𝐗𝐈𝐈

1K 92 17
                                    

"¿Recuerdas cuando frenaste de golpe demasiado pronto? Veinte puntos en el cuarto de hospital. Cuando empezaste a llorar, cariño, yo también lo hice, pero cuando salió el sol, yo estaba mirándote. ¿Recuerdas cuando no podíamos admitir la culpa? Salí caminando y dije: Te estoy dejando ir, pero los monstruos resultaron ser solo arboles y cuando el sol salió, tú me estabas mirando". 

|||

OUT OF THE WOODS - Taylor Swift. 

|||

No cabía duda que el día le había sonreído a Wanda como para animarla más que de costumbre, incluso se había despertado lo bastante temprano esperando a que la cocina estuviese vacía. Se escabulló hasta asegurarse de que no habían moros en la costa para poder preparar una torre de deliciosos Hot Cakes y de paso ambientar un poco el momento, así no se sentía del todo sola. Buscó en la lista de reproducción de su Ipad, tomó un tazón, una batidora y un par de cosas que necesitaría. 

De pronto cantaba y se movía al ritmo de un grupo pop que había descubierto hace un par de días, hace mucho que no se sentía con la energía para disfrutar de un día solo para ella. Comiendo hot cakes, con un facial relajante y enfundada en su mejor pijama.

L—O—V—E, love the way you give it to me

When you're with me, boy I want it everyday

L—O—V—E, love the way you give it to me

When you're with me, boy I want it everyday

«¿Pero qué demonios era ese ruido infernal?» James se quejó mentalmente apenas se levantó de la cama; cubriendo sus oídos, para variar. Iba en camino a la cocina, pero ni en sus sueños más locos imaginó que la chica Maximoff era un aficionada del pop y el baile. Y decía aficionada porque estaba lejos, muy lejos del profesionalismo y se acercaba más a lo cómico.

Sus ojos se agrandaron igual que su sonrisa burlesca. Una carcajada se ahogó en su garganta. Bien, no quería espantar a la chica. Aunque era una bendición que ella no lo hubiese hecho antes con él... Se veía tan absorta en su interesante actividad que prefirió recargarse contra el muro esperando a que ella notara su presencia y siendo obligado a fijarse en el movimiento suave de sus caderas que iban de izquierda a derecha envueltas por unos cortos shorts de patitos de hule. «Que curioso». 

Wanda tenía todo listo, estaba a punto de sentarse tranquilamente a disfrutar de su soledad, eso hasta que dio la vuelta y los hot cakes volaron por los aires cayendo todos descuidadamente en el suelo. Uno cerca del soldado. Incluso el facial se le hubiera caído de la vergüenza nada más de ver al tipo causante de sus sueños pesadilla, objeto de su desagrado y de su fascinación a la vez. Se sentía como Anthony Bridgerton diciéndole a Kate que era la ruina de su existencia y el objeto de todos sus deseos; excepto que Anthony no era un cobarde. Si ella se lo decía, era muy posible que desapareciera de la ciudad y se fuera a vivir a Siberia. 

«Sin duda estaba mirando demasiada televisión..». 

Se había quedado estática sin moverse un milímetro siquiera, sus labios estaban tan separados como los de esa pintura del hombre gritando y sus ojos parecían dos pelotas de golf de lo enormes que se veían. Si no tuviera la cara verde, tal y como se ponía la de Banner con su transformación, de seguro parecería la gemela de un tomate. Una completa desgracia, Natasha estaría decepcionada.

James no pudo contenerse un segundo más y sin medirlo tuvo que sostenerse de la pared para no caer de la risa. No sabía si la chica era muy torpe o ser así de graciosa era algo natural en ella. No la conocía lo suficiente después de todo, eso no quería decir que no la encontrara interesante. En absoluto, todo lo contrario. 

Love You MADLYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora