"Algo faltante, sin el que no puedo estar. ¿Algo? ¿O mejor decir "Alguien"?. Solo son palabras, pero las palabras pueden herir, pueden deformar a las personas, esas palabras te hicieron daño Sou, yo hare que eso cambie"
Desde que leyó la historia de los antiguos Minamoto había estado intranquilo, releyéndola en las noches para asegurarse que no hubiera omitido alguna parte importante, aun asombrado por lo que hizo.
Si pensó que los días pasarían rápido se había equivocado, se había equivocado desastrosamente. El día del accidente de Mitsuba había sido un lunes, así que por lo dicho por niño rosa no volvería hasta la semana siguiente.
No había sido específico. Así que Kou trato de mantenerse en calma, porque debía hacerlo, porque podía estar un par de días sin la molesta presencia de Sousuke. ¿Verdad?
Iba a la escuela, como siempre, se encargaba de los quehaceres del hogar, como siempre, jugaba con Tiara, hacia la tarea, entrenaba duramente, y salía a hacer un par de rondas buscando sobrenaturales por las noches, como siempre. No había cambiado nada.
Pero no podía evitar un aire diferente, algo que inevitablemente no estaba del todo bien.
De nuevo ese sentimiento, un dolor agudo, una sensación molesta de perdida. Faltaba algo, Kou lo sabía, faltaba algo importante, que hacia al mundo volverse un poco más gris.
O quizás no era el mundo, solo Kou.
Y no quería admitir, que lo faltante era el chico de cabello rosa.
Comenzó a notar que esa sensación de tirón bajo las costillas se volvía una punzada dolorosa en el pecho en ocasiones específicas, cuando llegaba antes a preparar el aula y era recibido por Satou o Yokoo en vez de una burlona voz sarcástica.
El malestar llegaba cuando ladeaba la cabeza hacia adelante para ver el pizarrón, pero realmente no había nadie adelante para que hubiera razón de hacerlo.
Llegaba cuando al subir al tejado del viejo edificio a comer no había nadie llorón haciendo comentarios despectivos de su comida pero relamiéndose igual.
Cuando alguien más se percataba de que su corbata estaba mal atada, pero nadie que no fuera Mitsuba se acercaría a arreglarla entre burlas. Kou tampoco permitiría que lo hicieran.
El pequeño dolor se sentía cuando miraba los lirios que Yooko había puesto en el florero del aula, Mitsuba habría puesto rosas, rosas rosadas. Sus favoritas.
Y cuando nadie le susurraba al oído pequeños comentarios hirientes que el reprendería.
Y se sentía al anochecer, cuando todo estaba en silencio, él apagaría y encenderías las luces intermitentemente, pero nadie respondería en la ventana de la casa de los cerezos.
Kou suspiró, tal vez por octogésima vez en el día. Se sorprendió a si mismo mirando las agujas del reloj del salón de clases; parecían burlarse cada día que pasaba. Tres días. Habían pasado tres días enteros, en los que apenas había tenido contestación a los mensajes que le envió a Sousuke.
Era en su mayoría tarea, y sin falta "¿Estas bien?".
Era consciente del estado de su amigo, así que trato de ser lo menos desesperante posible. El trato. ¿OK? Estaba tratando. Pero los días solo parecían avanzar por una masa de gelatina gigante, aburridos, tristes, lentos. Y Kou nunca fue particularmente paciente.
Compañeros y maestros habían preguntado incontables veces por Mitsuba, pero Kou a penas y podía contestar sin sentir que se hundía en ansiedad.
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It was always you (Mitsukou)
FanficMinamoto Kou ha dado por sentado que Mitsuba Sousuke, su engreído mejor amigo, estaría a su lado siempre, apoyándolo como un latido de corazón. Pero un desafortunado incidente trunca el destino, mueve las estrellas, Kou no quiere perder a Mitsuba, y...