sangro, si mueres moriré contigo. -Kou

El mundo se sintió helado de repente, como si alguien hubiera accionado un reloj que paralizo el tiempo. No pudo sentir su respiración, el latido de su corazón, o cualquier otra cosa que no fuera un puñetazo en el pecho.

Se sintió como si algo lo hubiera golpeado de adentro hacia afuera, se movió, casi ingrávido atravesó en medio segundo los metros restantes hacia su mejor amigo. Empujó a las personas alrededor en el proceso que miraban sin hacer nada, sin mover un maldito dedo por ayudar.

¿Qué no veían que Mitsuba estaba en suelo?

¿Qué no veían que no se movía?

No se movía.

Sus rodillas se quebraron. Cayó con fuerza arrodillándose al lado de Mitsuba, envuelto por la desesperación. Mitsuba estaba de lado, cuando tomo su cabeza para poder ver su cara.

Su mano estaba húmeda...

Húmeda por la sangre, el enojado rojo brilló en sus dedos, Mitsuba tenía una herida en la cabeza que estaba sangrando terriblemente.

-¡AYÚDENME! ¡AYUDEN A MITSUBA POR FAVOR! –Kou grito con voz urgente.

-¡Kou! –Yashiro lo llamó entre la multitud, intentando acercarse, Amane y Aoi a sus costados, medio diviso a Yokoo y Satou. ¿Por qué todos miraban? ¿Por qué nadie hacia nada?

-Mitsuba... -Llamo el rubio con la voz teñida de pánico.- Es Kou, resiste un poco más, estoy aquí contigo Mitsuba. Solo aguanta.

-¡AYUDENME POR FAVOR! –Kou volvió a clamar, cerniéndose sobre el cuerpo inconsciente Mitsuba, el pulso le sonaba tan fuerte en los oídos, había demasiado ruido, demasiadas voces murmurando. ¡Nadie hacia nada!

-¡MALDITA SEA, MUÉVANSE! ¡BUSQUEN AYUDA! ¡ALGUIEN HAGA ALGO! ¡MITSUBA! ¡MITSUBA RESISTE! –Grito, el picor de lágrimas en la garganta hacia toda la maldita gente que veía a Mitsuba herido si hacer nada.

-¡YASHIRO POR FAVOR BUSCA AYUDA! ¡AOI! ¡AMANE! ¡ALGUIEN AYÚDEME! –Kou pidió como una súplica, si no hacían algo Mitsuba, él, él...

No.

-¡Kou-kun! –Yashiro lo llamó con los ojos cristalinos, Kou estaba tan desesperado que no podía entender porque todos lo veían de esa forma, con una expresión pálida de consternación, con lastima, como si él estuviera....

No. Entre los cuerpos borrosos que Kou medio percibía estaba un muy pálido Akane.

-¡AKANE LLAMA A TSUCHIGOMORI- SENSEI O A YAKO-SENSEI! Por favor Akane...–Kou le pidió, el chico le dedico una mirada tan consternada como el resto. Pero quizás fueron sus ojos cristalinos que le hicieron correr obedeciendo la orden.

-¡Mitsuba resiste! ¡Ya viene la ayuda! ¿Okey? –Kou le aseguro, tenía la voz rota, levanto la cabeza para ver a Amane, Yashiro, Yokoo, Satou y Aoi muy cerca de ellos, prácticamente agachados a su lado.

Pero Kou era el único que estaba empapado de sangre, Kou era el único que parecía estar queriendo ayudar... Sentía los ojos de los demás estudiantes sobre ellos, habia ya una gran multitud.

¿Cuánto habia pasado? ¿Un minuto? ¿Dos? ¿Más? Kou no lo sabía y no importaba, solo podía ver a Mitsuba, Mitsuba que no se movía, Mitsuba que estaba completamente pálido sobre el suelo.