Un momento intenso

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Una semana después...

Taeyeon se encontraba en casa de sus padres, su madre la había invitado a comer, así que ahí estaba discutiendo como siempre con hyoyeon su prima.

-seo como puedes estar con hyo, osea realmente es horrible, se puso un maquillaje que parece actriz porno- la rubia abrio la boca en forma de O al escuchar las acusaciones que hacia su prima.

-no es cierto seo, no le creas nada. Tú no te has visto? Ni una novia tiendes, no te has preguntado porque?- la castaña sonrió de lado cruzando sus brazos.

-pff si quisiera tendría un montón de amantes, pero no lo necesito- la rubia rodo los ojos y antes de decir algo la mamá de taeyeon se pronunció.

-niñas ya basta, llego la última invitada- ambas chicas dejaron de discutir y miraron quien era la persona que había llegado.

-buenas tardes- la castaña sonrió al ver a su menor en la puerta del patio con su madre.

-sientate al lado de taeyeon cariño- la castaña siguió con la mirada a la pelinegra hasta que estuvo a su lado en la mesa.

-asi que un montón de amantes- una pequeña sonrisa apareció en los labios de taeyeon ante el susurro de su ahora amante.

-celosa señorita hwang?- la pelinegra al igual que su mayor sonrió suavemente.

-para nada señorita Kim- la castaña mantuvo su sonrisa mientras que la menor guió su mano a la pierna de la contraria y con sus dedos acarició la pierna rozando parte de su intimidad por sobre la tela del pantalón. Eso hizo que taeyeon se mordiera el labio.

-desde cuando aceptas las invitaciones a comer de mi madre?- la castaña trató de cambiar el tema rápidamente para que su menor no siguiera con lo que estaba haciendo.

-desde que quiero verte siempre que pueda- la pelinegra le sonrió y luego quitó la mano para dejarla descansar, no quería atormentarla en la mesa.

Los minutos pasaron entre la comida y las conversaciones, de apoco los invitados que eran solo familia a excepción de Tiffany comenzaron a irse o dispersarse en la casa.

En cuanto a taeyeon se encontraba en la habitación de sus padres buscando algo que su madre le había pedido, apenas pasaron unos minutos y sintió que alguien la abrazaba por la espalda, entonces se enderezó y miro de lado para encontrarse con Tiffany.

-asi que piensas acorralarme en este lugar?- la pelinegra se pegó por completo a la espalda de la castaña.

-tal vez, o tal vez quiera castigarte por hacerme ser una amante más de las que puedes tener- la mayor soltó una sonrisa por las palabras ajenas.

-solo bromeaba con hyo y lo sabes- la pelinegra asiente y pega sus labios a la camisa de taeyeon dejando un suave beso.

-aunque es verdad, Irene anda detrás tuyo y de seguro cuántas más lo harán pronto- la castaña suelta un suspiro y niega.

-y eso importa acaso? Me importan otras cosas, no ando pendiente de mujeres- y realmente le decía la verdad.

-y si es tan hermosa que te mueve todo el piso? Que harías?- la castaña piensa un poco antes de responder la pregunta que había formulado su menor.

-no lo tiff, es una suposición tuya. Ya olvida eso- era mejor para la mayor no entrar en mayores detalles.

A lo largo de los años la castaña admitía que había tenido a varias mujeres en su cama, pero no pensaba decirlo delante de Tiffany, podía causar algún conflicto entre ambas y era algo innecesario en este momento. Aparte de que todas habían sido algo del momento, la única relación formal que había tenido había sido con Irene en la universidad.

-entonces mejor no hablemos más- la pelinegra se apartó suavemente de la castaña y al girarse atrajo a su mayor por el cuello de la camisa para que la acorralara contra la pared.

-ese vestido con el que viniste, es por algo en especial- el vestido que llevaba Tiffany era con botones por delante y le llegaba un poco más arriba de la rodilla, era lo ideal para un rápido acceso a ella.

-podria ser, que tal si lo pruebas?pruebas- la castaña se acerco a los labios de la menor y la beso.

Taeyeon con sus manos comenzó a desabotonar el vestido de apoco, cuando terminó se pegó a la menor acariciando con sus manos cada lado de la cadera ajena. El cuerpo de Tiffany era su éxtasis, le encantaba tocar cada parte de su piel.

Pronto y sin dudarlo más taeyeon llevo una de sus manos a la pierna de la menor y se la alzo mientras que con la mano libre la metió entre las bragas de la pelinegra y comenzó a acariciar sus pliegues, un pequeño gemido salió de los labios de la menor que fue acallado por su mayor con un beso intenso y apasionado.

-silencio cariño- la castaña se había apartado solo un momento para decir unas pocas palabras, luego volvió a unir sus labios a los ajenos.

El beso era intenso, se quería comer esos labios suaves de su menor. Mientras seguía callandola, introdujo uno de sus dedos en la entrada de la contraria, estaba tan mojada como siempre y eso lo sabía muy bien, ya que habían tenido sexo casi toda la semana.

Luego de mover solo uno de sus dedos en la entrada de la menor introdujo un segundo dedo y comenzó a moverlos de dentro hacia afuera, con su brazo libre la sostuvo de la cintura para que no cayera por la sensibilidad del momento.

Después de unos minutos ambas estaban sudando, el calor en el cuarto era un poco sofocante y al estar tan pegadas lo era más, los besos seguían y el vaivén de los dedos de taeyeon dentro de Tiffany también. A pesar del peligro que corrían de ser sorprendidas no les importó para nada tener sexo en el cuarto de los padres de la castaña, era algo que ya no podían evitar, se atraían mutuamente.

La castaña siguió su labor por unos minutos más hasta que Tiffany llegó al orgasmo, quedó con las piernas como gelatina así que rodeó a taeyeon por el cuello para no caer mientras la que la contraria le quitaba suavemente los dedos y se los llevaba a la boca para como siempre probar el sabor de Tiffany.

-me encanta- la pelinegra estaba totalmente roja y jadeante, mientras que taeyeon la sostenía para que se recuperara. Así comenzó su labor de volver a abotonar el vestido de Tiffany.

En esto se había convertido su relación, se podría decir que eran amantes, tenían sexo cada que querían y eso era grandioso porque los sentimientos no estaba de por medio, al menos eso pensaba la castaña, lo que no sabía era que Tiffany pensaba de forma diferente, sabia que eran amantes pero su corazón se molestaba y se ponía celoso de que taeyeon pensara en mirar a otra mujer. La quería solo para ella y no pensaba en dejar que nadie se le acercara.

Taeyeon por su parte trataba de que lo sentimental no interviniera, ella amaba a esa mujer, pero sabía que todo era complicado entre ambas y si podía solo tenerla así esta bien por el momento.

Un Amor De Toda La VidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora